
Creative Commons ha dado un paso importante al declarar su apoyo, aunque con reservas, a los sistemas de «pago por rastreo» (pay-to-crawl), una propuesta que busca equilibrar el uso de contenido web por parte de sistemas de inteligencia artificial con una forma automatizada de compensación para los creadores.
Un cambio en la dinámica del contenido online
Durante años, el modelo de internet se sustentó en una relación de beneficio mutuo entre los sitios web y los motores de búsqueda: los sitios permitían ser indexados y, a cambio, recibían tráfico. Sin embargo, con la irrupción de los chatbots de IA, como ChatGPT o Gemini, esta dinámica se ha transformado drásticamente. Ahora, muchas respuestas que antes requerían una visita al sitio de origen se obtienen directamente en la interfaz del asistente de IA. Esto ha reducido significativamente el tráfico hacia las webs originales, afectando especialmente a los medios de comunicación y editores digitales.
En este nuevo escenario, el contenido se utiliza como insumo para entrenar modelos de lenguaje sin que los creadores reciban una compensación directa. Ante esta situación, Creative Commons (CC) plantea que un sistema de pago por acceso automatizado podría ser una solución viable para recuperar el equilibrio perdido.
¿Qué es el «pago por rastreo»?
La propuesta implica que los rastreadores automatizados (crawlers), empleados por empresas de IA para recolectar contenido y entrenar modelos, deberían pagar por cada acceso a sitios web. Empresas como Cloudflare lideran esta iniciativa, que busca implementar mecanismos automáticos de remuneración por el uso de contenido indexado.
Este modelo podría ayudar especialmente a los editores pequeños, que no tienen el poder de negociación de grandes grupos como Condé Nast o Axel Springer, quienes ya han firmado acuerdos millonarios con empresas tecnológicas como OpenAI, Meta o Amazon. Con el «pay-to-crawl», el acceso de las IAs al contenido no dependería exclusivamente de acuerdos bilaterales, sino de un sistema abierto y más equitativo.
El respaldo cauteloso de Creative Commons
Aunque CC está a favor del concepto general, deja en claro que su apoyo es «cauteloso«. Reconoce que mal implementado, el sistema podría tener efectos adversos: concentrar el poder en pocas manos, limitar el acceso a información para investigadores o instituciones educativas, o reforzar la tendencia a encerrar contenido tras muros de pago.
Por ello, Creative Commons propone una serie de principios para un «pago por rastreo» responsable. Entre ellos destaca que esta medida no debería ser la configuración predeterminada de todos los sitios, ni establecer reglas uniformes para toda la web. En cambio, debería ofrecer controles flexibles como la posibilidad de restringir, limitar o permitir el rastreo dependiendo del tipo de bot y del uso previsto.
Además, sugiere que cualquier sistema adoptado debería ser abierto, interoperable y basado en estándares comunes, evitando soluciones privativas que generen dependencia de proveedores específicos.
Nuevas tecnologías y estándares en juego
El concepto de «pago por rastreo» no se limita a una sola empresa o tecnología. Varias iniciativas se están desarrollando en paralelo. Microsoft, por ejemplo, está creando un mercado de contenidos para IA que permitiría a los editores negociar directamente la monetización de sus datos. Startups como ProRata.ai o TollBit también trabajan en soluciones similares.
Una de las propuestas técnicas que está ganando tracción es el estándar Really Simple Licensing (RSL), impulsado por el colectivo RSL Collective, con el respaldo de nombres como Yahoo, Ziff Davis y O’Reilly Media. Este sistema permite a los sitios indicar qué partes de su contenido pueden ser accedidas por bots, sin llegar a bloquearlos por completo. Empresas como Cloudflare, Akamai y Fastly ya han implementado soporte para RSL.
Creative Commons también ha manifestado su apoyo a este enfoque, en línea con su proyecto CC Signals, que busca desarrollar tecnologías y herramientas adaptadas a la era de la inteligencia artificial.
Un posible nuevo equilibrio para la web
La discusión sobre el «pago por rastreo» pone sobre la mesa un tema crítico: cómo construir una web sostenible donde la innovación en IA no erosione el ecosistema de creadores que alimenta su crecimiento. El modelo actual, que se asemeja a una especie de «extracción de recursos» sin retorno, podría transformarse en un sistema de economía circular del conocimiento, donde el contenido compartido también genera beneficios para quienes lo crean.
Por ahora, no existe un modelo universalmente adoptado, y queda mucho por definir en términos legales, técnicos y éticos. Pero el respaldo de organizaciones como Creative Commons y el surgimiento de estándares como RSL son indicios de que el debate está avanzando hacia soluciones concretas.
☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí