10 de septiembre de 2024

Elon Musk promete llevar Starship a Marte en 2026, pero ¿es realmente posible?

¿Qué tan realista es esta promesa?

Es comprensible que muchos reciban esta noticia con escepticismo. Musk es conocido por establecer plazos ambiciosos que rara vez se cumplen. De hecho, Starship, a pesar de su potencial revolucionario, todavía no ha completado un aterrizaje exitoso desde una misión de prueba. Hasta la fecha, ha realizado cuatro vuelos de prueba, y aunque cada uno ha mejorado con respecto al anterior, el cohete aún no está completamente operativo. El quinto vuelo de prueba, que incluirá un intento de aterrizar el cohete en su plataforma usando los «brazos de chopsticks» del torre de lanzamiento, está programado para «pronto» pero sin una fecha definida.

Los desafíos en el horizonte

Llevar un cohete de 50 metros de altura a Marte no es tarea fácil. Starship está diseñado para ser completamente reutilizable, lo que implica que tendrá que repostar en la órbita terrestre antes de continuar hacia Marte. Este proceso de repostaje en el espacio es solo uno de los muchos desafíos técnicos que SpaceX debe superar. Y eso es solo el comienzo: una vez en Marte, Starship tendrá que aterrizar sin la ayuda de una torre de captura como la que se usa en la Tierra. Sin mencionar que la atmósfera marciana, mucho más delgada que la terrestre, hará que el frenado sea mucho más complicado​

Una visión a largo plazo

En mi opinión, aunque los planes de Musk suenan emocionantes, también parecen extremadamente optimistas. En WWWhatsnew.com, hemos seguido de cerca las promesas y anuncios de Musk durante años, y aunque su enfoque ha inspirado una gran innovación en la industria espacial, no siempre cumple con los plazos. Musk ha prometido que una vez que Starship aterrice en Marte, la frecuencia de los vuelos crecerá exponencialmente, con el objetivo final de construir una ciudad autosuficiente en el planeta rojo en unos 20 años. Pero, ¿podremos realmente salir de un planeta que se calienta rápidamente antes de que sea demasiado tarde?​

¿Qué podemos esperar?



☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí

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