Una sociedad inteligente se adapta, es flexible y capaz de auto aprender y auto corregirse, tal y como lo hace nuestro cerebro. Incluso es capaz de desaprender y olvidar en almacenes neuronales aquellas experiencias que ya no son relevantes para el día a día. Por Javier Marín Mauri (*).

Creo que fue John Donne, poeta metafísico del Imperio de su majestad del siglo XVII, quien dijo que la mitad de los errores que cometemos en la vida se debe a que cuando debemos pensar sentimos, y que cuando debemos sentir pensamos: cognición y emoción.
No hace mucho también, pensamiento versus emoción. Lo que hay dentro de nuestro cráneo se empieza en integrar en base a la bioquímica y como tal funciona de forma organizada y coherente. Es, a mi juicio, la esencia de lo humano: lo orgánico.
Sin perder esto de vista, a saber: cognición, emoción, organización y coherencia, se pueden explicar mucho...
No hace mucho también, pensamiento versus emoción. Lo que hay dentro de nuestro cráneo se empieza en integrar en base a la bioquímica y como tal funciona de forma organizada y coherente. Es, a mi juicio, la esencia de lo humano: lo orgánico.
Sin perder esto de vista, a saber: cognición, emoción, organización y coherencia, se pueden explicar mucho...
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
☛ El artículo completo original de Por Javier Marín Mauri. lo puedes ver aquí.

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