Estamos acostumbrados, o casi, a escuchar que el telescopio espacial James Webb (JWST) ha descubierto una nueva galaxia en los confines del universo observable. Sin embargo no siempre hace falta irse tan lejos para apreciar la inmensa potencia del telescopio orbital. Basta con quedarse a medio camino.
40 nuevas estrellas. Un equipo de astrónomos con representación de la Universidadd el País Vasco y del DIPC (Donostia International Physics Center) ha logrado capturar en imágenes e identificar 44 nuevas estrellas. Se trata del mayor número de estrellas identificadas de en el universo distante hasta la fecha. Además de las estrellas, el equipo también descubrió lo que podría ser una supernova distante.
A casi 6.500 millones de años luz. Lo que hace a este hallazgo singular (además del abultado número de estrellas halladas) está en la lejanía de estas estrellas: estas se encuentran a 6.500 millones de años luz, concretamente en la galaxia del Arco del Dragón.
Las estrellas encuentran a tal distancia que las vemos tal y como eran cuando el universo conocido tenía, aproximadamente, la mitad de su edad presente. Esta galaxia se encuentra detrás de un inmenso cúmulo de galaxias, denominado Abell 370.
Una lente nueva para el JWST. La presencia de Abell 370 fue instrumental en el descubrimiento de estas estrellas. Todo debido al efecto lente gravitacional. La enorme masa de estas galaxias distorsiona el espacio a su alrededor, lo que desvía la luz de forma similar a como hacen las lentes de un telescopio. Esto permite al James Webb ver objetos más alejados de lo que en principio permitirían sus ya amplias capacidades.
Este fenómeno es también el responsable del aspecto “arqueado” de la galaxia en la que se ubican las estrellas recién descubiertas. El arco del dragón es una galaxia espiral cuya imagen nos llega estirada como si de un chicle se tratara, todo por influjo del cúmulo de Abell 370.
El color de las estrellas. En su análisis de estas estrellas, el equipo responsable de su descubrimiento prestó especial atención al color de estas. Descubrieron así que se trata de supergigantes rojas (como la gigante Betelgeuse, visible en la constelación de Orión).
Según explica el equipo, esto contrasta con hallazgos similares anteriores que habían detectado predominantemente supergigantes azules. Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Nature Astronomy.
Una nueva vía para desentrañar la materia oscura. Más allá de la relevancia de encontrar estrellas tan distantes, el equipo destaca que el hallazgo puede enseñarnos nuevos detalles sobre el cosmos. Concretamente, ayudarnos a desvelar el misterio que entraña la materia oscura.
Imagen | Abell 370 y la galaxia del Arco del dragón, vistas por el Hubble. NASA, ESA, y J. Lotz, HFF Team (STScI).
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La noticia De un plumazo, el James Webb acaba de descubrir 44 nuevas estrellas. Lo sorprendente: están a casi 6.500 millones de años luz fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .
☞ El artículo completo original de Pablo Martínez-Juarez lo puedes ver aquí
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