Una investigación recientemente publicada en la revista Marine and Petroleum Geology, dejó al descubierto que la Patagonia chilena tiene una alta concentración de hidrato de metano. Ahora bien, esto podría representar un arma de doble filo.
Investigadores chilenos han estado estudiando el tema desde principios de los 2000 y ya se habían descubierto muestras de este compuesto en la zona centro del país. No obstante, para la patagonia no habían estudios con detención. Ahora las dudas se han disipado.
La investigación fue hecha desde Puerto Natales, hasta Puerto Williams, y concluyó que gran parte de este recurso está ahí. Según mencionaron los investigadores en una entrevista con Emol, el hidrato de metano es básicamente hielo con gas. "El compuesto se presenta en condiciones de alta presión en una temperatura baja. Estas condiciones se dan en el permafrost y en el fondo marino. En el caso de Chile, el yacimiento se encuentra en el fondo marino", dijeron.
El material es atractivo porque está compactado. Cuando se lleva a condiciones normales, se expande 160 veces. Sin embargo, existe un tema relacionado con la actividad sísmica en la zona. Esto mencionó Iván Vargas, uno de los investigadores, al medio:
Es importante, porque el metano en estas condiciones puede significar también un riesgo. Si hay un terremoto, en el fondo marino se podrían generar deslizamientos, y estos magnificar un tsunami. Hay casos como estos que están documentados. Por ejemplo, en las costas noruegas hay un caso de un tsunami magnificado producto de la disociación de hidratos.
Sobre la extracción del mineral, los científicos dicen que es riesgoso, y que su investigación se vincula más bien con el hecho de dar a conocer los peligros asociados, principalmente para planificar mejor las ciudades costeras, haciéndose cargo de las condiciones geológicas. Lucía Villar, otra de las investigadoras, agregó lo siguiente:
Como científicos creemos que es muy alto el riesgo para la extracción. Si fuéramos un país asísmico, con un margen continental pasivo, podríamos decir que sí, pero en nuestro caso es demasiado activo. Hay deslizamientos, terremotos, así que sería riesgoso.
☛ El artículo completo original de César Muñoz lo puedes ver aquí
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