22 de diciembre de 2025

En 1932 Hedy Lamarr interpretó el primer desnudo en la historia de cine. Y luego se fue a inventar el WiFi

En 1932 Hedy Lamarr interpretó el primer desnudo en la historia de cine. Y luego se fue a inventar el WiFi

A lo largo de sus 85 años Hedy Lamarr se dedicó a encadenar vidas. Primero fue Hedwig Eva Maria Kiesler, el nombre que le pusieron sus padres cuando nació, en la Viena de 1914, y con el que fue una niña superdotada y actriz pionera: la primera en mostrarse desnuda de los pies a la cabeza y fingir un orgasmo en una película comercial.

Durante unos años fue también la Señora de Mandl, la esposa y "esclava" (como ella misma definiría más tarde aquella etapa) del vienés Fritz Mandl, un magnate celoso, controlador y tiránico, que proveía de armas a Hitler y Mussolini. Hacia finales de la década de los 30, en Hollywood, se reconvirtió en Hedy Lamarr, el nombre con el que la bautizó el productor Louis B. Mayer y con el que saltaría a la fama.

Ya como diva del cine, fue la ingeniera Lamarr, que dedicaba las noches a cultivar su faceta de inventora y logró desarrollar una tecnología clave para el posterior desarrollo de la comunicación inalámbrica de los teléfonos móviles, el GPS o la tecnología WiFi. Ya en los últimos años de su vida le tocó asumir el papel más triste: se recluyó en su mansión de Florida, obsesionada con los quirófanos, cleptómana y enganchada a las pastillas.

La vida en tres actos de una mujer que pasó por el mundo como si interpretara su mejor y más exigente papel de Hollywood. Lamarr se granjeó el título de "mujer más bella" del cine dorado y (ya al final de sus días), cuando se dio eco a sus aportaciones tecnológicas, obtuvo numerosos reconocimientos de la comunidad científica: el Pioner Award, de la Electronic Frontier Foundation (EFF), o la medalla Viktor Kaplan de la Asociación Austriaca de Inventores y Titulares de Patentes, entre otros.La fecha de su nacimiento, el 9 de noviembre, se ha convertido en el Día del Inventor Internacional.

Acto primero: el primer desnudo del cine

La futura Hedy Lamarr nació en Viena, en 1914, con el nombre de Edwig Eva Maria Kiesler. La suya era una familia judía, culta y acaudalada. Su padre era un próspero banquero de Lemberg y su madre, una pianista de Budapest criada en el catolicismo. Desde niña recibió una educación esmerada que no tardó en dejar a la vista su portentosa inteligencia. Se cuenta que con solo cinco años saciaba su curiosidad científica destripando cajas musicales que luego volvía a armar pieza a pieza.

hedy

Kiesler empezó la carrera de Ingeniería, pero la abandonó para dedicarse a su otra gran vocación: la interpretación. En 1932, con solo 19 años, protagonizó su primer bombazo: Éxtasisuna film de Gustav Machaty en el que rompió moldes al salir en pantalla como Dios la trajo al mundo y fingiendo un orgasmo. Esa valentía se topó con el enfado de su familia, la indignación de buena parte de la mojigata sociedad de entonces e incluso provocó las iras del Vaticano.

La sensual e inteligente vienesa fascinó a Fritz Mandl, 14 años mayor que ella. El magnate consiguió que los padres de Kiesler aprobasen la boda y la pareja pasó por el altar en 1933. Mandl, empresario armamentístico que trabajaba con los nazis, no tardó en mostrarse como un tirano machista. En un arrebato de celos intentó comprar todas las cintas de Éxtasis para que nadie pudiese ver las escenas de Kiesler, a la que incluso prohibió bañarse o desnudarse si él no estaba delante. También la obligó a acompañarle a sus comidas de negocios.

Harta de aquella esclavitud, en 1937 la joven tiró de ingenio para fugarse: contrató a una criada que se le parecía, la sedó, se vistió como ella y logró burlar la vigilancia de su encierro. Vendió sus joyas y zarpó rumbo a EE UU previa escala en Londres. "Había jugado a tenerme prisionera. Yo jugué a escaparme. Él perdió", relataría más tarde. Este primer acto de su vida se cierra con una trepidante fuga mientras los matones de Mandl le pisaban los talones para obligarla a volver a su jaula dorada.

Acto segundo: la gran diva de Hollywood

El destino esperaba a Kiesler a la vuelta de la esquina. En concreto, en el buque en el que se embarcó para viajar a Norteamérica. Allí se topó con Louis B. Mayer, el célebre productor, que hizo gala de su infalible buen ojo para el celuloide. Le ofreció trabajo y la rebautizó como Hedy Lamarr, un peculiar homenaje a la actriz Bárbara La Marr, a quien la tuberculosis y la nefritis le habían arrebatado la vida de forma prematura solo una década antes.

lamarr

En Hollywood, Lamarr desplegó todo su talento ante las cámaras, conquistó el título de "mujer más bella" y colmó el papel de femme fatal. Actuó en ArgelLady of TropicsComrade X... Y otras decenas de títulos. Compartió cartel con algunas de las estrellas más fulgurantes de Hollywood y cuentan que los creadores de Blancanieves y Catwoman se inspiraron en su despampanante belleza.

El papel más célebre que encarnó fue el de Dalila en Sansón y Dalila. Su fama hubiese podido ser mucho mayor si Lamarr o quienes la asesoraban hubiesen tenido más puntería a la hora de escoger papeles. Rechazó los personajes protagonistas en dos bombazos que pasarían a la historia del cineCasablanca (!) y Luz que agoniza, que juntas sumaron casi una veintena de nominaciones a los Óscar.

A lo largo de su carrera, Lamarr produjo sus propias películas. En su vida privada, encadenó seis matrimonios que se defenestraron en otros tantos divorcios. Sus días los terminó retirada en Florida, cleptómana, obsesionada con la cirugía estética, sucumbiendo a las drogas y protagonizando sonados escándalos. Falleció al despuntar el nuevo siglo: el 19 de enero de 2000. "Fue víctima del sistema", comenta uno de sus hijos en uno de los documentales rodados sobre ella.

Prueba de lo poco que supo valorarla la sociedad es la anécdota que le ocurrió cuando, durante la Segunda Guerra Mundial, ofreció su colaboración a EEUU como brillante ingeniera. La respuesta que obtuvo es que interesaba más su físico que su intelecto. Se la animó a promover la venta de bonos para las tropas e incluso participó en una campaña que compensaba cada adquisición de 25.000 dólares en bonos con un beso suyo. En una noche recaudó siete millones.

Acto tercero: la ingeniera brillante

La fascinación que sentía aquella niña vienesa en la Austria de entreguerras al desmontar y volver a ensamblar sus cajas musicales tiene mucho que ver con que tú puedas conectar hoy tu smartphopne a la red WiFi. En vez de sumirse en la depresión por el encierro al que la sometía Mandl, Kiesler retomó con más intensidad sus estudios de Ingeniería. Años después ese conocimiento le permitió desarrollar la técnica de transmisión en el espectro ensanchado, decisiva para las tecnologías inalámbricas, el WiFi o BlueTooth. En su labor jugó un papel clave también la ayuda del músico George Antheil.

lamarr

La patente sobre el sistema de comunicación secreta de Lamarr despertó el interés del ejército de EEUU, que terminó descartándolo sin embargo durante la Segunda Guerra Mundial. Sus aplicaciones militares sí se aprovecharon décadas más tarde, en la crisis de los misiles de Cuba. A pesar del impacto que alcanzaron sus aportaciones, Kiesler no obtuvo reconocimiento hasta casi el final de su vida.

Resulta triste e irónico imaginársela ya anciana, sentada en uno de los sofás de su mansión de Florida, con una copa de vino en una mano mientras seguía por televisión el avance imparable de las telecomunicaciones. En su rostro, una sonrisa amarga por la convicción de que gran parte de aquel boom tecnológico enraizaba en sus esfuerzos y el trabajo que había realizado por las noches, en sus años de diva en Hollywood, a escondidas de una opinión pública fascinada con su belleza e intimidada por su inteligencia.

"Cualquier chica puede ser glamurosa. Lo único que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida", dijo en una ocasión. Un consejo amargo, que nunca siguió, y que retrata la sociedad de su tiempo.

En Xataka | La NASA necesitaba llegar a la Luna y tenía un problema con un material aislante. Así que se puso en manos de los surfistas

En Xataka | Lo primero que hizo Nikola Tesla tras inventar el "Rayo de la Muerte" fue simple: intentar venderla por 30 millones





-
La noticia En 1932 Hedy Lamarr interpretó el primer desnudo en la historia de cine. Y luego se fue a inventar el WiFi fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .



☞ El artículo completo original de Carlos Prego lo puedes ver aquí

Un resorte oculto en las células T podría ampliar el alcance de la inmunoterapia contra el cáncer

t_cell_spring

Durante la última década, la inmunoterapia basada en células T se ha convertido en una de las estrategias más prometedoras para el tratamiento del cáncer. Al aprovechar la capacidad natural del sistema inmunológico para detectar y destruir células anómalas, ha demostrado ser altamente eficaz en algunos tipos de tumores. Pero también ha dejado una gran pregunta sin resolver: ¿por qué estas terapias funcionan sólo en ciertos tipos de cáncer y no en otros?

La respuesta podría encontrarse en un nuevo hallazgo liderado por investigadores de la Universidad Rockefeller, quienes han descubierto un mecanismo hasta ahora desconocido en el funcionamiento del receptor de células T (TCR), la pieza clave que permite a estas células inmunitarias reconocer amenazas. Este hallazgo no solo reconfigura la comprensión del proceso inmunológico, sino que también abre nuevas posibilidades para mejorar las terapias contra el cáncer y diseñar vacunas más efectivas.

Un resorte molecular dentro del TCR

El receptor de células T actúa como un sensor en la membrana celular, capaz de identificar fragmentos de proteínas (antígenos) presentados por otras células mediante complejos HLA (antígenos leucocitarios humanos). Esa detección es la señal que activa a la célula T para iniciar una respuesta inmunitaria.

Hasta ahora se creía que este receptor permanecía abierto y estático, sin grandes cambios estructurales durante su activación. Pero al recrear el entorno natural del TCR con una precisión sin precedentes, el equipo de investigación logró observar un comportamiento inesperado: el receptor está en realidad plegado y compacto cuando está inactivo, y sólo se despliega rápidamente al detectar un antígeno, como si se tratara de un muelle o «jack-in-the-box» que salta al abrirse.

Este mecanismo de «resorte» se había pasado por alto porque los estudios anteriores analizaban el receptor en soluciones con detergentes, que eliminaban su membrana natural. La ausencia de ese entorno membranoso podría haber distorsionado su estructura, mostrando un TCR artificialmente abierto. Al colocar el receptor en un nanodisco, una estructura discoidal que simula fielmente la membrana celular, los científicos pudieron observar su verdadera forma inactiva.

Reconstruyendo el entorno celular con nanodiscos

Lograr este nivel de realismo fue clave. El laboratorio de Thomas Walz, experto en crio-microscopía electrónica (cryo-EM), se especializa en generar ambientes bioquímicos personalizados para estudiar proteínas de membrana. En este caso, crearon un entorno que reproducía fielmente la composición lipídica y las propiedades físicas de una membrana de célula T viva.

Armar el complejo TCR completo fue un reto por sí solo. Está compuesto por ocho subunidades proteicas, y ensamblarlas correctamente en el nanodisco requirió una precisión técnica avanzada. Gracias a ello, las imágenes obtenidas con cryo-EM revelaron detalles estructurales nunca antes vistos.

Estas imágenes mostraron que el TCR permanece cerrado gracias al entorno membranoso que lo mantiene en una especie de «modo de reposo». Pero una vez que interactúa con un complejo HLA que presenta un antígeno, el receptor se extiende de forma abrupta, transmitiendo la señal de activación hacia el interior celular. Este cambio conformacional no había sido documentado antes.

Implicaciones para tratamientos y vacunas

Este nuevo conocimiento tiene implicaciones directas en el diseño de terapias personalizadas. Por ejemplo, en los tratamientos con células T adoptivas, donde se modifican células del propio paciente para que reconozcan mejor ciertos tipos de cáncer, entender cómo y cuándo se activa el TCR permite ajustar su «umbral de activación». Es como calibrar un detector de humo para que no se active con el vapor de la ducha, pero sí lo haga ante un verdadero incendio.

El oncólogo Ryan Notti, coautor del estudio, trabaja con pacientes que padecen sarcomas, un tipo de cáncer poco común y especialmente resistente a las inmunoterapias actuales. Este hallazgo podría allanar el camino para que esos tratamientos sean efectivos en una mayor variedad de tumores.

Pero las aplicaciones no se limitan al cáncer. Al comprender con mayor precisión cómo interactúa el TCR con los antígenos presentados por HLA, también se podría mejorar el diseño de vacunas. Saber cuáles son las interacciones más estables y eficaces podría ayudar a seleccionar antígenos que generen respuestas inmunitarias más duraderas y potentes.

Ciencia básica que transforma la medicina

Este avance, publicado en Nature Communications, ejemplifica cómo la investigación básica puede tener repercusiones médicas enormes. Durante años se ha utilizado la maquinaria inmunitaria sin saber exactamente cómo funciona a nivel molecular. Ahora que ese conocimiento se afina, las posibilidades de rediseñar terapias más eficaces se multiplican.

Al igual que un mecánico necesita conocer el funcionamiento interno de un motor para repararlo o mejorarlo, los científicos y médicos pueden ahora intervenir con mayor precisión en el sistema inmunitario. La comprensión de este «resorte oculto» en las células T podría ser el inicio de una nueva etapa en la inmunoterapia y en el desarrollo de vacunas más eficientes y personalizadas.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí

La inteligencia artificial abre una nueva puerta en la lucha contra la viruela del mono

noticia1_mono

Un equipo internacional de científicos ha logrado un avance significativo en el desarrollo de una vacuna más sencilla y efectiva contra la viruela del mono (mpox), gracias al uso de inteligencia artificial. A diferencia de los métodos tradicionales, que emplean virus atenuados completos y requieren procesos complejos y costosos de producción, este nuevo enfoque se centra en una única proteína viral identificada mediante modelos de IA, lo que simplifica enormemente el proceso.

Este descubrimiento es resultado de una colaboración entre la Universidad de Texas en Austin y la Fondazione Biotecnopolo di Siena, en Italia. El hallazgo, publicado en Science Translational Medicine, representa un cambio de paradigma en cómo se identifican los componentes clave de un virus para estimular una respuesta inmune eficaz.

El papel de AlphaFold 3 en la detección del objetivo viral

Para encontrar el blanco adecuado, los científicos utilizaron AlphaFold 3, un modelo de inteligencia artificial desarrollado por DeepMind, que permite predecir la estructura tridimensional de las proteínas con gran precisión. En este caso, AlphaFold fue esencial para identificar cuál de las 35 proteínas superficiales del virus MPXV era reconocida por los anticuerpos humanos más eficaces.

La proteína destacada se llama OPG153, y hasta ahora había sido completamente ignorada como posible candidata para vacunas o terapias. Sin embargo, los análisis computacionales revelaron una fuerte probabilidad de que varios anticuerpos neutralizantes se unieran precisamente a esta proteína. Las pruebas en laboratorio confirmaron esta predicción, marcando un antes y un después en la investigación contra los poxvirus.

Anticuerpos humanos como punto de partida

El equipo adoptó un enfoque conocido como vacunología inversa. En lugar de comenzar con el virus y buscar formas de atacarlo, los investigadores partieron de personas que ya habían superado la infección o recibido la vacuna. A partir de sus muestras de sangre, identificaron 12 anticuerpos capaces de neutralizar el virus, pero aún no se conocía a qué estructura viral se unían exactamente.

Aquí es donde la inteligencia artificial se convierte en un catalizador clave. Gracias a AlphaFold, los científicos pudieron emparejar los anticuerpos con su antígeno correspondiente, y esto condujo directamente a OPG153. Una vez localizada la proteína, se sintetizó y se inyectó en ratones de laboratorio, que generaron una fuerte respuesta inmune, similar a la que se esperaría con una vacuna tradicional.

Implicaciones para la viruela y otras amenazas

El virus de la viruela del mono comparte muchas similitudes estructurales con el de la viruela humana, una enfermedad erradicada pero que sigue siendo objeto de vigilancia por su potencial uso en bioterrorismo. La posibilidad de diseñar vacunas y tratamientos basados en un fragmento preciso como OPG153 abre la puerta a soluciones más seguras, accesibles y escalables frente a ambos virus.

El profesor Jason McLellan, de la Universidad de Texas y uno de los líderes del estudio, subraya la importancia de este descubrimiento: «Sin inteligencia artificial, habríamos tardado años en identificar esta proteína. Nadie la había considerado antes como objetivo de anticuerpos neutralizantes».

Vacunas más simples y económicas

Las vacunas actuales contra la viruela del mono derivan de versiones modificadas de virus completos, lo que implica condiciones estrictas de fabricación y conservación. En cambio, una vacuna basada únicamente en la proteína OPG153 tendría ventajas logísticas considerables: sería más fácil de producir, almacenar y distribuir, especialmente en regiones donde el acceso a vacunas sigue siendo limitado.

Los próximos pasos incluyen el perfeccionamiento de la estructura de la proteína para maximizar la producción de anticuerpos y futuras pruebas clínicas en humanos. Si los resultados se confirman, podríamos estar ante una nueva generación de vacunas que no solo protejan contra la viruela del mono, sino que también sirvan de modelo para combatir otras enfermedades virales emergentes.

Un avance respaldado por patentes y colaboración internacional

La relevancia del hallazgo se refleja también en el ámbito legal y comercial. Tanto la Universidad de Texas como la Fondazione Biotecnopolo di Siena han presentado solicitudes de patente relacionadas con el uso de la proteína OPG153 y los anticuerpos derivados de ella. Esto indica una clara intención de avanzar hacia aplicaciones prácticas y productos médicos viables.

Este tipo de cooperación entre instituciones académicas, organismos de salud y modelos de inteligencia artificial está marcando una nueva era en el desarrollo de vacunas. Así como un chef puede perfeccionar una receta utilizando solo los ingredientes esenciales, los científicos ahora pueden diseñar inmunizaciones más precisas con componentes mínimos pero altamente efectivos.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí

Esta web ha hecho una "copia de seguridad" de Spotify: se ha descargado 300 TB de música y los está difundiendo en torrents

Esta web ha hecho una "copia de seguridad" de Spotify: se ha descargado 300 TB de música y los está difundiendo en torrents

Anna’s Archive es un proyecto online de difusión de libros y artículos científicos con copyright, famoso por haberse posicionado como sucesor de la perseguida Z-Library. Ahora, sin embargo, han dado un tan inesperado como polémico salto al terreno de la música, elaborando una "copia de seguridad" masiva de Spotify, la mayor plataforma musical del mundo, mediante la descarga de unos 300 terabytes de música.

Un archivo sin precedentes: cifras que abruman

Según la documentación publicada por los propios responsables de Anna’s Archive, el proyecto consiste en dos grandes bloques: metadatos y archivos de audio. En conjunto, las cifras marean:

  • 256 millones de pistas adecuadamente catalogadas mediante metadatos.
  • 186 millones de códigos ISRC únicos, el identificador estándar de grabaciones musicales.
  • 86 millones de archivos de audio ya archivados.
  • Aproximadamente 300 TB de datos, distribuidos en torrents (de libre descarga) agrupados por nivel de popularidad.
  • Cobertura estimada del 99,6 % de todas las escuchas realizadas en Spotify.

En palabras de los propios voluntarios del proyecto, se trata del mayor archivo musical abierto jamás creado, y del primero concebido explícitamente como un archivo de preservación integral, fácilmente replicable por cualquiera con suficiente espacio en disco y ancho de banda.

¿Por qué hacer una copia de seguridad de Spotify?

Anna’s Archive justifica la iniciativa como una extensión natural de su misión: preservar el conocimiento y la cultura de la humanidad, sin discriminar por formato: hasta ahora, su foco había estado en textos —libros, artículos académicos, documentos históricos— por su alta densidad informativa, pero, como ellos mismos recuerdan, la música también es cultura, y el dominio casi hegemónico de plataformas privadas plantea riesgos a largo plazo.

El argumento central es sencillo: si una parte sustancial del patrimonio musical mundial sólo existe de forma accesible dentro de plataformas cerradas, su conservación depende de decisiones empresariales, licencias, fusiones, quiebras o cambios de modelo de negocio. El archivo se presenta, así, como un seguro contra la desaparición digital.

Además, un archivo de estas dimensiones es un tesoro para estudios de musicología computacional, clasificación musical y entrenamiento de modelos de inteligencia artificial. Aunque, como apuntan algunos críticos, utilizar públicamente este tipo de datos plantea serios problemas legales.

Cómo se construyó la copia: 'scraping' a escala industrial

Los responsables explican que descubrieron un método para extraer datos y archivos de Spotify a gran escala. A partir de ahí, priorizaron las pistas según el propio indicador de popularidad de la plataforma.

  • Para canciones con popularidad mayor que cero, se conservaron los archivos originales en OGG Vorbis a 160 kbps, sin reencodificar el audio.
  • Para pistas con popularidad cero, se recurrió a una recompresión en OGG Opus a 75 kbps, un compromiso para reducir el tamaño del archivo ante la inmensidad de la 'larga cola' musical.
  • Se añadieron metadatos completos: título, artista, álbum, ISRC, carátulas y datos técnicos.

El resultado es una estructura pensada no para el consumo casual, sino para la preservación sistemática y el análisis masivo. De hecho, a diferencia de Spotify, este archivo no ofrece una interfaz cómoda para buscar y reproducir canciones al instante. Todo se distribuye mediante torrents, en grandes bloques organizados por popularidad.

Esto no es casual. Según Anna’s Archive, el objetivo no es competir con el streaming comercial, sino asegurar que los datos puedan sobrevivir, replicarse y redistribuirse sin depender de un único servidor o entidad. El uso de BitTorrent permite que el archivo sea difícil de censurar y costoso de eliminar.

¿Preservación cultural? ¿O un ataque a la industria musical?

Algunos usuarios no han dejado pasar un detalle irónico: Spotify nació en un contexto en el que gran parte de la música circulaba sin permiso de los titulares del copyright, y su éxito se debió en parte a ofrecer una alternativa más cómoda al uso de programas P2P. Ahora, dos décadas después, una 'copia de seguridad' de la propia plataforma reabre viejas heridas del ecosistema musical digital.

Y es que, para la industria musical, descargar y redistribuir millones de canciones protegidas por derechos de autor encaja claramente en su definición de "piratería" a gran escala, potencialmente mayor que la de Napster en su día.

Para los defensores de esta iniciativa, en cambio, se trata de una forma de resistencia cultural frente a un modelo en el que el acceso a la música depende de suscripciones, licencias territoriales y decisiones corporativas: argumentan que la historia demuestra que la música tiende a preservarse mejor cuando circula libremente.

Por ahora, Anna’s Archive sigue pidiendo donaciones y seeders, convencida de que su proyecto es un paso necesario para garantizar que, pase lo que pase con las plataformas comerciales, la música del mundo no desaparezca.

Vía | Anna’s Archive

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Xataka | La música en streaming está haciendo que muchos usuarios paguen casi el doble de lo que antes solíamos pagar por CDs 


-
La noticia Esta web ha hecho una "copia de seguridad" de Spotify: se ha descargado 300 TB de música y los está difundiendo en torrents fue publicada originalmente en Genbeta por Marcos Merino .



☞ El artículo completo original de Marcos Merino lo puedes ver aquí

OpenAI abre la puerta a desarrolladores: ahora se pueden publicar apps en ChatGPT

Apple, Xcode, inteligencia artificial, Claude Sonnet, desarrollo de software

OpenAI ha dado un paso estratégico hacia la expansión de ChatGPT como una verdadera plataforma de aplicaciones. A partir de ahora, los desarrolladores pueden enviar sus propias apps para revisión y, si cumplen con los criterios de calidad y seguridad, podrán ser publicadas en el nuevo directorio de aplicaciones integrado en ChatGPT. Esta iniciativa, anunciada tras el DevDay de este año, permite que cualquier desarrollador cree experiencias interactivas directamente dentro del entorno conversacional del chatbot.

Estas apps tienen el potencial de enriquecer las conversaciones al incorporar funcionalidades que antes requerían salir del chat. Desde pedir la compra semanal hasta generar presentaciones con solo unos pocos mensajes, las posibilidades apuntan a convertir a ChatGPT en un espacio de acción directa y no solo de información.

Un ecosistema de aplicaciones dentro del chat

Para facilitar la experiencia, OpenAI ha creado un directorio de apps accesible desde el menú de herramientas o directamente desde la URL chatgpt.com/apps. Los usuarios pueden explorar apps destacadas o buscar herramientas específicas. Una vez activadas, estas apps pueden ser utilizadas mencionándolas por su nombre con un «@» o seleccionándolas manualmente. Además, OpenAI está probando formas de sugerir apps relevantes en función del contexto conversacional y las preferencias del usuario, una estrategia similar a la de los asistentes inteligentes que anticipan necesidades.

Este enfoque busca una integración fluida, donde las herramientas aparezcan justo cuando el usuario las necesita, como si fueran extensiones naturales de la conversación. Si alguien, por ejemplo, habla sobre mudarse de ciudad, el sistema podría sugerir una app para buscar vivienda sin que el usuario tenga que pedirlo explícitamente.

Construcción y envío de apps: lo que deben saber los desarrolladores

Para quienes deseen desarrollar apps para ChatGPT, OpenAI ha puesto a disposición una serie de recursos clave: una guía rápida paso a paso, una biblioteca de interfaz de usuario de código abierto, apps de ejemplo y buenas prácticas recopiladas desde el DevDay. Todo esto gira en torno a un principio central: construir experiencias diseñadas para la conversación.

Las apps más exitosas serán aquellas que estén bien delimitadas, sean intuitivas y aporten un valor claro, ya sea completando tareas del mundo real iniciadas en el chat o permitiendo nuevas experiencias totalmente nativas en entornos de IA.

El proceso de envío se gestiona desde la plataforma de desarrolladores de OpenAI, donde se puede hacer el seguimiento del estado de revisión. Las apps deben incluir información sobre conectividad MCP, pautas de pruebas, metadatos para el directorio y configuraciones sobre disponibilidad por país. Las primeras aplicaciones aprobadas comenzarán a estar disponibles desde inicios de 2026.

Primeras opciones de monetización

Aunque en esta etapa inicial el sistema no contempla pagos dentro del entorno de ChatGPT, los desarrolladores podrán redirigir a los usuarios a sus sitios web o apps nativas para realizar transacciones relacionadas con productos físicos. Esto abre una vía para que quienes ya tienen servicios digitales puedan integrarlos como un punto de acceso conversacional y derivar el cierre de la operación fuera del entorno de OpenAI.

Se espera que, con el tiempo, OpenAI habilite nuevas formas de monetización, incluyendo ventas de bienes digitales o suscripciones directamente dentro de ChatGPT. La estrategia parece ser primero consolidar una oferta de calidad y luego abrir las compuertas para modelos de negocio más amplios, aprendiendo de los patrones de uso y la retroalimentación de los usuarios.

Seguridad, privacidad y control para los usuarios

Un punto central de este nuevo ecosistema es el enfoque en la seguridad y la privacidad. OpenAI exige que todas las apps cumplan con sus políticas de uso y que sean apropiadas para todas las edades. Las aplicaciones deben contar con una política de privacidad clara y sólo pueden solicitar los datos estrictamente necesarios para funcionar.

Cada vez que un usuario se conecta a una app, se le mostrará qué tipo de datos podrá compartir esa app y tendrá acceso a su política de privacidad. El control está siempre en manos del usuario: puede desconectar una app en cualquier momento, lo que revoca de inmediato su acceso a la información compartida.

Este nivel de transparencia y control es clave para fomentar la confianza en un entorno donde los usuarios interactúan con múltiples servicios de terceros dentro de una sola conversación. Es como permitir visitas en casa, pero estableciendo reglas claras sobre lo que pueden ver y hacer.

El futuro: de chatbot a centro de acción

Lo que está planteando OpenAI con estas apps en ChatGPT va más allá de una simple ampliación de funcionalidades. Se perfila como una transformación de ChatGPT en una plataforma de acción, donde las ideas no solo se discuten, sino que se ejecutan. Esta evolución podría redefinir cómo usamos la inteligencia artificial en lo cotidiano: menos como una enciclopedia parlante y más como una navaja suiza digital, capaz de activar servicios, completar tareas y facilitar decisiones.

A medida que el ecosistema crezca, también lo hará la diversidad de usos. Desde apps educativas hasta herramientas para profesionales o asistentes personales altamente especializados, la clave estará en cómo los desarrolladores logren entender los flujos reales de conversación y los conviertan en soluciones prácticas dentro del mismo chat.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí