En el torbellino de cambios y controversias que han envuelto a Twitter, ahora conocida como X, desde la adquisición por parte de Elon Musk, nos encontramos en un punto crucial. La pregunta es i neludible: ¿Morirá X, Twitter, en 2024? A continuación, analizaremos los problemas actuales de la plataforma y su posible futuro.
Problemas actuales de Twitter
Durante este 2023, Twitter ha experimentado caídas y fallos a nivel mundial, afectando funciones clave como los enlaces y la API del sistema. Estos problemas técnicos, que apuntan a una infraestructura inestable, podrían aumentar la desconfianza de los usuarios y anunciantes hacia la plataforma.
De hecho, la plataforma ha sufrido una evidente pérdida de anunciantes, pero no ha sido solo por la inestabilidad técnica. La reactivación de cuentas previamente suspendidas por sus políticas de moderación, incluyendo personalidades controvertidas, ha causado preocupación entre los anunciantes respecto al riesgo de asociarse con mensajes de odio y xenofobia. La política de libertad de expresión absoluta de Musk ha provocado un debate sobre la moderación de contenido en Twitter. La empresa ha reducido drásticamente su personal de moderación, lo que complica la gestión del discurso de odio y la desinformación.
Twitter, por otro lado, enfrenta serios desafíos financieros, con Musk declarando pérdidas millonarias diarias y una deuda considerable, lo que podría llevar a la empresa a una situación de bancarrota técnica.
A pesar de los problemas, que hemos divulgado siempre aquí en WWwhatsnew, Twitter intenta reinventarse, como se muestra en el cambio de su nombre y en el lanzamiento de su servicio de suscripción. El problema es que ese servicio tampoco tiene mucho éxito. Originalmente, el sistema de verificación de Twitter se basaba en confirmar la autenticidad de cuentas pertenecientes a figuras públicas y organizaciones de relevancia, otorgando una marca azul como símbolo de autenticidad. Sin embargo, con la introducción de un esquema de verificación pagada, este sistema se vio comprometido. La nueva política permitía que cualquier usuario obtuviera la verificación pagando una tarifa mensual, sin un proceso riguroso de verificación de identidad. Este cambio provocó una oleada de cuentas verificadas fraudulentas y spam, lo que llevó a la plataforma a perder credibilidad. Ademá ;s, se eliminó la verificación de numerosas cuentas legítimas, lo que generó confusión y descontento entre los usuarios establecidos.
Lo peor es que los que han estado pagando por la verificación, esperaban una mayor visibilidad de su contenido, y eso es algo que tampoco ha ocurrido.
Reflexión y Perspectivas
En este punto de inflexión, reflexionamos sobre el futuro incierto de Twitter. ¿Puede esta plataforma, que una vez fue un faro de comunicación global, adaptarse y sobrevivir en un entorno tan volátil? Las decisiones de Musk han transformado radicalmente la naturaleza de Twitter, dejando a muchos preguntándose si estos cambios son sostenibles a largo plazo.
La estrategia de Musk de enfocarse en la libertad de expresión absoluta y en modelos de negocio innovadores, aunque arriesgada, podría ser un intento de adaptarse a un panorama de redes sociales en constante evolución. Sin embargo, la pérdida de confianza de los usuarios y anunciantes, junto con los problemas técnicos y financieros, sugieren un camino difícil por delante.
La situación resultante ha sido un punto crítico en la percepción y funcionalidad de Twitter, poniendo en duda la efectividad y sostenibilidad de las decisiones estratégicas de la compañía bajo la nueva administración. ¿Logrará X, Twitter, reinventarse y prosperar, o se desvanecerá en la historia de las redes sociales?
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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