26 de diciembre de 2025

Nuevo avance en IA permite detectar barcos «fantasma» desde el espacio casi en tiempo real

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Un grupo de investigadores del Alan Turing Institute ha desarrollado una tecnología que promete cambiar la forma en que los satélites identifican barcos en alta mar. Esta innovación se basa en un modelo de inteligencia artificial capaz de procesar imágenes de radar directamente a bordo de los satélites, lo que permite detectar embarcaciones sin necesidad de transmitir los datos a estaciones en tierra. El anuncio se realizó durante el Symposium on Edge Computing en Washington D.C., donde se presentó como una solución para acelerar la respuesta ante actividades marítimas sospechosas.

El corazón de esta propuesta está en el uso de imágenes obtenidas por radar de apertura sintética (SAR), una tecnología que puede «ver» a través de nubes y en la oscuridad, algo esencial cuando se trata de vigilar zonas remotas u operar en condiciones meteorológicas adversas. El gran reto hasta ahora era el procesamiento: los datos recogidos por los satélites SAR debían enviarse primero a la Tierra, donde eran analizados, un proceso que podía tardar desde varios minutos hasta horas.

El desafío de los barcos invisibles

Muchas actividades ilegales en el mar, como la pesca no autorizada, el contrabando o la piratería, se llevan a cabo mediante barcos que apagan sus sistemas automáticos de identificación (AIS), haciéndose prácticamente invisibles para los métodos convencionales de rastreo. Son los llamados «barcos oscuros» o «dark ships». Aunque los satélites SAR tienen la capacidad técnica para detectarlos, esa habilidad perdía eficacia debido al retraso en el procesamiento de imágenes.

Con el nuevo modelo de IA, se da un paso enorme para solucionar ese problema. Este algoritmo puede operar directamente en el satélite, utilizando hardware de bajo consumo energético, y sin depender de grandes centros de datos. Así, se acorta el tiempo entre la observación y la alerta a apenas unos segundos o minutos, permitiendo una reacción mucho más rápida ante posibles amenazas en el mar.

Un modelo altamente eficiente

En el estudio titulado Efficient SAR Vessel Detection for FPGA-Based On-Satellite Sensing, los investigadores aseguran que su modelo es hasta 2.500 veces más eficiente que las soluciones actuales. Esto significa que consume una fracción mínima de energía y recursos computacionales, sin comprometer la precisión del análisis. De hecho, la diferencia de exactitud con respecto a los sistemas más avanzados es de solo unos pocos puntos porcentuales.

Uno de los miembros del equipo comparó la eficiencia del sistema con una imagen poderosa: un satélite equipado con esta tecnología podría escanear una superficie marítima del doble del tamaño de Gales en menos de un minuto, utilizando menos energía que una bombilla encendida. Esto abre la puerta a una nueva generación de vigilancia orbital más ágil y sostenible.

La autonomía como ventaja estratégica

Uno de los mayores beneficios de este enfoque es que ya no es necesario enviar todas las imágenes a la Tierra. En su lugar, el satélite transmite solo la información relevante, como la localización de una embarcación o su clasificación. Esto no solo aligera la carga de datos, sino que permite coordinar acciones con otros satélites en la constelación de forma más rápida.

Gracias a este esquema, se pueden realizar operaciones del tipo «tip-and-cue«, donde un satélite detecta un objetivo sospechoso y automáticamente otro se dirige a la misma zona para capturar imágenes de mayor resolución. Antes, este tipo de coordinación requería intervención humana y lapsos de tiempo que reducían su eficacia operativa.

Implicaciones para la seguridad global

Dr. Victoria Nockles, una de las investigadoras principales, subrayó que este desarrollo es parte de una transformación más amplia en el uso de la IA en el espacio. Cada vez más, las misiones espaciales dependen de sistemas autónomos que optimizan el uso de recursos y permiten una toma de decisiones casi inmediata.

Las aplicaciones de esta tecnología podrían ser clave en contextos como la protección de aguas territoriales, la lucha contra la pesca ilegal, el monitoreo de rutas de contrabando, y la prevención de incidentes de piratería. A medida que se realicen pruebas en entornos reales, se espera que agencias de seguridad marítima integren este sistema en sus operaciones diarias.

Para entender el impacto práctico de esta innovación, basta pensar en un centro de vigilancia que hasta ahora recibía imágenes con una hora de retraso. Con este modelo, ese mismo centro puede recibir la alerta casi en tiempo real, y redirigir recursos o informar a las autoridades con tiempo suficiente para intervenir. Es como pasar de ver una grabación diferida a tener cámaras de seguridad en vivo.

Pruebas y adopción futura

El equipo del Alan Turing Institute ya está en conversaciones con socios del ámbito marítimo y de defensa para realizar pruebas en escenarios operativos reales. Si estas validaciones resultan exitosas, se espera una adopción progresiva en constelaciones de satélites dedicadas a la seguridad marítima. La posibilidad de detectar movimientos sospechosos casi instantáneamente tiene un potencial enorme para mejorar la gobernanza sobre vastas zonas oceánicas, muchas de ellas hoy sin vigilancia efectiva.

Lo que antes requería un flujo complejo de datos, estaciones en tierra y potentes centros de análisis, ahora puede hacerse en el propio satélite, con autonomía, eficiencia y velocidad. Este modelo de IA demuestra cómo la combinación de algoritmos optimizados y hardware adaptado puede cambiar las reglas del juego en el espacio y en la Tierra.




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La Tierra tiene cicatrices: la NASA capta desde el espacio el insólito rastro de los tornados "gemelos" en Misisipi

La Tierra tiene cicatrices: la NASA capta desde el espacio el insólito rastro de los tornados "gemelos" en Misisipi

Si miramos el Misisipi desde 700 kilómetros de altura, el paisaje que se suele ver es una alfombra verde de bosques y campos agrícolas. Sin embargo, el pasado mes de marzo esta alfombra fue 'rasgadas', tal y como pudo ver la NASA a través del satélite Landsat 8. Las  imágenes obtenidas dejaron ver algo sumamente extraño: “cicatrices”, que no son más que trazos de destrucción total que revelan la trayectoria de uno de los brotes de tornados más violentos de la última década

Lo sorprendente. No es la magnitud del daño que ha podido generar el paso de estos tornados por el Misisipi, sino la geometría que tiene. Y es que en el condado de Walthall, los satélites han inmortalizado un fenómeno extremadamente raro: dos cicatrices perfectamente paralelas. Algo que representa un testimonio “mudo” de dos tornados que avanzaron de la mano sembrando el caos. 

Vías de destrucción. El brote en cuestión de tornados ocurrió entre el 14 y el 16 de marzo de 2025, y la verdad es que será recordado por lo agresivo que fue. En concreto, los datos del Earth Observatory de la NASA y el National Weather Service (NWS) apuntan a que se desarrollaron un total de 113 tornados en apenas tres días, lo que afectó a 14 estados

Pero fue justamente en Misisipi donde la atmósfera decidió dejar una firma visual única. Las imágenes del Landsat muestras estas dos trazas casi paralelas, como si fueras vías de tren, cerca de Tylertown. 

Su descripción. La primera de estas trazas apunta a que surgió por culpa del tornado EF4, que tuvo un recorrido de 90 Km con vientos estimados de 274 km/h. La segunda traza, que es más corta, pero igual de destructiva, tiene un recorrido de 15 km, y generada por un tornado diferente que siguió una trayectoria casi idéntica. 

Este fenómeno de "tornados gemelos" dejando rastros paralelos es una rareza estadística que permite a los meteorólogos estudiar cómo las supercélulas interactúan entre sí en condiciones de extrema inestabilidad.

Una 'X' del desastre. En Misisipi no solo se registró estos rastros paralelos, sino que en el condado de Covington los investigadores encontraron también otro patrón bastante inusual: dos cicatrices que se cruzan casi en ángulo recto formando una gran 'X' sobre una zona boscosa. Como si debajo se pudiera encontrar un gran tesoro pirata. 

Y no fue un error de los sensores, ya que según apuntan los datos, dos tornados distintos cruzaron sus trayectorias en un intervalo de apenas 40 minutos. Para las familias de la zona, fue una pesadilla estadística: ser golpeados por un desastre natural y, antes de que pasara una hora, ver cómo otro gran embudo atravesaba los escombros de lo que acaba de destruir el primero. 

Un 2025 violento. El mes de marzo de este año sin duda ha destrozado los récords climáticos con un total de 299 tornados en un solo mes, y los expertos apuntan a 'La Niña' como responsable de todo esto. 

Este fenómeno climático ha alterado la corriente en chorro del Pacífico sobre Norteamérica, creando un caldo de cultivo perfecto para las supercélulas¡. Al desplazar la humedad del Golfo de México hacia el norte y encontrarse con un aire frío muy persistente, se dio todo lo necesario para tener una auténtica guerra meteorológica. Y no es para menos, puesto que al menos 1.000 viviendas fueron dañadas por este fenómeno. 

Su utilidad. Más allá de la fotografía de las cicatrices, la ciencia busca anticiparse al desastre. Investigadores del Langley Research Center de la NASA están utilizando estas imágenes satelitales y datos de patrones nubosos para perfeccionar los modelos de predicción que permitan avisar a la población con un poco de margen (pero no mucho). 

El objetivo ahora mismo es conseguir ganar 10 minutos de antelación en los avisos de tornado para que se pueda proteger la población. Y no es para menos, puesto que un escenario donde un EF4 puede borrar un barrio en segundos, tener 600 segundos extra son la diferencia entre la vida y la muerte para quienes se encuentran en la trayectoria de esta cicatriz. 

Imágenes | NASA

En Xataka | Qué es un tornado y cómo se forma: la receta perfecta del fenómeno más destructivo del planeta

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Un cofundador del campeón europeo de la IA 'open source' usó millones de libros con copyright cuando trabajaba en los modelos de Meta

Un cofundador del campeón europeo de la IA 'open source' usó millones de libros con copyright cuando trabajaba en los modelos de Meta

La IA nos ofrece modelos cada vez más potentes y capaces, pero ¿de dónde provienen los datos que hacen todo eso posible? Documentos judiciales, correos internos y testimonios de antiguos empleados, revelados recientemente por el medio francés Mediapart, arrojan nueva luz sobre una práctica ya conocida como el uso masivo de libros pirateados para entrenar modelos de lenguaje, pero también sobre la participación en la misma de quien hoy es una figura central de la IA europea.

El corazón del escándalo: LibGen y los modelos LLaMA

En el centro de las revelaciones se encuentra Library Genesis, conocida como Library Genesis (LibGen), una 'biblioteca no autorizada' que reúne millones de libros protegidos por derechos de autor, accesibles sin autorización de los titulares legales.

Según la investigación de Mediapart, Meta habría recurrido de forma reiterada a LibGen para entrenar su familia de modelos LLaMA, destinados a competir con sistemas como ChatGPT. Los documentos analizados indican que las descargas comenzaron en octubre de 2022, alcanzando un volumen estimado en 70 terabytes de datos, es decir, decenas de miles de libros digitalizados.

El uso de estas fuentes no habría sido marginal ni accidental. Correos electrónicos internos y fragmentos de código sugieren que la práctica fue conocida y discutida dentro de los equipos, pese a las dudas expresadas por algunos empleados sobre su legalidad.

La responsabilidad de la dirección de Meta

Las revelaciones no se limitan a iniciativas individuales. Según los documentos judiciales, la dirección de Meta estaba informada: algunos archivos sugieren incluso que Mark Zuckerberg respaldó el uso de estos conjuntos de datos, en un contexto donde adquirir licencias legales para millones de libros habría supuesto costes astronómicos y largos plazos de negociación.

El laboratorio FAIR, dirigido entonces por el reconocido investigador Yann LeCun, aparece como el espacio donde se tomaron muchas de estas decisiones. Tras el lanzamiento de LLaMA, Meta habría considerado brevemente regularizar el acceso a contenidos licenciados, antes de volver a recurrir a fuentes 'gratuitas'.

Guillaume Lample, de Meta a Mistral AI

Uno de los nombres que emerge con fuerza es el de Guillaume Lample, entonces investigador en el laboratorio FAIR (Fundamental AI Research) de Meta y hoy cofundador y director científico de Mistral AI.

De acuerdo con los documentos revelados durante el juicio que enfrenta a Meta con varios autores, entre ellos el escritor Richard Kadrey, Guillaume Lample habría impulsado activamente el uso de LibGen dentro de Meta. En intercambios internos, citados por Mediapart, se le atribuye la afirmación de que "todo el mundo usa LibGen", mencionando a OpenAI, Google y DeepMind como ejemplos.

Cuando otros empleados plantearon la necesidad de consultar al departamento legal, Lample habría respondido que no había hecho preguntas, asumiendo que se trataba de una práctica común en el sector.

Mistral AI y sus promesas de transparencia bajo sospecha

El interés mediático por Guillaume Lample no se explica solo por su pasado en Meta: en 2023, fundó Mistral AI, una start-up francesa que se convirtió en tiempo récord en uno de los actores más influyentes del ecosistema europeo de la IA, con una valoración multimillonaria.

Desde su creación, Mistral AI ha defendido una estrategia basada en datos 'de alta calidad' y acuerdos de licencia, firmando alianzas con instituciones como la AFP, el INA o la Biblioteca Nacional de Francia.

Sin embargo, ex empleados de Meta citados por Mediapart sostienen que LibGen también pudo haber sido utilizado en las primeras fases de desarrollo del modelo Mistral 7B, aunque no existe por ahora prueba documental que lo confirme. La empresa, tras ser contactada por Mediapart, asegura entrenar sus modelos con

"Información públicamente disponible, conjuntos de datos licenciados y datos sintéticos generados internamente".

Un debate que va más allá de lo tecnológico

Este caso se inscribe en un conflicto más amplio: tanto en Estados Unidos como en Europa, autores, editoriales y artistas multiplican las demandas judiciales contra empresas de IA, acusándolas de apropiarse de obras protegidas sin compensación.

Las revelaciones sobre Meta y LibGen muestran que el problema no es marginal, sino estructural. Entrenar grandes modelos de lenguaje requiere cantidades colosales de datos, y el acceso legal a ese material choca con los intereses económicos y la velocidad del mercado.

En última instancia, todo se resume a una pregunta: ¿puede la innovación tecnológica justificarse a costa de los derechos de los creadores?

Vía | Mediapart

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Genbeta | Pidieron a ChatGPT que escribiera un libro de ‘Juego de Tronos’. El resultado fue tan bueno que acabará en los tribunales

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Podcasts de Física estrena nueva temporada y celebra más de 130 mil reproducciones

La reconocida iniciativa de divulgación científica dirigida por el profesor del Departamento de Física de la FCFM, Rodrigo Soto, inició un nuevo ciclo que se extenderá durante todo 2026. Desde la relación entre la física y la minería, hasta los secretos de la física de partículas y los hallazgos del Observatorio ALMA, serán parte de esta temporada, cuyo primer capítulo ya se encuentra disponible.

Más de cinco años han pasado desde que Podcasts de Física comenzó a transformar la forma en que docentes de física y ciencias acceden a contenido actualizado sobre los avances más relevantes de la disciplina. Con más de 50 episodios publicados y cerca de 130 mil reproducciones acumuladas, el programa de divulgación científica —dirigido por el académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, Dr. Rodrigo Soto— acaba de estrenar su nueva temporada, consolidándose como una plataforma clave de divulgación científica en Chile y Latinoamérica.

Nacido en 2020 como una forma de mantener a profesores y profesoras al día con los descubrimientos fundamentales de la física moderna, el podcast ha ampliado progresivamente su audiencia hacia un público general interesado en comprender los avances de una disciplina que está en la base de numerosos desarrollos tecnológicos presentes en la vida cotidiana.

Avances de la ciencia

Rodrigo Soto explica que “el podcast está orientado principalmente a profesores, como una manera de ofrecer una actualización continua en física”. Agrega que una de las claves de su éxito “ha sido combinar un tono cercano con un lenguaje técnico adecuado para docentes”. Además del público chileno, el programa cuenta con auditores de países como México, España, Argentina, Colombia y Perú.

“En cada capítulo, especialistas abordan un tema específico relacionado con investigaciones y hallazgos de las últimas décadas. Las temáticas se definen con la participación del público, a partir de sugerencias de profesores y profesoras, quienes pueden escribir al programa para proponer temas de interés”, añade Soto.

Entre sus episodios destacados se encuentran series dedicadas a los Premios Nobel de Física, en las que se entrevistó a expertos y expertas para comprender en qué consistieron estos descubrimientos. También están disponibles capítulos sobre ciencias de la Tierra, inventos, microscopía y, en la temporada más reciente, observatorios astronómicos.

La nueva temporada

A diferencia de años anteriores, la nueva temporada no estará organizada en torno a una temática única, sino que abordará un tema distinto en cada episodio. El primer capítulo ya está disponible y cuenta con la participación de Alejandra Álvarez, física con más de 20 años de experiencia en el área de la minería. En el episodio, relata cómo su formación —que incluye una colaboración con un Premio Nobel de Física— le ha permitido aplicar conceptos de física de fluidos, plasma y materiales en diversos proyectos del sector minero.

Durante diciembre se estrenarán nuevos episodios, entre ellos uno dedicado al Observatorio ALMA, con la astrónoma del Instituto de Astrofísica UC, Viviana Guzmán, especialista en astroquímica, formación estelar y planetaria; otro sobre microfluídica, con la participación de la académica del DFI María Luisa Cordero; y un capítulo especial centrado en física de partículas.

Con temáticas que van desde los fenómenos en los confines del universo hasta la investigación en el interior de un laboratorio y el sorprendente mundo cuántico, Podcasts de Física invita a docentes, estudiantes y entusiastas de la ciencia a escuchar, aprender y proponer nuevas temáticas. Quienes deseen sugerir temas pueden hacerlo escribiendo a fisicapodcasts@gmail.com o a través de las cuentas del programa en X, Instagram y Facebook.

La nueva temporada de Podcasts de Física ya está en marcha y promete seguir acercando la física a las aulas, a la comunidad científica y a todas las personas interesadas en comprender los mecanismos fundamentales que gobiernan la naturaleza y el universo.

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Esta IA encuentra reglas simples donde los humanos solo ven caos

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El desarrollo de una nueva inteligencia artificial en la Universidad de Duke está ayudando a descifrar algunos de los sistemas más enmarañados de la naturaleza y la tecnología. Esta herramienta no se limita a hacer predicciones: revela las leyes internas que gobiernan la evolución de sistemas extremadamente complejos, desde circuitos eléctricos hasta redes neuronales.

El aporte clave de esta IA radica en su capacidad para identificar reglas matemáticas simples a partir de datos abrumadoramente complejos. En lugar de ofrecer cajas negras ininterpretables, como ocurre con muchos modelos de aprendizaje profundo, este sistema ofrece ecuaciones comprensibles que explican el comportamiento de sistemas dinámicos.

De Newton a Koopman: inspiraciones matemáticas del pasado

El enfoque parte de una tradición científica que busca reducir lo complejo a lo esencial. Tal como Newton formuló las leyes del movimiento para describir la trayectoria de una manzana cayendo del árbol, esta IA busca desentrañar los principios ocultos que regulan fenómenos caóticos.

El concepto matemático que sustenta esta tecnología proviene de Bernard Koopman, quien en la década de 1930 demostró que incluso los sistemas no lineales pueden representarse mediante modelos lineales, siempre que se amplíe el número de variables. Esta transformación, aunque elegante, generaba una complejidad inabarcable para los humanos. Allí es donde entra en juego la inteligencia artificial.

Reducción de dimensiones sin perder lo esencial

El sistema desarrollado por el equipo de Boyuan Chen, publicado en la revista npj Complexity, combina redes neuronales profundas con restricciones inspiradas en la física. Analiza datos temporales, como los que provienen de experimentos científicos, y detecta los patrones más relevantes de evolución en el tiempo.

Imaginemos un circuito eléctrico con cientos de componentes o un sistema meteorológico con miles de variables en juego. Esta IA puede analizar su comportamiento y condensarlo en un conjunto reducido de ecuaciones que, aunque simplificadas, siguen representando con fidelidad el sistema real. Es como pasar de una novela de mil páginas a un resumen que no omite los giros argumentales cruciales.

Pruebas con sistemas diversos y complejos

Para evaluar su eficacia, los investigadores sometieron la IA a distintos escenarios: desde el movimiento oscilante de un péndulo doble (un clásico ejemplo de caos en física) hasta modelos de redes neuronales o sistemas climáticos. En todos los casos, la IA logró identificar un conjunto de variables ocultas que dominaban el comportamiento del sistema.

Uno de los resultados más notables fue la capacidad del modelo para reducir la complejidad hasta en un factor de 10 respecto a otros métodos de aprendizaje automático, manteniendo al mismo tiempo una alta precisión en sus predicciones a largo plazo.

Ventajas para la ciencia: interpretabilidad y eficiencia

Más allá de la precisión, lo que realmente entusiasma a los científicos es la interpretabilidad de los modelos generados. Al obtener ecuaciones simples, los resultados pueden relacionarse directamente con teorías físicas, químicas o biológicas ya existentes. Esto permite una colaboración natural entre el conocimiento humano acumulado durante siglos y la potencia de cálculo de la inteligencia artificial.

Según Chen, la IA actúa como un puente entre científicos humanos y sistemas demasiado complejos para ser descritos con lápiz y papel. Y como lo mencionó Sam Moore, coautor del estudio, descubrir los llamados atractores (estados estables a los que tiende un sistema) es como hallar puntos de referencia en un territorio desconocido. Una vez identificados estos «faros», el resto del paisaje se vuelve comprensible.

Aplicaciones futuras y más allá de las ecuaciones

El potencial de esta IA no se limita a interpretar datos pasivos. Los investigadores planean dotarla de la capacidad para guiar experimentos, seleccionando qué datos recolectar para descubrir más rápidamente las estructuras ocultas de un sistema.

Otro paso será aplicarla a datos más complejos, como videos, señales auditivas o bioseñales. En el caso de sistemas biológicos, donde muchas veces las leyes fundamentales no se conocen con claridad, esta herramienta podría ofrecer una visión sin precedentes.

El proyecto forma parte de una ambiciosa meta del laboratorio de robótica general de Duke: crear «científicos automáticos» que ayuden a acelerar el descubrimiento en distintas disciplinas. No se trata de sustituir el conocimiento humano, sino de ampliar su alcance frente a problemas demasiado complejos para la mente humana sola.

Esta colaboración entre IA y ciencia recuerda a tener un asistente extremadamente atento, capaz de leer millones de libros y ofrecer una versión concisa que el investigador pueda usar para generar nuevas hipótesis, diseñar experimentos o prevenir inestabilidades en sistemas vitales como el clima o el corazón humano.


La noticia Esta IA encuentra reglas simples donde los humanos solo ven caos fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.


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