Vientos moleculares de hasta 1.200 km/s limpian alrededor de 176 masas solares cada año en un cuásar que está a 1.500 millones de años luz de la Tierra, impidiendo así la formación de nuevas estrellas en el Universo local.
Los agujeros negros supermasivos son agujeros negros con una masa del orden de millones o decenas de miles de millones de masas solares.
Se encuentran en el centro de muchas galaxias e influyen poderosamente en su evolución porque consumen ingentes materiales de la galaxia donde residen. Durante esta fase se dice que la galaxia contiene un núcleo activo (o AGN, por sus siglas en inglés).
El efecto que esa actividad nuclear tiene en la galaxia anfitriona es lo que se conoce como retroalimentación del AGN, y una de sus manifestaciones son los vientos: se trata de gas del centro de la galaxia que está siendo empujado hacia fuera por la energía que libera el núcleo activo.
Estos vientos pueden alcanzar velocidade...
Se encuentran en el centro de muchas galaxias e influyen poderosamente en su evolución porque consumen ingentes materiales de la galaxia donde residen. Durante esta fase se dice que la galaxia contiene un núcleo activo (o AGN, por sus siglas en inglés).
El efecto que esa actividad nuclear tiene en la galaxia anfitriona es lo que se conoce como retroalimentación del AGN, y una de sus manifestaciones son los vientos: se trata de gas del centro de la galaxia que está siendo empujado hacia fuera por la energía que libera el núcleo activo.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
☛ El artículo completo original de IAC/T21 lo puedes ver aquí.
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