8 de abril de 2025

Nuestro cerebro está en todo: acabamos de descubrir unas neuronas que se encargan de regular el hambre y la sed

Nuestro cerebro está en todo: acabamos de descubrir unas neuronas que se encargan de regular el hambre y la sed

El hambre y la sed son sensaciones básicas para nuestra subsistencia por molestos que resulten. Nuestro cuerpo necesita recordarnos que necesita de agua y nutrientes con asiduidad y la evolución ha ido sentando las bases de un mecanismo más complejo de lo que quizás pensaríamos en principio.

Tan complejo, que aún estamos estudiándolo.

Interpretar la señal. Un nuevo estudio ha hallado nuevas pistas sobre la forma en la que nuestro cerebro interpreta la existencia de una necesidad de alimentarnos e hidratarnos, y de cómo convierte esta necesidad en acción. El equipo fue capaz incluso de hacer que bebidas que eran evitadas por los ratones se convirtieran en deseadas por estos gracias a la estimulación de determinadas neuronas.

Generalistas y especializadas. El equipo logró identificar grupos de células nerviosas de la amígdala involucradas en las sensaciones de hambre y de sed, algunas de ellas especializadas en una de las funciones, otras más polivalentes. Esto llevó al descubrimiento del primer grupo de “neuronas de la sed” en la amígdala.

“Cuando activamos estas neuronas, los ratones bebían más, y cuando suprimíamos su actividad, los ratones bebían menos”, indicaba en una nota de prensa Federica Fermani, quien lideró el estudio. “También identificamos otro grupo de neuronas en la misma región de la amígdala que generaba sed pero también desempeñaba un papel en regular el hambre.”

Optogenética. El equipo recurrió a diversas herramientas genéticas para el estudio de la actividad, entre ellas una denominada optogenética. Esta técnica permite activar neuronas específicas empleando proteínas sensibles a la luz y un láser capaz de hacer llegar esa luz con precisión a la célula.

El equipo combinó esta herramienta con técnicas de silenciado que permitían “apagar” las neuronas para estudiar cómo su ausencia afecta al comportamiento del animal. También recurrieron a métodos enfocados a la monitorización de neuronas individuales en distintas regiones cerebrales para, a través de sus conexiones con otras células, cartografiar el funcionamiento de las redes neuronales.

Los detalles de la metodología y los resultados del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Nature Communications.

¿Y en humanos? Como es lógico, lo que hallamos en ratones no siempre tiene su reflejo en los humanos. A pesar de ello, el equipo responsable del estudio señala que la estructura de la amígdala es similar en ratones y humanos. Esto implica que los recientes hallazgos podrían ayudarnos en la comprensión de cómo las emociones y las motivaciones pueden influir en nuestros hábitos alimentarios, tanto en lo que respecta a la comida como en lo referido a la bebida, explican.

Más allá de la subsistencia. El equipo estudió cómo el trabajo de estas neuronas da forma a nuestros gustos y preferencias. Comer y beber no es solo cuestión de subsistencia sino que también despierta el gusto, aunque esto depende a veces de unas preferencias que no comprendemos del todo.

En su análisis, el equipo analizó esta conexión ofreciendo a los ratones una bebida menos apetente pero estimulando las neuronas de la región central de su amígdala. Observaron que esta estimulación neuronal cambiaba las preferencias del animal, que aumentaba su predilección por una bebida antes desdeñada.

Según explican los responsables del estudio, el trabajo de estas neuronas también puede facilitarnos el trabajo de comprender por qué algunas personas se alimentan de menos o de más. Conocer el trabajo de estas neuronas podría ayudarnos a evitar problemas en la salud derivados de estas conductas asociados con ellas.

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Imagen |  Tukhfatullina Food Photographer/Stylist / Lakshmiraman Oza

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La noticia Nuestro cerebro está en todo: acabamos de descubrir unas neuronas que se encargan de regular el hambre y la sed fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .



☞ El artículo completo original de Pablo Martínez-Juarez lo puedes ver aquí

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