Mientras el mundo avanza hacia la IA y el coche autónomo que en gran medida se desarrollan y prueban en esa misma ciudad, San Francisco, una de las ciudades más tecnológicas del mundo depende de una tecnología de los años 80 para mover a sus ciudadanos.
En detalle. Cada mañana, los operarios del Muni Metro (San Francisco Municipal Railway) deben cargar el software de control de trenes usando disquetes de 5,25 pulgadas, un formato que dejó de usarse hace décadas.
Este sistema, instalado en 1998, controla el movimiento de los trenes ligeros en el túnel de Market Street, un importante tramo urbano con siete estaciones repartidas en casi cinco kilómetros donde los vehículos operan como metro subterráneo aunque en superficie funcionen como tranvías.
De la web oficial:
Por la noche, cuando no hay trenes en circulación, el personal reinicia los ordenadores del ATCS y carga el software desde un conjunto de disquetes. A primera hora de la mañana, un «tren de barrido» fuera de servicio recorre el metro para asegurarse de que la vía está despejada y no hay interrupciones en los componentes del ATCS que se comunican con los trenes.
El contexto. El uso de disquetes grandes no es un capricho vintage: el Automatic Train Control System fue diseñado para depender de esta tecnología, y reemplazarlo requiere una inversión muy grande en una cultura que no prioriza el transporte público tanto como otras.
El software almacenado en estos disquetes, que apenas ofrecen algo más de 1 MB de almacenamiento, controla aspectos como el espaciado entre trenes y las velocidades adecuadas.
Y ahora qué. Este sistema está llegando a su fin. La junta municipal ha aprobado un contrato con Hitachi Rail para implementar uno nuevo basado en tecnologías más actuales. Usará Wi-Fi y datos móviles para rastrear la ubicación de los trenes.
Costará 212 millones de dólares y forma parte de un proyecto mayor, que suma 700 millones de dólares, para transformar todo el sistema de control de Muni Metro. Está "cinco generaciones por delante del actual", según dicen desde el servicio.
Lo próximo. Si todo va según lo previsto, San Francisco dejará atrás los disquetes y abrazará la era digital hacia 2027, aunque todavía llevará algunos años más terminar la migración.
Además, el nuevo contrato incluye soporte técnico durante veinte años, quizás una forma de asegurarse no volver a quedar atrapados en una tecnología obsoleta.
Imagen destacada | Oliver Plattner en Unsplash, Wikimedia Commons
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La noticia El metro ligero de San Francisco sigue funcionando con disquettes de 5,25 pulgadas. En pleno 2024 fue publicada originalmente en Xataka por Javier Lacort .
☞ El artículo completo original de Javier Lacort lo puedes ver aquí
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