27 de mayo de 2020

Peligroso, pero real: Tres niños se dejaron picar por una araña para “tener los poderes de Spider-Man”

Cuenta la historia que un joven llamado Peter Parker fue picado por una araña, y asombrosos poderes recibió para luchar contra el crimen en Nueva York.

El personaje de ficción creado por Jack Kirby, Steve Ditko y Stan Lee ha ganado varios adeptos.

Entre ellos, tres niños bolivianos que intentaron seguir su paso.

Origen de Spider-Man

Virgilio Prieto, jefe de la Unidad de Epidemiología del Gobierno de Bolivia, dio a conocer la noticia de los tres niños.

Aunque suene increíble, estos hermanos de la localidad de Chayanta, en Potosí, se dejaron picar por una Viuda negra.

Alerta de spoiler: no salió bien el intento, pero se salvaron de algo peor.

 

El relato del epidemiólogo sobre los niños fanáticos de Spider-Man

Los tres hermanos de 12, 10 y 8 años, siempre según la autoridad boliviana, salieron a pastorear con sus ovejas cuando encontraron la Viuda negra.

Fanáticos de Spider-Man, acordaron dejarse picar por la araña, soñando que adquirirían los poderes de su superhéroe favorito.

Relata Prieto, de acuerdo con el diario El Deber: "Los síntomas aparecieron diez minutos después que cada niño fue picado y se fueron agravando".

"La madre se asusta al verlos llorar, se entera del caso y los lleva al centro de salud, donde son medicados y sin mejoría son remitidos al hospital de Chayanta".

Posteriormente los trasladaron al Hospital de Llallagua y luego a la Sede del Gobierno local, el 15 de mayo.

Virgilio Prieto, epidemiólogo boliviano

Estuvieron cinco días recluidos hasta que lograron recuperar plenamente la salud.

"Para los niños todo es real", indica el Jefe de la Unidad de Epidemiología.

"Las películas pueden ser reales, los sueños son reales y ellos son la ilusión de nuestra vida".

Al final, todo quedó en un susto para los muchachos.

Ya les tocará aprender que un gran poder siempre conlleva una gran responsabilidad. Y el único súper poder que tienen… es el estar vivos.

Con ese es suficiente.




☛ El artículo completo original de Kiko Perozo lo puedes ver aquí.

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