Windows 10 viene pasando por momentos bastante grises. La actualización de Windows 10 1903 -de mayo del 2019- ha sufrido de varios problemas de compatibilidad.
Asimismo, las anteriores actualizaciones han dejado con mucho miedo a los usuarios: la actualización de abril del año pasado causó pánico, bloqueando miles de equipos. La actualización de octubre 2018 -Windows 10 versión 1809- también estuvo accidentada.
Microsoft retira su actualización de octubre porque borra tus archivos
Tendremos que esperar para usar Your Phone sin correr riesgo de perder todo.
Ante ese problema, los usuarios han decidido no subirse al carro, y no actualizar por miedo a bugs y errores. Según datos de AdDuplex, hasta el mes pasado sólo un 6,3% de los equipos con Windows 10 estaban actualizados a 1903.
Para solucionarlo, Microsoft introdujo una solución altamente impopular. Desde 1809, las actualizaciones sólo pueden ser pausadas para ser instaladas hasta por 35 días.
Asimismo, si tu actualización llega a su fecha de "fin de servicio", te cocinaste. Windows te instalará la actualización de manera automática, sin que puedas hacer nada por ello. En el caso de la versión 1809 de Windows 10, su "end of service" es el 12 de noviembre de este año, por lo que después de eso, todos los equipos pasarán a ser 1903 a la fuerza.
Razón de sobra para tener miedo
En estos casos, hay que ser majadero: un sistema operativo no puede obligarte a actualizar. Esto es especialmente delicado dado el track record de la compañía: actualizaciones que borran tus datos, que se meten con tus actualizaciones, que limitan la performance y que incluso rompen el uso de navegadores como Chromium.
La guinda de la torta es una decisión de diseño en el registro detectada en junio. Los respaldos al registro de sistema ya no funcionan desde Windows 10 1809, por lo que muchos usuarios han tenido que editar RegEdit manualmente para solucionarlo.
Es de esperar entonces que Windows 10 1903 venga con más problemas bajo el brazo. Ante esa situación, los usuarios caminamos por una cuerda floja. O bien actualizamos y nos arriesgamos a perder nuestros datos, o no lo hacemos y quedamos desprotegidos.
☛ El artículo completo original de Norman Gutiérrez lo puedes ver aquí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario