3 de diciembre de 2025

Durante décadas las ratas arrasaron estas islas del Pacífico. Ahora estamos descubriendo qué ocurre cuando se van

Durante décadas las ratas arrasaron estas islas del Pacífico. Ahora estamos descubriendo qué ocurre cuando se van

Antes de meternos en faena te propongo un juego: abre Google Earth, teclea "Bikar Atoll" o "Jemo Island" y deja que el buscador te traslade a esos puntos remotos perdidos en mitad del Pacífico. ¿Qué ves? Playas de aguas turquesas y arena blanquísima, árboles frondosos, naturaleza en estado puro. El típico lugar que promete el paraíso en la tierra y al que cualquiera querría irse una semanita de viaje. El problema es que hasta hace poco ambas islas tenían un problema: estaban infestadas de ratas que habían puesto patas arriba su ecosistema.

Hasta hace poco.

En un lugar remoto del Pacífico… Se encuentran las Islas Marshall, una república insular situada en la región de la Micronesia, Oceanía, famosa por sus estampas paradisíacas y arenales de ensueño. Entre su rosario de islas hay dos en concreto que en los últimos meses han llamado la atención de los ecologistas: el atolón de Bikar y la isla Jemo, ambas incluidas en la cadena insular Ratak.

¿El motivo? Tras una intensa labor de conservación y una campaña que se remonta a 2024 las dos islas han visto cómo su fauna y vegetación se recuperan poco a poco. A modo de ejemplo, los ecologistas explican que han encontrado una colonia de cientos de onychoprion fuscatus (charranes fuliginosos) con polluelos en una zona en la que hasta hace no tanto no había ni uno solo. Eso sin contar los miles de brotes que han empezado a asomar en un suelo antes desnudo.

Island Conservation Team In Rmi

Un polizón molesto (y voraz). Ese cambio tiene poco de misterioso. Se explica por una campaña lanzada el año pasado y que centró el foco en el gran problema que estaba arrasando los ecosistemas de Bikar y Jemo: las ratas. 

Aunque ambas islas han destacado siempre por sus aves (cuando los exploradores españoles descubrieron Jemo la apodaron 'Los Pájaros'), con el tiempo terminaron desplazadas por otro animal de apetito voraz: roedores que llegaban a ocultos a bordo de barcos y se alimentaban de huevos y otras especies locales, lo que impactó drásticamente en el delicado ecosistema insular. 

Una fecha: 7/24. Las cosas empezaron a cambiar en julio de 2024, cuando Island Conservation, de la mano de la Autoridad de Recursos Marinos de las Marshall, desplegó una ambiciosa campaña para acabar con las ratas invasoras. Con ayuda de un dron lanzó cebos a lo largo de las islas, una labor meticulosa que le llevó a cubrir cada hectárea con alrededor de 25 kilos de un producto diseñado especialmente para los roedores sin afectar al resto de especies autóctonas.

Meses después el equipo regresó a Bikar y Jemo para valorar el alcance de la campaña. "En cuanto pisas la isla, tus sentidos se activan al máximo: buscas las ratas, buscas pájaros en el suelo, buscar cualquier indicio que indique si hemos ganado o perdido", confiesa Paul Jacques, directivo de Island Conservation a la cadena CNN. Lo que obtuvo durante aquella visita fue "una gran revelación", la confirmación (confirmada con estudios) de que la plaga había remitido.

e Cambio del terreno tras la desaparición de las ratas.
e
e Crías de aves encontradas en la isla.

"Transformación drástica". El entrecomillado es de Paul Jacques, que resume así lo que se encontraron en las islas: "Una colonia de 200 charranes fuliginosos donde antes no había ninguno alimentaba a cientos de polluelos". "También contamos miles de plántulas del árbol autóctono Pisonia grandis en solo 60 parcelas de 12 metros supervisadas en el bosque. En 2024 no habíamos encontrado ninguna", relata el responsable del proyecto, quien recuerda que esa regeneración resulta fundamental para la fauna que habita en ambas ínsulas.

"Los bosques autóctonos son fundamentales para la nidificación de las aves marinas y cruciales para la absorción de carbono y la salud ecológica de la isla", insiste. Al desaparecer las ratas las tortugas, cangrejos y aves dejaron de verse acosadas, lo que no tardó en reflejarse a su vez en el resto del ecosistema. 

Más aves se tradujo en más guano, que mejoró a su vez la fertilidad del suelo, alentando una mayor vegetación nativa y arrecifes. Y como siempre dice más una imagen que mil palabras, Island Conservation se ha encargado de documentar el cambio con una serie de fotos que muestran el antes y después de la campaña.

Mucho más allá de Bikar y Jemo. El cambio es importante para las islas, pero desde Island Conservation se insiste en que el éxito de su campaña va más allá. "Este enfoque integrado ofrece enormes beneficios para la biodiversidad, demostrando cómo la conservación de la tierra y el mar, cuando se vinculan estratégicamente, pueden potenciar la resiliencia y el impacto ecológico".

La organización recuerda además que la regeneración de las islas beneficia a comunidades insulares vecinas, como la situada en Likipe, que históricamente han acudido a Jemo en busca de recursos naturales. Sin ratas, ahora vuelven a encontrar allí más cangrejos y esperan conseguir una pesca sostenible.

Imágenes | Andrew Arch (Flickr), Google Earth e Island Conservation

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La noticia Durante décadas las ratas arrasaron estas islas del Pacífico. Ahora estamos descubriendo qué ocurre cuando se van fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .

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☞ El artículo completo original de Carlos Prego lo puedes ver aquí

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