El mundo en el que vivimos es el resultado en gran medida de los conflictos que marcaron el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. El eco de esas más de cinco décadas resuena actualmente desde un punto de vista geoestratégico, social y económico, pero, sobre todo, perdura si nos ceñimos a la tecnología y la ciencia. Y es que estas dos disciplinas experimentaron un desarrollo monumental durante este reciente periodo histórico.
Sin embargo, y aquí llega lo realmente revelador, fue el paso de las válvulas termoiónicas a los transistores lo que permitió a los científicos británicos y estadounidenses refinar las prestaciones de su radar lo necesario para aventajar de una forma significativa al dispositivo del mismo tipo que tenía la Alemania nazi. A partir de ese momento los semiconductores se lanzaron a una carrera vertiginosa cuya meta aún parece estar lejos. Hace ocho décadas marcaron una gran diferencia y hoy dan forma a una industria estratégica que las grandes potencias están dispuestas a defender a cualquier precio.
La tensión entre las grandes potencias fomenta el desarrollo técnico y científico
La tecnología vinculada a los circuitos integrados no fue en absoluto la única que experimentó un avance vertiginoso durante la Segunda Guerra Mundial y las décadas posteriores. Los ordenadores, las telecomunicaciones, la aeronáutica o la física nuclear son algunas de las disciplinas tecnológicas y científicas que más se desarrollaron durante la Guerra Fría.
La pugna que mantuvieron EEUU y la Unión Soviética desde que acabó la Segunda Guerra Mundial en 1945 hasta la disolución de la URSS en 1991 propició que ambos países dedicasen buena parte de sus recursos al desarrollo de sus capacidades tecnológica, científica y militar. Su estrategia fue muy similar a la que han adoptado actualmente las grandes potencias con EEUU, China y Rusia a la cabeza.
El corresponsal de guerra estadounidense H. D. S. Greenway fecha el inicio de la Segunda Guerra Fría el 4 de febrero de 2022
Si nos ceñimos a la ciencia y la tecnología, que es lo que más nos interesa en Xataka, podemos observar que existe un paralelismo muy evidente entre el desarrollo vertiginoso que experimentaron las disciplinas que EEUU y la Unión Soviética consideraban estratégicas durante la Guerra Fría y lo que estamos presenciando hoy. Los semiconductores condicionan profundamente el desarrollo tecnológico, científico y militar de las grandes potencias, y EEUU, China y Rusia están decididas a imponerse en este ámbito les cueste lo que les cueste.
Los semiconductores condicionan profundamente el desarrollo tecnológico, científico y militar de las grandes potencias
A finales de julio de 2022 el Congreso estadounidense aprobó la asignación de nada menos que 280.000 millones de dólares al desarrollo científico y tecnológico del país. Por otro lado, la directiva europea 'Chips Act' movilizará 43.000 millones de euros para poner al Viejo Continente en el mapa mundial de los circuitos integrados.
Imagen de portada | Casa Rosada | Palácio do Planalto | Пресс-служба Президента РФ
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*Una versión anterior de este artículo se publicó en octubre de 2023
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La noticia La Segunda Guerra Fría que ya vivimos va a tener las mismas consecuencias que la primera: un enorme salto tecnológico fue publicada originalmente en Xataka por Juan Carlos López .
☞ El artículo completo original de Juan Carlos López lo puedes ver aquí
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