Los smartwatches se han convertido en pequeños centinelas de nuestra salud. Miden pasos, sueño, frecuencia cardíaca, niveles de oxígeno y hasta el estrés. Pero, ¿es posible que estos dispositivos también detecten un resfriado antes de que empieces a estornudar? Algunos estudios apuntan a que sí, pero con matices. Vamos a desentrañar esta idea.
¿Cómo detecta un smartwatch señales de un resfriado?
La clave está en los biomarcadores invisibles. No hablamos de magia, sino de patrones fisiológicos que el cuerpo emite cuando empieza a luchar contra un virus. Por ejemplo, un leve aumento en la temperatura de la piel, una disminución en la actividad física o cambios en la frecuencia cardíaca pueden ser las primeras alarmas de que algo no va bien.
Imagina que el cuerpo es como una ciudad. Cuando hay una amenaza (como un virus), la ciudad enciende luces de emergencia: reduce la actividad, sube la temperatura para combatir al intruso, y los sistemas internos (el sistema inmune) se activan. El smartwatch capta esas «luces», aunque tú aún no sientas nada.
Fundamentos científicos: lo que dicen los estudios
Una investigación de Stanford Medicine publicada en 2023 reveló que ciertas combinaciones de datos recogidos por wearables pueden anticipar infecciones respiratorias. Cuando la temperatura de la piel aumenta al mismo tiempo que baja el nivel de actividad y se altera la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), podría estar comenzando una respuesta inmunológica.
El concepto se basa en que, ante una infección, el cuerpo reacciona antes de que aparezcan síntomas como tos o congestión. Los sensores del smartwatch, si están bien calibrados, pueden captar esas microseñales.
Límites de esta tecnología
Ahora bien, un smartwatch no es un médico. Su función principal es monitorear tendencias, no hacer diagnósticos. Aunque pueda sugerir que algo no va bien, no puede confirmar si tienes un virus, estás estresado o simplemente dormiste mal.
En 2024, un estudio de la Universidad de Dublín evaluó la fiabilidad de los datos médicos de smartwatches y la calificó como «regular». Además, la FDA estadounidense ha aclarado que estos dispositivos no están aprobados como herramientas de diagnóstico médico. Es decir, deben considerarse una primera alerta, no una sentencia clínica.
Diferencias entre modelos y marcas
No todos los smartwatches son iguales. Algunos modelos miden más biomarcadores que otros. Por ejemplo, algunos de la gama Galaxy Watch de Samsung incluyen sensores para composición corporal, mientras que otros solo registran datos básicos como pasos y pulso.
La precisión también varía: factores como la posición del reloj, la temperatura ambiente o la calidad del sensor influyen en los resultados. Por eso, una misma persona puede obtener datos distintos con diferentes dispositivos.
Tabla: Biomarcadores que pueden indicar un resfriado
Biomarcador | Medido por smartwatch | Posible señal de resfriado | Limitaciones |
---|---|---|---|
Temperatura de la piel | Sí | Aumento puede indicar respuesta inmunitaria | Afectada por clima y sudor |
Frecuencia cardíaca | Sí | Puede subir al activarse el sistema inmune | También sube por estrés o ejercicio |
Variabilidad HRV | Sí | Disminuye con infecciones o fatiga | Requiere interpretación cuidadosa |
Actividad física | Sí | Disminuye si hay cansancio o malestar | No es una señal específica |
Oxígeno en sangre (SpO2) | Algunos modelos | Puede bajar con infecciones respiratorias | No está presente en todos los modelos |
¿Entonces pueden o no predecir un resfriado?
Sería más adecuado decir que los smartwatches pueden advertir cambios compatibles con un resfriado, pero no predecirlo en sentido estricto. Es como notar nubes oscuras en el cielo: podría llover, pero no es una garantía.
Cuando el reloj detecta una combinación de patrones anómalos, está enviando una señal de que «algo está cambiando» en tu cuerpo. Esa información puede ayudarte a tomar decisiones: descansar más, hidratarte o acudir a un profesional.
Consejos para aprovechar esta información
- Monitorea patrones, no días sueltos. Un dato anómalo no significa nada si no se repite.
- Usa la información como referencia, no como diagnóstico.
- Configura alertas personalizadas si tu dispositivo lo permite.
- Consulta a un médico si notas varios cambios simultáneos que no puedes explicar.
Tu smartwatch puede ser una herramienta muy valiosa para entender mejor tu salud, pero su papel es orientativo. No reemplaza ni a un termómetro ni a una visita al médico. Sirve como ese amigo atento que te dice: «oye, pareces más cansado de lo normal». Esa advertencia puede ser justo lo que necesitas para prevenir que algo leve se convierta en algo mayor.
☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario