El equipo de Google presentó una nueva herramienta impulsada por IA que permitirá que los usuarios realicen consultas sobre posibles afecciones de la piel.
Solo bastará que el usuario suba unas fotografías tomada con su móvil y responda un cuestionario para que la IA le muestre una serie de resultados.
Así funciona la IA de Google para detectar problemas en la piel
La mayoría de los usuarios suele recurrir rápidamente a Google cuando detectan alguna anomalía que afecta su salud. Y lo que era una consulta rápida se transforma en horas frente a la pantalla con un lío de información y miles de hipótesis sobre el problema.
Google quiere evitar que los usuarios pasen por ese proceso cuando buscan información sobre afecciones de la piel. Y para ello, han desarrollado una aplicación basada en web, que permitirá que los usuarios suban fotografías de la afección para que la IA arroje una serie de resultados.
La dinámica es muy simple, según explica el equipo de Google:
Una vez que inicie la herramienta, simplemente use la cámara de su teléfono para tomar tres imágenes de la piel, el cabello o las uñas desde diferentes ángulos. Luego, se le harán preguntas sobre su tipo de piel, cuánto tiempo ha tenido el problema y otros síntomas que ayudan a la herramienta a reducir las posibilidades.
Basándose en toda esta información, la IA arroja una serie de resultados que podrían coincidir con la afección que presenta el usuario. Para ello, tiene en cuenta todas las imágenes que se han cargado en la web, información confiable de profesionales así como miles de casos reales de dermatología.
Desarrollamos y ajustamos nuestro modelo con datos no identificados que abarcan alrededor de 65,000 imágenes y datos de casos de afecciones cutáneas diagnosticadas, millones de imágenes curadas de problemas de la piel y miles de ejemplos de piel sana
No proporciona un diagnostico, sino que da una base para aquellos que desean realizar una investigación sobre estas posibles coincidencias a partir de información confiable. Por supuesto, en estos casos, la primera opción debería ser consultar a un profesional médico para que realice todos los estudios correspondientes.
Esta herramienta de Google aún no está disponible, pero planean lanzarla a fines de año.
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☞ El artículo completo original de Miriam Schuager lo puedes ver aquí
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