Las moléculas que revolucionan la medicina
El enfoque se centra en un tipo de moléculas denominadas aminocianinas, que ya se utilizaban en bioimagen como tintes sintéticos. Estas moléculas tienen una habilidad excepcional para adherirse a las membranas de las células, lo que las convierte en herramientas ideales para identificar y, ahora también, destruir células cancerígenas.
El proceso funciona así: al estimular las aminocianinas con luz de infrarrojo cercano, las moléculas comienzan a vibrar de manera sincronizada, generando movimientos mecánicos tan rápidos y poderosos que literalmente rompen las membranas de las células cancerígenas. Como explica James Tour, químico de la Universidad Rice, estas moléculas actúan como «martillos moleculares» que trabajan más de un millón de veces más rápido que tecnologías previas, como los motores tipo Feringa.
Por qué la luz de infrarrojo cercano es clave
Uno de los avances más significativos de este método es la utilización de luz de infrarrojo cercano, que puede penetrar más profundamente en el cuerpo que la luz visible. Esto significa que podría ser posible tratar tumores en órganos internos y huesos sin necesidad de cirugía invasiva. En pruebas realizadas con ratones que tenían tumores de melanoma, la mitad de los animales tratados quedaron libres de cáncer tras someterse a esta terapia experimental.
Desde WWWhat’s New consideramos que este enfoque podría ser un cambio radical en la forma de combatir el cáncer, especialmente porque evita muchas de las complicaciones asociadas con tratamientos tradicionales como la quimioterapia o la radioterapia.
¿Qué hace a las aminocianinas tan especiales?
Las aminocianinas poseen propiedades químicas que les permiten sincronizar sus movimientos al ser estimuladas. Esto activa un fenómeno conocido como plasmón molecular, donde los electrones dentro de la molécula vibran al unísono, creando una acción mecánica que desgarra las células cancerígenas. En palabras del químico Ciceron Ayala-Orozco, también de la Universidad Rice, “esta es la primera vez que se utiliza un plasmón molecular para excitar una molécula completa y producir una acción mecánica con un objetivo específico”.
¿Cómo funciona el «martillo molecular»?
Imagina que las aminocianinas tienen un pequeño brazo que se adhiere a las membranas de las células cancerígenas. Cuando estas moléculas son estimuladas por la luz de infrarrojo cercano, las vibraciones generan un movimiento similar al de un martillo que golpea repetidamente, desintegrando la membrana celular. Este método no solo es eficiente, sino también potencialmente resistente a los mecanismos de defensa que las células cancerígenas suelen desarrollar contra otras terapias.
Ventajas y pasos a futuro
Uno de los aspectos más prometedores de esta investigación es que se trata de un enfoque puramente mecánico. Esto significa que las células cancerígenas tendrán dificultades para evolucionar una resistencia al tratamiento, algo común en terapias basadas en químicos o medicamentos.
Sin embargo, todavía es temprano para celebrar. Los científicos planean explorar otros tipos de moléculas que podrían funcionar de manera similar, y se necesitan más estudios para garantizar la seguridad y efectividad del método en humanos. Pero los resultados iniciales son indudablemente alentadores.
Desde WWWhat’s New creemos que esta tecnología podría allanar el camino hacia tratamientos menos invasivos y más efectivos contra el cáncer. Seguiremos de cerca los avances en este campo y su potencial aplicación clínica.
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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