Es cierto que Google Bard consigue acceder a Internet y hacer resúmenes de cualquier url que le indiquemos, pero hasta para hacer un resumen puede liarse mucho, por lo que no es muy fiable.
Aquí os dejo un ejemplo que lo demuestra. Le pido que me haga un resumen de esta noticia, donde comentábamos que un grupo de científicos de una universidad en China había creado un nuevo sistema para imprimir cerámica en 3D.
Le pido a Google que haga un resumen, y esto es lo que me da, tres opciones:
No, no es la Universidad de California, venga, inténtalo de nuevo.
No paíse bajos tampoco. Venga, una última oportunidad.
Frío frío, nada de Barcelona… era en China, lo siento, Google, te he ganado.
Como veis, no ha conseguido interpretar de dónde es la Universidad, y eso que tiene tres oportunidades para hacerlo.
Es un ejemplo de por qué aún no podemos confiar en la IA generativa para hacer algo profesional. Puede ahorrar muchísimo tiempo en muchas cosas, pero no es capaz de ver bien los detalles, de entender todos los idiomas a la perfección o de generar contenido fiable al 100%.
Es cierto que en Internet abundan los textos que no tienen información fiable. Tampoco podemos fiarnos de cualquier artículo leído en cualquier sitio web, pero si usamos la IA generativa para crear el 100% de nuestro contenido, aunque sea resumiendo contenido ya existente, estaremos cometiendo un gran error.
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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