¿Recuerdan cuando iniciamos 2018 con la idea de que tal vez habíamos realizado contacto con una civilización extraterrestre? Todo fue culpa de la señal FRB 121102 y el fenómeno de las Ráfagas Rápidas de Radio (FRB).
Poco después de iniciado el fenómeno se concluyó que lo más probable era que los aliens no estuvieran detrás de estos emisiones. Pero ahora, de la nada aparente; los astrónomos del SETI detectaron 72 nuevas señales de radio. Pero hay una historia detrás que parece resolver aún más todo.
De acuerdo con un reporte de ScienceAlert, los investigadores del SETI han compartido sus últimos hallazgos; en el proyecto de "cazar" a FRB 121102.
La historia va más o menos así: el 26 de agosto de 2017 los astrónomos apuntaron sus herramientas de observación al posible origen de la señal; que se mantenía emitiendo destellos FRB de manera intermitente pero impredecibles.
Cinco horas de apuntar sus armas bastaron para recolectar 400 Teras de información. Con el algoritmo desarrollado en ese momento sólo pudieron captar 21 nuevas señales. Pero llegaron a una conclusión.
El ritmo de conducta del fenómeno era tan errático que resultaba necesario reentrenar el algoritmo. Utilizando en este caso una red neuronal convolucional.
Gracias a ello fue que se detectaron las nuevas 72 señales "escondidas" en lo grabado. Lo que representa un avance importante en este campo. Ya que se comprueba que el uso de estas redes neuronales puede expandir los horizontes de resultados.
La periodicidad de las ráfagas llevó a concluir que no hay un patrón en la forma en que llegan a la Tierra; a menos que el patrón sea más corto que 10 milisegundos.
De modo que se refuerza la teoría de que FRB 121102 tendría su origen a raíz de algún fenómeno extremo; como un agujero negro o una nebulosa a más de 3 mil millones de años luz de la Tierra.
☛ El artículo completo original de York Perry lo puedes ver aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario