29 de abril de 2013

EE.UU., Europa, y tus derechos en Internet: una noticia mala y una no tan buena

Comencemos por la mala. A pesar de la fuerte oposición de grupos representantes de usuarios de Internet como la estadounidense EFF o su equivalente alemana FFII, la Comisión de Comercio Internacional (INTA) del Parlamento Europeo aprobó incluir materias relacionadas con la propiedad intelectual en sus negociaciones de libre comercio con EE.UU. (tratado TAFTA). De acuerdo a la comisión:
el acuerdo debe incluir una fuerte protección de áreas precisa y claramente definidas de los derechos de propiedad intelectual (DPI), incluyendo las denominaciones de origen, y ser consistentes con acuerdos internacionales; creemos que otras áreas de divergencia en materia de DPIs deben ser resueltas en línea con estándares internacionales de protección.
Esto significa ACTA, de nuevo. Durante años, prácticamente ningún tratado internacional propuesto o firmado ha incluido más derechos para los ciudadanos. Siempre se trata de más derechos para las grandes industrias de contenido: discográficas, estudios de cine, editoriales, a costa de libertades fundamentales en Internet. Jérémie Zimmermann, de La Quadrature du Net, declaró:
El Parlamento Europeo no está preparado para aprender de la masiva movilización ciudadana contra ACTA el año pasado. Ha decidido seguir haciendo "negocios como siempre", buscando una "fuerte protección" para el copyright y las patentes siendo que EE.UU. y la Unión Europea ya sufren de regímenes maximalistas en esta materia. Después de la lucha del ACTA, los negociadores de este nuevo acuerdo de comercio — y en particular el Comisionado de Comercio de la UE, Karel de Gucth — pueden una vez más intentar usar negociaciones antidemocráticas para imponer la represión en línea en nombre del copyright. Los ciudadanos deben permanecer vigilantes para influir en estas negociaciones a nivel nacional, y estar atentos de las instituciones de la UE para evitar lo peor.
Mientras tanto en EE.UU. la ley de Cyber Intelligence Sharing and Protection Act (CISPA), aprobada por la cámara de representantes, ha muerto en el Senado. CISPA buscaba darle acceso a los servicios de seguridad estadounidense a los datos personales que almacenan empresas como Google, Facebook, o Microsoft. A pesar de los 650 millones de dólares gastados en lobby, Obama amenazó con vetar la ley si esta no incluía salvaguardas apropiadas para proteger la privacidad de las personas. Julian Sanchez comenta en WIRED:
Pocos objetan lo que las empresas y el gobierno dicen que quieren conseguir en la práctica: unir datos sobre patrones de actividad de botnets operadas por hackers, o rastros digitales de nuevos virus y otro malware. Esta información presenta pocos riesgos para la privacidad de ciudadanos comunes y corrientes. Pero CISPA no solamente autorizaba este tipo de traspaso de información. De hecho, le daba a las empresas carta blanca para entregarle al gobierno cualquier "indicador de amenaza" — incluyendo los hábitos de navegación de las personas o el contenido de correos electrónicos privados — creando un enorme vacío legal en contra de todas las legislaciones federales y estatales de privacidad y los propios contratos entre las empresas y sus usuarios.
¿Por qué el fracaso de CISPA no es completamente una "buena noticia"? Varios senadores han indicado que están preparando su propia legislación de ciber-seguridad. Y mientras los representantes políticos no entiendan en qué consiste Internet, creo que es perfectamente legítimo preferir que mejor no hagan nada.


☛ El artículo completo original de ChaTo lo puedes ver aquí

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