6 de diciembre de 2025

1.000 caballos metidos en un tamaño ridículo: Mercedes tiene el motor que quiere revolucionar los coches eléctricos

1.000 caballos metidos en un tamaño ridículo: Mercedes tiene el motor que quiere revolucionar los coches eléctricos

Desarrollar un motor, fundar una startup y que te compre una empresa como Mercedes debe ser el sueño hecho realidad de cualquier ingeniero. Precisamente, es lo que ocurrió al fabricante británico YASA. En 2009, miembros de la Universidad de Oxford fundaron la empresa con un objetivo en mente: crear motores eléctricos de flujo axial. Tras conseguir clientes como Ferrari, Mercedes vio potencial y compró la empresa en 2021. Ahora han creado un motor “diminuto” capaz de entregar 1.000 CV.

En este tipo de motor, un campo magnético y la fuerza que hace girar el rotor se da en un sistema paralelo al eje de giro. Piezas como el rotor o el estator están dispuestas en forma de discos planos y enfrentados. En un motor radial tradicional tenemos el clásico cilindro con el estator fuera, el rotor girando dentro y el campo magnético va del centro hacia fuera.

Un motor eléctrico de flujo axial es un tipo de motor en el que el campo magnético y la fuerza que hace girar el rotor discurren paralelos al eje de giro. En uno radial, eso ocurre del centro hacia fuera. El radial es el que llevan los híbridos y eléctricos actuales, pero el de flujo axial llega como un contendiente para revolucionar el interior de los coches de nueva energía gracias a una ventaja clave: el espacio.

Los axiales son más pequeños porque todos los elementos son platos unos sobre otros, lo que permite que sean mucho más planos y ligeros, así como capaces de desarrollar mucha potencia. A base de pulir su proceso de diseño, YASA afirma que han conseguido un motor de última generación capaz de conseguir 1.000 CV.

El motor de los 1.000 CV para revolucionar los eléctricos

Fue hace unos meses cuando la filial de Mercedes-Benz anunció un prototipo de motor axial que, con apenas 12,7 kg de peso, es capaz de entregar una potencia pico de 750 kW. Eso se traduce en los mencionados 1.000 CV y la relación de potencia es de 59 kW/kg.

Motor Yasa

El equipo supera el récord que también ostentaban, el de la densidad de 42 kW/kg con un total de 55 kW que, además, pesaba unos gramos más, alcanzando los 13,1 kg. Claro, esa es la potencia pico, ya que desde la propia YASA aseguran que el objetivo es que este nuevo motor pueda ofrecer una potencia continuad e entre 350-400 kW (unos 530 CV).

Según el equipo, han logrado ese aumento de potencia gracias a mejoras tanto en el diseño como en la disipación térmica, haciendo que el motor sea más eficiente y constante y sin emplear “materiales exóticos” para lograr esas mejoras en la disipación y rendimiento. Tim Woolmer, CEO y fundador de YASA, afirma que su creación “cambiará el juego en el sector automotriz de alto rendimiento”.

Porque… sí, este motor no está enfocado al coche eléctrico de calle en estos momentos. Es en el mundo de las altas prestaciones donde un motor así de compacto y potente tiene todo el sentido. Cuando menos pese y menos ocupe, más se reduce la masa y el volumen del sistema de propulsión, permitiendo chasis más eficientes y baterías más grandes que mejoren la autonomía final.

¿Ejemplos de coches que ya montan motores de YASA? El Ferrari SF90 Stradale con tres motores YASA que suman 217 CV y sirven de apoyo al V8 térmico para lograr 987 CV totales, el Ferrari 296 GTB con un motor YASA de 165 CV en el eje trasero, el Koeningsegg Regera con tres motores YASA que aportan 700 CV o el Lamborghini Revuelto don dos YASA en el eje delantero. La propia Mercedes -AMG también se aprovecha de su tecnología en el GT Coupé de cuatro puertas.

Ahora bien, el interés que tiene esto para el usuario de a pie es que estas innovaciones tienen el potencial de terminar llegando a los utilitarios. Actualmente, conducimos coches con tecnologías heredadas tanto de la competición como de los superdeportivos, y motores escalables, fáciles de producir en masa y que tengan una buena relación entre el peso, la potencia que despliegan y el espacio que ocupan es algo atractivo para la industria de la automoción.

¿El problema? Precisamente, la gran virtud de este motor: que supone un cambio de paradigma. Las plataformas de construcción se han optimizado para los procesos de fabricación de motores radiales y cambiarlo todo para que se adapten a un motor de flujo axial implicaría una inversión considerable.

Para el mundo del alto rendimiento, estos motores ya son una realidad, pero para el coche de diario aún se siente algo lejos.

Imágenes | YASA

En Xataka | Mientras Europa se piensa qué hacer con el coche eléctrico, China ya sabe cómo seguir siendo líder en 2040. Este es su plan

-
La noticia 1.000 caballos metidos en un tamaño ridículo: Mercedes tiene el motor que quiere revolucionar los coches eléctricos fue publicada originalmente en Xataka por Alejandro Alcolea .

]]>

☞ El artículo completo original de Alejandro Alcolea lo puedes ver aquí

El mapa de los edificios del planeta que Google no ha podido encontrar: un atlas que revela lo que no habíamos visto antes

El mapa de los edificios del planeta que Google no ha podido encontrar: un atlas que revela lo que no habíamos visto antes

De un tiempo a esta parte, pensar en la búsqueda de un edificio nos llevaba irremediablemente a la cobertura de Maps/Earth en Google. Y lo cierto es que funciona muy bien mostrando imágenes (donde las haya) y en la calidad que exista, lo que significaba que hay zonas muy detalladas y otras más bien pobres. Por eso, el nuevo mapa de la arquitectura del planeta es más certero: con datos 3D consistentes en todo el mundo, incluyendo lugares rurales, países con cartografía deficiente o regiones ignoradas en otros mapas.

El planeta edificio a edificio. El GlobalBuildingAtlas, creado por un equipo de la Universidad Técnica de Múnich (también para descarga en Github), supone un salto histórico en la forma de representar la presencia humana sobre la Tierra: un mapa 3D de los 2.750 millones de edificios generados a partir de imágenes satelitales desde 2019, con una resolución unas treinta veces mayor que cualquier base de datos previa y una cobertura que por primera vez integra de forma homogénea regiones tradicionalmente invisibles para la cartografía global, desde áreas rurales de África hasta pequeños núcleos aislados en Asia o Sudamérica. 

Esta escala permite observar cómo se distribuye físicamente la humanidad: alturas, volúmenes, densidades, patrones de ocupación y relaciones espaciales entre edificios, todo reconstruido con una precisión que convierte el mapa en una radiografía tridimensional del urbanismo mundial. 

El quid. Más allá de su espectacularidad visual, el proyecto persigue un propósito más profundo: medir la huella de la urbanización, analizar la pobreza estructural mediante indicadores como el volumen construido per cápita y corregir décadas de sesgos cartográficos que concentraban la información en ciudades ricas y dejaban amplias regiones sin datos fiables. 

Para lograrlo, el equipo ha contado que aplicó estrategias de filtrado que homogeneizan la calidad variable de las imágenes satelitales y construyó modelos que capturan no solo la presencia de un edificio, sino su masa, su altura y su posición relativa, un conjunto de datos imprescindible para entender cómo se organiza la vida en la superficie del planeta.

Essd 17 6647 2025 F03 Web Comparación visual de las bases de datos de altura de edificios existentes en ciudades de prueba de América del Norte, del Sur, Europa, Oceanía y Asia

Instrumento de análisis. Una de las cosas más sorprendentes del proyecto es la incorporación masiva de edificios rurales y de países con limitada infraestructura de levantamiento cartográfico, lo cual abre la puerta a investigaciones que antes eran imposibles: estudios comparativos de desigualdad territorial, análisis finos sobre la intensidad de urbanización, evaluación de cargas demográficas o detección de zonas donde el volumen construido por persona revela déficits de vivienda, hacinamiento o dispersión extrema. 

El indicador de building volume per capita, incluido en la base de datos, permite localizar de forma directa brechas socioeconómicas, correlacionar densidades construidas con niveles de renta y observar patrones que hasta ahora solo podían inferirse con aproximaciones indirectas. 

Essd 17 6647 2025 F07 Volumen de edificación per cápita y coeficientes de correlación armonizados para los 27 Estados miembros de la UE y la UE en su conjunto

Un mapa de advertencia. De hecho y como detallan los investigadores, una herramienta así no solo ilumina la distribución del bienestar, sino que también ayuda a identificar dónde podría colapsar la infraestructura, dónde falta inversión pública o qué regiones acumulan vulnerabilidades históricas invisibles para la planificación internacional. 

Organismos como el Centro Aeroespacial Alemán ya han mostrado interés en usar el atlas para evaluar riesgos ante desastres naturales o humanos, aprovechando su capacidad para modelar cómo interactúan asentamientos, relieve y exposición al peligro en cada punto del planeta.

Captura De Pantalla 2025 12 04 A Las 12 36 41 Zoom en Londres

Una nueva capa científica. Plus: el valor del GlobalBuildingAtlas también es climático. La localización, forma y volumen de los edificios determinan la demanda energética, la generación de calor urbano y las emisiones asociadas a la actividad humana. El equipo detalla que conocer exactamente dónde se concentra la población y cómo son sus estructuras permite mejorar proyecciones de consumo, modelar escenarios de mitigación y adaptar políticas públicas a contextos donde la eficiencia energética depende de patrones espaciales muy específicos. 

El atlas ofrece la “primera base global realmente uniforme” para alimentar modelos climáticos que integren al detalle la presencia humana, y convierte en cuantificable algo que hasta ahora era difuso: la geometría global del hábitat humano, un elemento crucial para anticipar cómo evolucionará la presión sobre los ecosistemas y qué regiones necesitarán intervenciones urgentes en infraestructura, vivienda o resiliencia climática. A ello se suma su utilidad para planificadores y gobiernos que, incluso en países con recursos limitados, podrán utilizar estos datos abiertos para priorizar inversiones con criterios razonados y no con intuiciones o estadísticas fragmentarias.

Csm 251202 Globalbuildingatlas Aebc197b50 2 Los datos permiten modelos más precisos para la urbanización, la infraestructura y la gestión de desastres

Exponer lo más remoto. A diferencia de otros mapas comerciales, este atlas es abierto, descargable y mensurable, y permite al usuario explorar cualquier punto del mundo con una fidelidad nueva. Zonas que aparentan oscuridad o vacío cuando se observan desde lejos revelan, al acercarse, un puñado de viviendas aisladas o pequeños asentamientos que hasta ahora quedaban completamente fuera de cualquier representación global. 

Esa capacidad de mostrar tanto las megaciudades como los últimos rincones habitados convierte la herramienta en una suerte de espejo digital del planeta donde la huella humana ha dejado una marca arquitectónica, por minúscula que sea. Dicho de otra forma, el usuario puede introducir cualquier dirección, visualizar la posición y elevación de un edificio, modificar capas y filtros o descargar el código para trabajar con los datos sin restricciones, algo inédito en este tipo de cartografías que tradicionalmente han quedado en manos de gobiernos o grandes plataformas tecnológicas. 

Bola extra. Si te estás preguntando hasta dónde es capaz de llegar, sus autores aseguran que incluso en lugares más remotos (desde aldeas rurales de Corea del Sur,  hasta valles amazónicos o desiertos africanos) el atlas detecta y modela edificaciones que la cartografía anterior ignoraba, ofreciendo una imagen nueva, más justa y más completa del espacio humano.

Redefinir “ver el mundo”. En definitiva, la iniciativa de GlobalBuildingAtlas no solo es un logro técnico: es una nueva forma de interpretar la Tierra. Al mostrar de manera continua la huella física de la humanidad, desmonta la idea de que la urbanización se limita a grandes ciudades y revela una red densa y discontinua de ocupación que ilumina trayectorias históricas, desigualdades estructurales y dinámicas de expansión que antes quedaban sumergidas en estadísticas. 

Si se quiere, como herramienta científica, política y social, anticipa un futuro en el que la toma de decisiones dependerá de capas de información tridimensional capaces de describir no solo dónde vivimos, sino cómo vivimos, con qué densidad y con qué impacto. Un atlas que no busca mostrar el mundo como ya lo hacía Google: busca cuantificarlo, convirtiendo cada edificio en un dato analítico y no solo en una imagen, y a nosotros en espectadores de lujo. 

Imagen | GlobalBuildingAtlas

En Xataka | Las ciudades con más rascacielos del mundo, ilustradas en un vertiginoso mapa 

En Xataka | Mapas honestos: así serían los planos de metro de 17 grandes ciudades si fueran fieles a la geografía



-
La noticia El mapa de los edificios del planeta que Google no ha podido encontrar: un atlas que revela lo que no habíamos visto antes fue publicada originalmente en Xataka por Miguel Jorge .

]]>

☞ El artículo completo original de Miguel Jorge lo puedes ver aquí

En nuestra obsesión por terraformar Marte, hemos encontrado dos bacterias: una crea cemento, la otra la protege

En nuestra obsesión por terraformar Marte, hemos encontrado dos bacterias: una crea cemento, la otra la protege

Marte se ha convertido en una obsesión. Misiones como las lideradas por SpaceX lo demuestran y lo cierto es que ir es la parte “sencilla”. Lo realmente difícil es terraformar el planeta para poder realizar misiones de larga duración sobre el terreno. En la película ‘The Martian’ ya vimos cómo un astronauta sobrevivía en Marte a base de patatas cultivadas en el terreno y, aunque parezca ciencia ficción, ya estamos avanzando en ello. Pero también necesitamos construir, y lo mejor es utilizar el polvo marciano para crear ladrillos.

¿Cómo? Con la ayuda de dos bacterias.

Biocimentación. Tanto la Luna como Marte están cubiertas por polvo. Este manto está compuesto por una serie de elementos que podemos utilizar a nuestro favor para crear materiales de construcción. Es mucho más sencillo idear cómo transformar estos materiales en algo útil que llevar kilos y kilos de materiales desde la Tierra, y en un estudio publicado en Frontiers in Microbiology se aborda ese problema.

En él, investigadores del Departamento de Química, Materiales e Ingeniería Química ‘Giulio Natta’ del Politécnico de Milán describen el proceso de transformación del regolito marciano en un material similar al hormigón mediante un proceso denominado biocementación. Y la propuesta es utilizar un dúo de bacterias capaces de ejecutar esa transformación.

Bacterias ‘albañiles’. Las protagonistas son la Sporosarcina pasteurii y la Choococcidiopsis y el proceso clave de la tecnología es la ‘Microbially Induced Calcium Carbonate Precipitation: un proceso por el que los microorganismos generan carbonato cálcico a temperatura ambiente. En el caso de la Sporosarcina pasteurii, el proceso se basa en la ureólisis.

Así, la bacteria produce la enzima ureasa, que hidroliza la urea en amoníaco y ácido carbónico. Al liberarse, eleva el pH del entorno, mientras que el ácido carbónico se disocia en iones carbonato. Cuando se combinan con iones calcio presentes en el medio, precipitan como cristales de carbonato cálcico sobre las paredes celulares bacterianas y sobre las partículas del suelo.

Una explicación confusa y técnica para decir que generan un residuo que actúa como un cemento natural que une las partículas del regolito marciano, transformando el polvo naturalmente suelto en un material compacto con resistencias compresivas similares a las de algunas mezclas de hormigón.

BIOMEX. Por otro lado, está la Choococcidiopsis. Se trata de uno de los organismos más resistentes que conocemos -como los simpáticos tardígrados-. Son capaces de sobrevivir en condiciones que simulan el ambiente marciano y, de hecho, hace unos años la misión BIOMEX de la Agencia Espacial Europea demostró que cepas de esta bacteria expuestas sin escudo alguno durante 18 meses tanto al vacío espacial como a la radiación solar estaban intactas. Una vez se rehidrataban, reanudaban sus actividades metabólicas.

Esto es importante porque ya hemos “probado” las Choococcidiopsis en el espacio, y su papel en esta historia no es por su capacidad de convertir regolito en hormigón, de eso se encarga la otra, sino por su extremada resistencia. Lo que los investigadores proponen es una asociación entre las dos bacterias.

Mediante la fotosíntesis, la Choococcidiopsis libera oxígeno que crea un microambiente favorable para que la Sporosarcina pasteurii haga su trabajo mientras, a su vez, proporciona condiciones favorables para la supervivencia de su compañera en el hostil ambiente marciano.

Arsenal defensivo. Es decir, mientras una trabaja, la otra proporciona alimento y defensa. Y, realmente, el arsenal defensivo de la Choococcidiopsis es imponente. Como si fuera el blindaje de un tanque de última generación, cuenta con tres líneas de defensa:

  • La primera está formada por unas sustancias poliméricas extracelulares que forman una gruesa capa que filtra casi el 70% de la radiación UVA, casi el 70% de la radiación UVM y casi el 90% de la UVC.
  • La segunda línea consiste en antioxidantes que se unen a la membrana externa para actuar como fotoprotector, neutralizando las especies reactivas de oxígeno generadas por la radiación.
  • Y la tercera defensa incluye filtros UV. Por si fuera poco, Choococcidiopsis puede autoreparar su ADN si se daña por la radiación.

Más allá de la construcción. Es resistente y resiliente, pero antes de lanzar campanas al vuelo y bacterias a Marte, el propio equipo detalla que hay que ir paso a paso. Aunque diferentes agencias quieren construir el primer hábitat humano en Marte de cara a la década de 2040, ya no es sólo que construir en el planeta sea un problema: hay que responder con garantías a la pregunta de cómo volverán esos pioneros.

Captura De Pantalla 2025 12 05 A Las 14 08 36 Hay un montón de proyectos en marcha para aprender a construir y cultivar en Marte imitando las características del planeta

De momento, están demostrando que se puede convertir material marciano en material de construcción, pero falta mucho camino por recorrer, como replicar las condiciones marcianas en la Tierra para optimizar esos procesos de construcción. Y descubrimientos como el del trabajo en conjunto de estas bacterias pueden dar lugar no sólo a novedades en cuanto a construcción, sino en potenciales usos de las capacidades de alguna de ellas para producir oxígeno en Marte o hasta utilizar los subproductos que desechan como elemento de cultivos en el espacio.

El amoníaco, por ejemplo, que se podría utilizar como abono para cultivos.

Imágenes | T. Darienko, Interstellar Lab

En Xataka | Todos los recursos que podemos extraer potencialmente de la Luna, ilustrados en este revelador gráfico

-
La noticia En nuestra obsesión por terraformar Marte, hemos encontrado dos bacterias: una crea cemento, la otra la protege fue publicada originalmente en Xataka por Alejandro Alcolea .

]]>

☞ El artículo completo original de Alejandro Alcolea lo puedes ver aquí

La censura de ChatGPT y Gemini se termina cuando entra en juego la rima, según una investigación

La censura de ChatGPT y Gemini se termina cuando entra en juego la rima, según una investigación

La poesía es un arma cargada de futuro, decía Gabriel Celaya. Pero es que la poesía también es un arma para desbloquear todo el potencial de la IA. Y ya no es cuestión de hacer un prompt más o menos detallado y preciso, sino de que hay preguntas polémicas que no puedes hacer a los modelos de lenguaje de gran tamaño, ya sea porque vulneran la legalidad o porque son, simple y llanamente peligrosos. 

Pero hecha la ley, hecha la trampa. Ya sabíamos que un truco puede ser que ChatGPT se haga pasar por tu abuela fallecida para que te desvele las claves de Windows 11 en forma de cuento, apelar a la emocionalidad o directamente manipularlo para que pase al modo 'Haz lo que quieras', pero un reciente estudio ha descubierto otro hack para exprimir a la IA: la poesía.

Si quieres que ChatGPT te ayude con cosas ilegales y peligrosas, olvídate de la prosa

El paper llega de la mano de la Universidad de Cornell y habla directamente de hacer jailbreak con poesía. Más concretamente, con prompts poéticos capaces de eludir las funciones de seguridad de los modelos de IA más populares como Gemini, ChatGPT o Claude. De hecho, han conseguido instrucciones para crear armas químicas y malware.

El hallazgo es peliagudo por dos cuestiones: la primera obviamente en que cualquiera que pueda rimar un par de versos puede obtener asesoramiento sobre cómo hacer armas nucleares o biológicas y el riesgo que ello supone. Pero también, que este sencillo hack evidencia una brecha de seguridad estructural que podría incumplir la Ley Europea de la IA.

Para llevar a cabo el experimento, realizaron un testeo adversarial, una técnica de ciberseguridad que consiste en realizar pruebas de estrés y así probar su solidez ante actores maliciosos o entradas dañinas. Y vaya si lo lograron: tanto que ahora lo llaman poesía adversarial

La poesía es la llave maestra. Para el estudio el equipo de investigación puso a prueba las principales familias de OpenAI, Anthropic, Google, DeepSeek, Alibaba, xAI, Moonshot AI, Mistral y Meta... así hasta 25 modelos. La técnica consiste en redactar solicitudes dañinas como poemas cortos o versos metafóricos. 

Según el equipo de investigación, al comparar entradas con la misma intención subyacente, las versiones poéticas lograron una tasa de respuestas notablemente más alta: hasta 18 veces mayor, con algunos proveedores fallando en más del 90% de los casos. Lo mejor (o lo peor, según se mire), es que no hace falta conversaciones densas e intrincadas ni prompts largos: la poesía funciona de inmediato, en un solo prompt. En pocas palabras: el ataque poético es rápido, eficiente y fácil de ejecutar. 

Al convertir prompts peligrosos o ilegales a poesía, lograron una tasa de éxito media del 62%. Pero depende de los temas. La tasa de éxito más alta (superior al 80%) está relacionada con ciberataques que buscaban extraer datos, descifrar contraseñas y crear malware. El desarrollo de armas biológicas, radiológicas y químicas superó el 60% y la más baja, en una horquilla entre el 40 y el 55%, fue la construcción de armas nucleares.

Y una curiosidad: paradójicamente los modelos más pequeños demostraron ser más resistentes a la técnica adversarial que los más grandes, de lo que se deduce que cuanto mayor sean las capacidades, también son mayores las vulnerabilidades.

Para el equipo de investigación, la conclusión es que principales empresas de IA no cumplen actualmente los estándares requeridos bajo las normas de la Ley de IA de la UE, ni siquiera en el código de prácticas voluntario al que están suscritas corporaciones como OpenAI, Mistral o Google. La AI Act comenzó a aplicarse en agosto, pero no será hasta agosto del año que viene que la Comisión Europea tenga la facultad de hacerlas cumplir.


En Genbeta | Haz tu vida más fácil con estas 11 formas de usar ChatGPT en el día a día

En Genbeta | La Teoría del Internet Muerto. Ya no podemos tener claro si estamos interactuando con humanos o con algoritmos

Portada | Berke Citak y Valeriano Domínguez Bécquer - Museo de Bellas Artes de Sevilla

-
La noticia La censura de ChatGPT y Gemini se termina cuando entra en juego la rima, según una investigación fue publicada originalmente en Genbeta por Eva R. de Luis .

]]>

☞ El artículo completo original de Eva R. de Luis lo puedes ver aquí

No sabíamos casi nada de la "caja negra" de la vida, el momento inicial de la fecundación: eso se ha terminado

No sabíamos casi nada de la "caja negra" de la vida, el momento inicial de la fecundación: eso se ha terminado

En biología, el desarrollo humano, desde la fecundación de un óvulo hasta la formación del bebé completo, tiene una gran zona llamada 'caja negra', porque no sabemos lo que ocurre ahí. Tenemos muchos datos sobre lo que ocurre en los primeros das tras la fecundación y también durante los últimos meses gracias a las ecografías. Peor hay una zona entre la segunda y cuarta semana de desarrollo que es tierra incógnita. 

La ética. Es sin duda el gran muro que tiene la biología del desarrollo ahora mismo, puesto que para ver lo que le ocurre a un embrión en estas semanas tendríamos que tenerlo en una placa de cultivo durante más de 14 días. Pero esto es algo que la ética no permite, ya que pasados esos días el embrión debe estar dentro de un útero o destruido. 

El cambio. Ahora la ciencia está trabajando por encontrar exactamente la forma de ver el embrión en esta ventana de tiempo, y la Academia de Ciencias de China y la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona lo consiguió. En concreto, ha conseguido cultivar embrioides de macaco que son modelos de embrión derivados de células madre hasta el día 25. De esta manera, los procesos que hasta ahora estaban ocultas han emergido. 

Un equipo de investigadores de la Academia de Ciencias de China y la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona ha logrado cultivar embrioides de macaco (modelos de embrión derivados de células madre) hasta el día 25, revelando procesos que hasta ahora permanecían ocultos. Y esto ya nos ha dado datos sobre cómo se forma nuestro cuerpo. 

La gastrulación. Lewis Wolpert, un famoso biólogo, solía decir que "el momento más importante de tu vida no es el nacimiento, ni el matrimonio, ni la muerte, sino la gastrulación". Y tenía razón. Para entender esta importancia, hay que saber que durante la gastrulación el embrión deja de ser una simple esfera de células iguales para transformarse en una estructura compleja con tres capas diferentes que dará lugar a todos los órganos del cuerpo. 

Pero también es fundamental para poder definir los ejes del cuerpo, es decir, saber dónde estará la cabeza, la cola y lo que es derecha e izquierda. Algo que hasta ahora era imposible de ver porque los modelos anteriores de embriones primates terminaban colapsando a partir del día 17. 

La solución. La investigación ha utilizado por ello un nuevo sistema de cultivo en suspensión 3D que ha conseguido que las células madre embrionarias de macaco se autoorganicen y desarrollen estructuras complejas hasta el día 25 fuera del útero. 

Lo que han visto. Lo que los investigadores han observado en estos "embrioides" es fascinante por su similitud con los embriones naturales. Según detalla el paper de Nature, estos modelos han recapitulado eventos clave de la gastrulación tardía. Entre esto destaca la formación del sistema nervioso central, el precursor del sistema digestivo, las primeras células sanguíneas o incluso las qeu en un futuro darán lugar a los óvulos y espermatozoides. 

Lo más sorprendente es que el análisis transcriptómico (el estudio de qué genes están activos célula a célula) reveló que las trayectorias de diferenciación eran similares a las encontradas en embriones naturales de mono durante esta etapa.

Al fin. Esto significa que tenemos, por primera vez, un simulador fiable para estudiar el desarrollo humano. Dado que compartimos gran parte de nuestra biología con los macacos, este modelo permite investigar las causas de abortos espontáneos tempranos y malformaciones congénitas sin cruzar las líneas rojas éticas de la experimentación con embriones humanos.

No son embriones reales. Esto es algo fundamental para los límites que nos impone la ética que comentábamos al principio. Lo que se ha cultivado en este caso no son embriones reales, sino modelos derivados de células madre donde no hubo ni óvulos ni espermatozoides involucrados. 

Esto tiene el aspecto de que no se puede convertir nunca en un ser vivo viable si se implanta en un útero y su utilidad se limita únicamente a los laboratorios para analizar cómo nos estamos desarrollando y desvelando puntos críticos donde se puede abortar a un embrión. 

En Xataka | Cada vez hay más hombres obsesionados con una sola cosa: donar su semen



-
La noticia No sabíamos casi nada de la "caja negra" de la vida, el momento inicial de la fecundación: eso se ha terminado fue publicada originalmente en Xataka por José A. Lizana .

]]>

☞ El artículo completo original de José A. Lizana lo puedes ver aquí