En teoría es posible que existan bucles temporales abiertos que podrían usarse para viajar en el tiempo. Dos largos coches muy especiales podrían abrir una brecha en la estructura espacio-temporal y permitirnos remontar el presente.
Aunque los viajes en el tiempo son matemáticamente posibles, en la práctica resultan irrealizables por las características de la materia, que en principio no resistiría un viaje de esta naturaleza.
Aunque el viaje al pasado puede descartarse, el viaje al futuro se observa de manera diferente, ya que constantemente estamos viajando al futuro a un mismo ritmo, segundo a segundo. Pero si ese ritmo cambia, por ejemplo por aceleración de los cuerpos a una velocidad próxima a la de la luz, la llegada al futuro puede anticiparse respecto a una persona que no ha viajado. En ese supuesto, ambas personas se reencontrarían en edades diferentes, pero ese escenario sería irreversible para la persona que ha viajado más deprisa.
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Aunque el viaje al pasado puede descartarse, el viaje al futuro se observa de manera diferente, ya que constantemente estamos viajando al futuro a un mismo ritmo, segundo a segundo. Pero si ese ritmo cambia, por ejemplo por aceleración de los cuerpos a una velocidad próxima a la de la luz, la llegada al futuro puede anticiparse respecto a una persona que no ha viajado. En ese supuesto, ambas personas se reencontrarían en edades diferentes, pero ese escenario sería irreversible para la persona que ha viajado más deprisa.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
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