Elon Musk, a través de su chatbot de IA llamado Grok, ahora sugiere que los usuarios suban sus imágenes médicas como radiografías, PET y resonancias magnéticas para su análisis. Esta recomendación ha despertado tanto curiosidad como preocupación, sobre todo cuando se trata de un tema tan delicado como la privacidad médica y la precisión de diagnósticos.
¿Qué es Grok y cómo analiza las imágenes?
Grok, lanzado por xAI y accesible en la plataforma X (anteriormente Twitter), fue inicialmente conocido por su estilo irreverente y respuestas un tanto “anticonvencionales”. Musk afirma que Grok es capaz de interpretar imágenes y promete que su precisión en diagnósticos médicos mejorará rápidamente. Aunque la propuesta suena innovadora, muchos se preguntan si Grok está realmente a la altura de esta compleja tarea.
Para algunos usuarios fieles a Musk, la oportunidad de recibir un análisis instantáneo de sus exámenes médicos sin visitar a un especialista es atractiva. Sin embargo, este entusiasmo ha dejado a muchos expertos médicos con una visión más crítica.
Errores en el diagnóstico: Casos preocupantes
Aunque IA en radiología es un campo de investigación prometedor, Grok ha mostrado serias limitaciones al analizar casos reales. Algunos usuarios han reportado errores significativos en los diagnósticos, entre ellos, un caso donde Grok no detectó un claro ejemplo de tuberculosis espinal. Otro usuario señaló que el chatbot falló al interpretar exámenes de mama, clasificando un quiste benigno como si se tratara de un órgano completamente distinto.
Estos errores ponen en duda la fiabilidad de Grok para el análisis médico, especialmente cuando sus conclusiones pueden influir en decisiones críticas de salud. En este sentido, muchos médicos advierten sobre los riesgos de basarse en un chatbot de propósito general para diagnósticos especializados, sugiriendo que, aunque la IA en medicina avanza, aún estamos lejos de depender exclusivamente de ella para estos fines.
¿Qué hay de la privacidad? Un terreno resbaladizo
Más allá de la precisión de los diagnósticos, existe una preocupación fundamental: la privacidad de los datos médicos. En julio, Musk implementó una política en X que permite usar los datos de los usuarios para entrenar a Grok, a menos que el usuario se excluya específicamente. Este enfoque ha levantado suspicacias, ya que el historial médico es información sumamente privada que podría exponerse a riesgos si no se maneja adecuadamente.
La falta de transparencia sobre cómo se gestionan estos datos y si pueden reutilizarse en otras conversaciones plantea serias dudas. No olvidemos que grandes corporaciones, como JP Morgan y Amazon, han prohibido a sus empleados usar IA generativa precisamente por estos riesgos de privacidad y posible mal uso de la información.
¿IA médica general o especializada? La apuesta incorrecta
Aunque la inteligencia artificial en el campo médico avanza rápidamente y se ha demostrado que es útil en áreas como la detección de cáncer o análisis de patrones en enfermedades, estas herramientas están diseñadas específicamente para tales tareas. Grok, en cambio, es un chatbot de propósito general que se ha promovido como “anti-woke” y con un toque sarcástico, lo que no necesariamente genera la confianza necesaria para analizar temas médicos delicados.
En nuestra opinión en WWWhatsnew.com, el concepto de una IA médica accesible a todos es fascinante, pero confiar ciegamente en Grok o herramientas similares para la salud no parece prudente. Es importante recordar que la tecnología es un complemento en el diagnóstico médico, no un sustituto.
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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