Desde su lanzamiento en 1977, Voyager 2 se ha convertido en uno de los proyectos más emblemáticos de la NASA en la exploración espacial. Esta nave, que se encuentra a más de 20 mil millones de kilómetros de la Tierra, se ha convertido en el objeto hecho por el hombre que más tiempo ha estado en operación. El proyecto ha logrado enviar una gran cantidad de información valiosa que ha permitido a los científicos aprender mucho sobre el espacio exterior y el lugar de la Tierra en el universo.
Voyager 2: la nave más antigua de la NASA en operación
Voyager 2, que es la nave espacial más antigua de la NASA en operación, cuenta con cinco instrumentos científicos que han permitido la transmisión de datos valiosos a la Tierra durante más de cuatro décadas. Los datos que ha transmitido Voyager 2 han ayudado a cambiar nuestra percepción sobre el lugar que ocupa la Tierra en el universo y han permitido a los científicos conocer más acerca de los misterios del espacio exterior.
La única nave espacial intergaláctica del ser humano
Los dos proyectos Voyager son las únicas naves espaciales hechas por el hombre que han alcanzado el espacio intergaláctico. Estas sondas han sobrepasado el límite que marca el final del sistema solar y han permitido la recolección de información valiosa del espacio exterior. El objetivo de la NASA es mantener estas naves operativas por el mayor tiempo posible para recolectar la mayor cantidad de información valiosa.
La extensión de la misión de Voyager 2
La misión de Voyager 2 ha sido extendida hasta 2026, gracias a una pequeña cantidad de energía de respaldo que se ha utilizado para mantener operativos todos los instrumentos científicos de la nave. Esta medida, tomada por la NASA, ha permitido que la sonda pueda mantenerse operativa y siga recolectando datos importantes que permitirán a los científicos aprender más acerca del espacio exterior.
El legado de este proyecto nos recuerda la importancia de explorar y descubrir el mundo que nos rodea, y cómo la ciencia puede ser una herramienta poderosa para lograr este objetivo. La exploración espacial continúa siendo una de las áreas más emocionantes y desafiantes de la ciencia y esperamos que la humanidad continúe explorando y descubriendo más acerca del universo en los años por venir.
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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