30 de junio de 2025

Una proteína bacteriana con potencial terapéutico contra enfermedades neurodegenerativas

CagA: de villana a posible aliada

Cuando la H. pylori coloniza el estómago, introduce en las células del hospedador una proteína codificada por el gen asociado a citotoxina A (CagA). Allí, fosforilada, interfiere con procesos celulares que pueden derivar en cáncer. Pero una gran parte de esta proteína se libera al entorno extracelular, donde sus efectos han sido poco explorados hasta ahora.

El nuevo estudio ha demostrado que esa CagA extracelular, particularmente su dominio N-terminal (CagAN), tiene la capacidad de inhibir la formación de biofilms bacterianos formados por otras especies del intestino, como Escherichia coli o Pseudomonas. Estas estructuras, similares a una malla protectora compuesta por proteínas estructurales (incluidas amiloides como curli y FapC), permiten a las bacterias resistir antibóticos y el ataque inmunológico.

CagAN inhibió la formación de biofilms en experimentos con Pseudomonas, en una respuesta dependiente de la concentración. Lo interesante es que esto no se limitó a bacterias.

Un freno para las fibrillas vinculadas al Alzheimer y Parkinson

Llevando el estudio más allá, los científicos aplicaron CagAN a proteínas humanas relacionadas con enfermedades neurodegenerativas, como el Aβ40, Aβ42 y la tau, todas implicadas en la formación de placas y ovillos amiloides característicos del Alzheimer. Con cantidades tan bajas como 10 nanomoles, CagAN logró duplicar el tiempo requerido para que estas proteínas formen fibrillas en ensayos de fluorescencia con tioflavina T.

El efecto se extendió a otras enfermedades: CagAN también previno la agregación de α-sinucleína (relacionada con el Parkinson) y de polipéptido amiloide de islotes, que está vinculado a la diabetes tipo 2. Esta acción transversal sobre varias proteínas amiloidogénicas resalta el potencial terapéutico de esta proteína bacteriana.

Mecanismo de acción: distinto a los anticuerpos actuales

La mayoría de los tratamientos actuales contra enfermedades neurodegenerativas están basados en anticuerpos que se unen específicamente a ciertas formas de Aβ. En cambio, CagA no funciona como una chaperona clásica, que ayudaría a replegar correctamente las proteínas. Más bien, interfiere en diferentes etapas del proceso de agregación:

  • Inhibe la nucleación primaria, evitando que se formen los primeros «cristales» de fibrillas.
  • Impide la elongación en algunas proteínas, como la α-sinucleína.
  • Frena la nucleación secundaria, que amplifica el proceso de forma exponencial.

Es como si una sola molécula de CagA pudiera interrumpir distintas fases del ensamblaje amiloide, según el tipo de proteína, actuando como un freno múltiple en la maquinaria de la enfermedad.

Identificando la región activa de CagA

Utilizando el modelo de predicción AlphaFold 3, los investigadores se centraron en el dominio II de CagAN, que parece interactuar mediante enlaces hidrofóbicos con Aβ42 y α-sinucleína. Al probar este dominio purificado, vieron que la inhibición era menos eficiente que con la proteína completa, probablemente por inestabilidad o porque se pierden efectos sinérgicos de otros dominios.

Este descubrimiento abre la posibilidad de diseñar una versión optimizada de CagA, centrada en su región más activa y fusionada a una proteína transportadora capaz de cruzar la barrera hematoencefálica, lo cual sería clave para futuras terapias.

Retos y siguiente etapa de investigación

Aunque los resultados son prometedores, algunos expertos, como la profesora Brigita Urbanc, advierten sobre un aspecto importante: la mayoría de los ensayos se centraron en medir la formación de fibrillas, pero no en los oligómeros tóxicos que pueden ser más perjudiciales en enfermedades como el Alzheimer. Inhibir la fibrilización podría tener el efecto secundario de estabilizar intermedios tóxicos, lo que haría necesario evaluar la toxicidad total en modelos celulares y animales.

En respuesta, el equipo de Chen ya está trabajando en pruebas con ratones transgénicos de Alzheimer y Parkinson, utilizando versiones modificadas de CagA. El objetivo es evaluar no solo si se forman menos fibrillas, sino si hay mejoras cognitivas, reducción de daño neuronal y cambios en la progresión de los síntomas.

Un nuevo horizonte en el estudio de proteínas bacterianas

Este hallazgo no solo aporta una posible nueva vía terapéutica, sino que también cambia la narrativa sobre ciertos microorganismos patógenos. En lugar de ver a la H. pylori solo como una amenaza, ahora también podría considerarse una fuente potencial de soluciones para problemas de salud complejos.

Si este enfoque prospera, podríamos estar ante una nueva generación de tratamientos basados en proteínas bacterianas, que sean más versátiles y menos específicos que los anticuerpos, con una acción más amplia sobre distintos tipos de amiloides.




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El material creado en China que baja 9 grados la temperatura de los edificios sin consumir un solo vatio de electricidad

El material creado en China que baja 9 grados la temperatura de los edificios sin consumir un solo vatio de electricidad

Un mundo donde los edificios no solo están bien aislados del exterior, sino que se enfrían a sí mismos tanto como un aire acondicionado, sin consumir un solo vatio de electricidad. Eso es lo que promete un equipo de científicos chinos y australianos con su nuevo material bioplástico.

En corto. Investigadores de la Universidad de Zhengzhou y la Universidad de Australia del Sur presentaron una película biodegradable capaz de enfriar los edificios sin hacer uso de electricidad. Según un estudio publicado en Cell Reports Physical Science, este revestimiento puede reducir la temperatura de una superficie hasta 9,2 °C a pleno sol.

9 grados menos. En las pruebas de campo del material, realizadas en un tejado de Zhengzhou, al este de China, los resultados fueron contundentes. A pleno sol, durante el mediodía, el material alcanzó un pico de enfriamiento de 9,2 °C por debajo de la temperatura ambiente. El promedio de las pruebas fue de -4,9 °C durante el día y -5,1 °C durante la noche, lo que equivale a una potencia de enfriamiento de hasta 136 vatios por metro cuadrado.

La película aprovecha un fenómeno conocido, el "enfriamiento radiativo pasivo" (PRC). En pocas palabras, es un revestimiento diseñado para hacer dos cosas: reflejar la luz solar para no calentarse, y emitir el calor interno hacia el exterior. Pero lo hace de una manera extremadamente eficiente. Según las simulaciones presentadas por los investigadores, aplicar este film en los tejados de una ciudad como Lhasa, en el Tíbet, reduciría el consumo anual de refrigeración hasta en un 20,3%.

Cómo funciona. El "metafilm" está hecho de ácido poliláctico, más conocido como plástico PLA; un material derivado de fuentes vegetales como el maíz o la caña de azúcar, por lo que es biodegradable. El giro está en cómo los investigadores lograron crear una estructura porosa y continua mediante una técnica novedosa de separación de fases a baja temperatura.

Esta microestructura tiene una conductividad térmica ultrabaja (de 0,049 W/m·K) y refleja casi toda la radiación solar que incide sobre ella (el 98,7%), evitando el calentamiento inicial y la transferencia de calor hacia el interior. También emite el calor al exterior gracias a su porosidad.

El proceso de fabricación es relativamente sencillo: el PLA se disuelve en cloroformo, se cristaliza a -20 °C y luego se utiliza etanol para inducir la separación de fases antes de secar la película. Este método es apto para la producción a gran escala, lo que allana el camino para su comercialización.

Más resistente que otros intentos. Uno de los grandes retos de los materiales de enfriamiento radiativo anteriores, especialmente los biodegradables, era su durabilidad. Pero este nuevo revestimiento ha demostrado una durabilidad excepcional. Los investigadores lo sumergieron en ácido durante 120 horas y después lo expusieron a radiación ultravioleta equivalente a ocho meses de exposición a la intemperie.

Sorprendentemente, el material no solo sobrevivió, sino que mantuvo un rendimiento de enfriamiento de entre 5 °C y 6,5 °C por debajo de la temperatura ambiente después del duro proceso de envejecimiento. El equipo lo atribuye a su alta cristalinidad, que le confiere una estabilidad térmica y química muy superior a la de sus predecesores.

Las aplicaciones van mucho más allá de los tejados de los edificios. Los investigadores ya exploran su uso en el transporte, para enfriar vehículos, la agricultura, para proteger cultivos, la electrónica e incluso el campo biomédico, para aplicar en heridas apósitos que regulen la temperatura.

Imágenes | Yangzhe Hou et al.

En Xataka | Con el consumo eléctrico disparado por el aire acondicionado, Singapur ha tenido una idea: edificios que "sudan"

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Por qué muchos correos electrónicos no reciben respuesta, según la ciencia

El poder del contexto: no es solo lo que dices, sino cómo y a quién

Uno de los hallazgos principales del estudio es que el éxito de un correo depende de varios factores interconectados: el estilo de escritura, el tono, la relación previa con el destinatario y la posición del emisor dentro de una red social o profesional. Esto significa que no basta con escribir bien o ser amable; también influye cuánto te conoce quien recibe el mensaje.

Por ejemplo, si alguien envía un correo a un grupo amplio de personas por primera vez, tendrá mejores resultados si ya es una figura conocida. Es como organizar una fiesta: la gente tiende a asistir si sabe quién invita. La familiaridad genera confianza y aumenta la probabilidad de recibir una respuesta.

Estilo claro y tono persuasivo: claves para destacar

Los correos que logran respuesta suelen tener una escritura clara, directa y con un tono comprometido y considerado. En palabras sencillas, funcionan mejor aquellos mensajes que se sienten como escritos por una persona atenta, y no como un texto genérico o robótico.

Añadir un poco de emoción, incluso en entornos técnicos, puede ser una buena estrategia. Lejos de parecer poco profesional, mostrar emociones de forma adecuada hace que el mensaje parezca más humano y cercano, lo que genera más interacción.

Lo personal puede volverse contraproducente en mensajes masivos

Una observación interesante del estudio es que el uso de lenguaje excesivamente emocional o muy íntimo en correos dirigidos a muchas personas puede jugar en contra. Aunque parezca paradójico, ser demasiado personal en mensajes masivos puede provocar rechazo.

Es un poco como si alguien contara una historia muy íntima en una reunión de desconocidos: puede resultar fuera de lugar. Por eso, conviene adaptar el lenguaje y tono según el tamaño y tipo de audiencia.

Cuando empieza el intercambio: nuevas reglas del juego

Una vez que alguien responde, ya no se trata de hablarle a un grupo, sino de mantener un diálogo. Aquí, el estudio señala que la comunicación exitosa depende de que las respuestas sean personales, directas y adecuadas al vínculo que se ha formado.

Curiosamente, ser demasiado formal o excesivamente educado puede resultar contraproducente en este punto. La cercanía y la reputación del emisor influyen mucho más en mantener viva la conversación que seguir todas las reglas del protocolo.

La forma también cuenta: buena gramática y sin abreviaciones

Aunque pueda parecer obvio, el estudio lo confirma: los correos con buena gramática tienen más probabilidades de ser respondidos. Escribir «u» en vez de «tú» o «xq» en lugar de «porque» puede reducir la percepción de seriedad del mensaje.

Esto es especialmente importante si se busca una respuesta en contextos profesionales o si se está escribiendo a alguien que no se conoce bien. El cuidado en la escritura actúa como una carta de presentación.

Un enfoque innovador para comprender interacciones reales

El equipo de investigadores utilizó técnicas de inferencia causal para estudiar la relación entre variables como tono, estilo, conexión entre personas y respuesta recibida. A diferencia de estudios anteriores, que miraban factores por separado, aquí se buscó entender cómo se combinan en contextos reales.

Para asegurar la validez del análisis, filtraron los correos que no requerían respuesta, como los automáticos o los que solo compartían información. De esta manera, se centraron en correos que realmente buscaban generar un diálogo.

Hacia una comprensión global del comportamiento digital

Los investigadores planean extender su trabajo para ver si estas conclusiones se aplican a otros idiomas, culturas y plataformas, como redes sociales o apps de mensajería. Esto podría ofrecer una guía práctica para mejorar la comunicación digital a escala global.

Este tipo de estudios no solo ayudan a entender mejor por qué muchos mensajes quedan sin respuesta, sino que también pueden mejorar la eficacia de herramientas automáticas de redacción o atención al cliente, haciendo que las interacciones digitales se sientan más humanas.


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Beber cerveza fría, poner el ventilador o abrir todas las ventanas parecen recetas infalibles contra el calor. No es tan fácil

Beber cerveza fría, poner el ventilador o abrir todas las ventanas parecen recetas infalibles contra el calor. No es tan fácil

La ola de calor atraviesa su pico durante las jornadas de ayer y hoy, así que mantenerse frescos e hidratados se hace fundamental. Esto no siempre es fácil: a veces la intuición nos engaña, a veces quienes nos llevan al error son los mitos que escuchamos una y otra vez. Es por eso que conviene hacer un repaso de algunos errores en los que podemos caer con facilidad.

Agua fría, agua caliente. Para mantenernos hidratados es fundamental beber líquidos y, especialmente, agua. Pero, ¿a qué temperatura? Pues depende de qué queramos lograr y de las características del calor que estemos pasando.

Sabemos que consumir una bebida caliente puede hacer que nuestro cuerpo responda rompiendo a sudar. Es por ello que en determinadas circunstancias, beber una bebida caliente, como un café puede hacer que nos enfriemos. Pero hay una excepción: este fenómeno se basa en la capacidad del sudor para enfriarnos, pero esta capacidad se ve mermada en condiciones de alta humedad. Es decir: una bebida caliente nos puede enfriar solo si el calor es más bien seco.

¿Agua del tiempo? Si recurrimos a esta técnica debemos tener en cuenta también el hecho de que el sudor implica una pérdida de líquidos y por tanto un mayor riesgo de deshidratación. Si nuestro objetivo no es tanto refrescarnos como reponer líquidos, quizás la mejor idea sea consumir agua “del tiempo” o símplemente fresca (que no fría).

Es la conclusión de un estudio publicado en la revista International Journal of Clinical and Experimental Medicine en 2013. Este análisis, centrado en ver cómo afectaba la temperatura del agua al proceso de rehidratación, observó que consumir el agua a una temperatura de unos 16º podía facilitar el proceso de rehidratación.

La cerveza fresca. Tomarse una cerveza fresca en verano es algo habitual para combatir el calor. Un consumo moderado puede tener ese efecto, pero conforme vayamos añadiendo alcohol a nuestro cuerpo, las probabilidades de que nos salga el tiro por la culata van aumentando. Primero porque el alcohol funciona como vasodilatador, lo que puede alterar la distribución del calor en nuestro cuerpo. Este efecto hace más peligroso al alcohol en invierno, cuando puede trasmitirnos una falsa sensación de calidez, pero también puede afectar a cómo nos sentimos en verano.

Quizás el mayor riesgo de pasarnos con la cerveza en verano sea, sin embargo, la hidratación. Esta bebida tiene un efecto diurético que puede hacer que perdamos agua a un ritmo mayor que el de reposición, lo que puede acercarnos a la deshidratación.

Ventiladores, sí o no. El ventilador es una de las herramientas más útiles a la hora de combatir el calor, pero es una herramienta con sus limitaciones e incluso inconvenientes. A diferencia del aire acondicionado, los ventiladores no enfrían el aire. Lo que sí hacen es facilitar que nuestro calor corporal se difumine al enviarnos aire más frío que el que nos rodea.

El problema es que, pasada cierta temperatura (unos 35º), el aire que nos llega no está más frío que el que nos rodea, por lo que el ventilador no nos será de ayuda. La humedad es también importante ya que estos aparatos funcionan peor en ambientes muy secos. También pueden causarnos problemas cuando los utilizamos durante mucho tiempo, como cuando dormimos con ellos, diseminando alérgenos o secando el ambiente de nuestra estancia.

Ventilar espacios: no tan sencillo. Mantener nuestro hogar bien ventilado es importante durante todo el año, pero manejar correctamente la ventilación en verano puede ayudarnos también a refrescar nuestra vivienda, mejorando el confort térmico y ahorrando energía. Ahora bien, no vale simplemente con abrir las ventanas, hay importantes factores a tener en cuenta.

Por supuesto, la hora es una de las claves: si queremos refrescar nuestra casa lo mejor es que lo hagamos antes de la llegada del calor diurno o una vez este se haya disipado. También otimizaremos la ventilación si en lugar de abrir ventanas a diestro y siniestro abrimos ventanas en puntos opuestos de la casa para así aprovechar la diferencia térmica para generar corrientes más fuertes que se lleven consigo el calor y la humedad.

En Xataka | Ola de calor en España 2025: 7 herramientas para mirar la temperatura donde vives

Imagen | Lucas Sandor

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Beber con moderación también acorta la vida: lo que dice la ciencia ahora

Nuevas cifras, nuevas alarmas

Un estudio reciente publicado en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs, dirigido por el reconocido experto Dr. Tim Stockwell, ha encendido las alarmas sobre los riesgos del consumo de alcohol, incluso en pequeñas cantidades. Según los datos obtenidos, beber apenas dos tragos por semana podría reducir la esperanza de vida entre tres y seis días.

Y la situación empeora rápidamente con el aumento del consumo:

  • 7 bebidas semanales (una por día): podrían restar unos 2,5 meses de vida.
  • 35 bebidas semanales (aproximadamente cinco por día): podrían reducir la expectativa de vida en hasta dos años.

Estas cifras se basan en promedios poblacionales, es decir, podrían variar de persona a persona. Pero el mensaje es claro: incluso lo que muchos consideran un consumo moderado puede tener consecuencias duraderas.

Cuestionando creencias arraigadas

Durante décadas, la idea de que beber con moderación podría ser saludable se repitió en estudios, medios y publicidad. Algunas investigaciones sugerían que el vino tinto, por ejemplo, podía proteger el corazón gracias a compuestos como el resveratrol.

Pero los expertos aclaran que buena parte de esa información estaba basada en interpretaciones incompletas o en estudios con fallos metodológicos. Hoy, con métodos más rigurosos y una visión más amplia, la ciencia está corrigiendo el rumbo.

El Dr. Stockwell y su equipo señalan que esos supuestos beneficios para la salud cardiovascular probablemente estaban influidos por otros factores, como estilos de vida saludables entre quienes beben poco, o errores estadísticos al analizar los datos.

El verdadero costo del alcohol

Más allá de acortar la vida, el alcohol se relaciona con una larga lista de enfermedades. Aun en pequeñas cantidades, incrementa el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo el de mama, hígado, colon y boca.

También puede afectar negativamente el hígado, el sistema inmunológico y el funcionamiento del cerebro, alterando el sueño, el estado de ánimo y la capacidad cognitiva a largo plazo.

Compararlo con otros hábitos puede ser revelador. Sería como decir: «Fumar solo dos cigarrillos a la semana no es tan malo». Sabemos que incluso esa pequeña cantidad de tabaco no es inocua. El mismo principio aplica al alcohol.

Redefiniendo la moderación

Una de las reflexiones clave que propone esta investigación es repensar qué significa «moderación». Lo que antes se aceptaba como una cantidad segura, ahora se reconsidera bajo otra luz.

No se trata de moralizar o imponer abstinencia, sino de informar con claridad y permitir que las personas tomen decisiones más conscientes. Si sabemos que incluso dosis pequeñas pueden tener un impacto, cada quien podrá evaluar si ese trago «ocasional» realmente vale la pena.

Impacto social y cultural

El alcohol no solo está presente en fiestas o celebraciones, sino también en reuniones laborales, cenas familiares y eventos sociales. Está profundamente arraigado en nuestras costumbres. Pero eso no significa que sea inofensivo.

La investigación también invita a cuestionar cómo se publicita el alcohol, muchas veces asociado a bienestar, éxito y relajación. Cambiar esta narrativa es un paso importante para promover una relación más saludable con el consumo.

Alternativas para quienes buscan reducir

Para quienes deseen reducir el consumo, hoy existen muchas opciones atractivas:

  • Bebidas sin alcohol con sabores complejos, como cervezas artesanales 0.0% o vinos desalcoholizados.
  • Cócteles sin alcohol («mocktails») con ingredientes naturales y frescos.
  • Rutinas sociales que no giren en torno a la bebida: caminatas, juegos de mesa, cine en casa.

Adoptar una perspectiva consciente puede mejorar no solo la salud física, sino también la emocional. No es cuestión de renuncia, sino de ganancia.


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