El drama de consecuencias tras la detención de Julian Assange sigue su curso. Mientras el padre de WikiLeaks sigue aislado el resto de los involucrados se ha mantenido muy activo modificando la imagen pública del acusado.
En el último capítulo de esa novela tenemos al propio Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien acaba de otorgarle una entrevista a la BBC. En donde no perdió la oportunidad de hablar sobre Assange para calificarlo sus actos como propios de algún "terrorista cibernético":
Amenazó al gobierno, a la gente de la embajada, al país. Y ahí están las consecuencias de la amenaza: 40 millones de ataques cibernéticos que han venido de Brasil, Austria, Canadá, Estados Unidos y del mismo Ecuador, dirigidos a nuestra Cancillería, al sistema de rentas internas, a la banca privada, etcétera.
Ese es el tipo comportamiento que tienen ellos. Realmente no es periodismo bajo ninguna circunstancia, sino terrorismo cibernético.
La entrevista aborda diversos temas y ventila la tensa dinámica de relación que se vivía con Assange dentro de la embajada londinense.
Moreno asegura que se fueron acumulando muchos problemas. Donde Julian Assange violó varias convenciones; tanto internas como internacionales.
A la par que agredía constantemente a guardias y empleados de la embajada de manera verbal y física. Lo que a la larga habría sellado su destino.
Obviamente Moreno negó que hubiese alguna relación entre el retiro del asilo político y las recientes filtraciones que ponen en tela de juicio la honestidad de su persona.
Incluso llega al grado de afirmar que el expresidente Correa y Assange pudieron estar confabulados para desestabilizar su gobierno.
Todo en una entrevista con la BBC. Mientras WikiLeaks se ha matenido activa en su cuenta de Twitter abogando por Assange.
Pero el futuro del hacktivista es bastante incierto. Lo seguro es que queda mucho por conocer de este drama.
☛☛ El artículo completo original de York Perry lo puedes ver aquí
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