21 de septiembre de 2025

La primera programadora vivió un siglo antes de la creación del primer ordenador. ¿Cómo es posible?

La primera programadora vivió un siglo antes de la creación del primer ordenador. ¿Cómo es posible?

Ada Lovelace aportó mucho más que cálculos

Ada conoció a Babbage en 1833 y quedó fascinada con sus ideas. Una década después, mientras traducía un artículo del matemático italiano Luigi Menabrea sobre la máquina analítica, Ada añadió un conjunto de notas personales que resultaron ser mucho más largas y profundas que el texto original.

Y es entre esas notas donde se encuentra lo que hoy consideramos el primer programa informático de la historia: un algoritmo detallado para calcular los números de Bernoulli con la máquina analítica de Babbage.

Aunque la máquina analítica nunca se construyera, sus planos eran suficientemente completos como para permitir imaginar programas que se ejecutarían en ella. Ada escribió esos programas, describiendo paso a paso cómo debía manipularse la información en el "molino" y la "memoria".

De hecho, en programación moderna aún usamos los mismos conceptos que aparecen en sus notas: bucles, variables, operaciones secuenciales. La gran diferencia es que Ada lo hacía con lápiz y papel, sobre una máquina teórica que solo existía en el papel (y que sólo funcionaba en su cabeza).

El primer código

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Sobre estas líneas tienes la famosa tabla del algoritmo para calcular los números de Bernoulli que Ada Lovelace incluyó en la Nota G de 1843. En ella,

  • Cada fila corresponde a una operación que la máquina analítica debía ejecutar.
  • Se indican las variables de entrada, las operaciones aritméticas, las variables de salida, y el estado de las “celdas” (memoria y resultados).
  • Al final aparece la instrucción de repetir las operaciones 13 a 23, lo que hoy llamaríamos un bucle o iteración.

¿En qué se parece a nuestros programas actuales, te preguntarás? Bueno:

  • Está estructurado en pasos.
  • Usa memoria de trabajo.
  • Tiene resultados intermedios.
  • Incorpora un mecanismo de repetición.

Reconocimiento tardío a una visionaria

Así, se convirtió en programadora antes de que existiera el ordenador: su capacidad visionaria la colocó un siglo por delante de su tiempo.

Pero su aportación a la informática no se limita a un 'mero' programa. Ada comprendió que la máquina analítica no solo podía realizar cálculos numéricos, sino también procesar cualquier tipo de información simbólica, desde música hasta imágenes, siempre que pudiera traducirse en reglas y números. Y, de hecho, hoy en día todos los archivos de nuestros ordenadores no son más que secuencias de unos y ceros.

Según Doron Swade, experto en historia de la informática:

"Ada vio algo que Babbage en cierto sentido no pudo ver. En el mundo de Babbage, sus máquinas estaban limitadas por el número. Lo que vio Lovelace fue que ese número podría representar entidades distintas además de una cantidad. [...] Ésta es la transición fundamental de una máquina que es un procesador de números a una máquina para manipular símbolos de acuerdo con las reglas; la transición fundamental del cálculo al cómputo [...] fue hecha explícitamente por Ada en ese documento de 1843".

Durante el siglo XIX y buena parte del XX, las aportaciones de Ada Lovelace fueron ignoradas o consideradas meras curiosidades históricas. No fue hasta mediados del siglo XX, con el auge de la informática, que sus notas fueron redescubiertas y valoradas en toda su dimensión.

Hoy, Ada es reconocida como la primera programadora de la historia y un símbolo de las mujeres en la ciencia y la tecnología. Incluso, el lenguaje de programación 'Ada', desarrollado en los años 80, fue bautizado en su honor.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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☞ El artículo completo original de Marcos Merino lo puedes ver aquí

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