El papel de la IA en la ciberseguridad: ¿salvación o amenaza?
La investigación revela que un 51% de los encuestados opina que la IA y el aprendizaje automático serán las tecnologías más influyentes en el ámbito de la ciberseguridad durante el próximo año. Sin embargo, este optimismo se ve opacado por el hecho de que un 89% cree que estas tecnologías también servirán como herramientas para los atacantes, superando a la proporción (84%) que ve beneficios para la industria de la ciberseguridad misma.
Llama la atención que los sectores más desfavorecidos por los avances en IA son los trabajadores con menos habilidades (26%) y las personas mayores (39%). Además, solo un 48% de los profesionales encuestados confía en que la IA beneficiará a la sociedad en su conjunto.
Falta de preparación y conciencia de los riesgos
Uno de los datos más alarmantes es que casi la mitad de los especialistas (44%) considera que sus organizaciones no están suficientemente conscientes de los riesgos asociados a la IA y carecen de políticas para garantizar un uso seguro de la tecnología. A pesar de esta falta de preparación, un 85% de los profesionales ya está considerando la incorporación de la IA en sus funciones.
Amanda Finch, directora ejecutiva de CIISec, subraya la urgencia de que la industria de la ciberseguridad construya un entendimiento profundo sobre las amenazas que plantea la IA, especialmente la IA generativa. «Educar a las nuevas generaciones y a aquellos que buscan iniciar una carrera en ciberseguridad será crucial para enfrentar los ataques de IA en el futuro», afirmó Finch. Esta capacitación no solo ayudaría a fortalecer las prácticas de seguridad, sino que también facilitaría la tarea de instruir a las empresas sobre los riesgos y las medidas de seguridad necesarias.
Desafíos adicionales en la industria de la ciberseguridad
El informe también aborda otros retos significativos. Aunque los salarios en el sector han subido, un 22% de los profesionales se siente sobrecargado de trabajo, y un 55% admite que el estrés del empleo les quita el sueño. Si bien un 56% considera que la industria ha mejorado en la defensa y respuesta ante las brechas de seguridad, la sostenibilidad de estos esfuerzos está en duda. Un 80% cree que los presupuestos para la seguridad están aumentando muy lentamente o se están estancando, y solo un 11% piensa que estos crecen al ritmo de las amenazas. Un récord de 19% cree que la industria podría estancarse en los próximos tres años.
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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