En el norte de Escocia se encontró una caverna con osamentas del período neolítico y entre ellas, la cabeza de un perro de esa época.
Según muestran medios internacionales, un artista forense se dio el trabajo de reconstruirlo con piel, músculos y pelo, para que tengamos una referencia de cómo eran los mejores amigos del hombre hace 4000 años.
Los resultados son sorprendentes:
Se ve gloriosamente adorable y espectacular (como todos los perros, fin) y dicen que sus mayores semejanzas son las de un lobo gris europeo, pero con el porte de un Collie.
La recreación se logró usando una impresión 3D basada en su craneo, hecha en silicona y el resto usando materiales recomendados por los expertos que creen que debe haber tenido tal pelaje y tales rasgos.
Para los granjeros de hace 4000 años en Escocia, dados los hallazgos de las tumbas, los perros eran un objeto de compañía, veneración y alta importancia en sus vidas, es más, se han encontrado tótems y símbolos alusivos al actual mejor amigo del hombre.
☛☛ El artículo completo original de Martín Calderón lo puedes ver aquí
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