20 de mayo de 2025

China da un gran paso hacia la seguridad digital con su sistema de criptografía cuántica

¿En qué consiste este sistema?

Este nuevo ecosistema de seguridad digital se basa en dos pilares:

  1. Distribución de Claves Cuánticas (QKD): utiliza las leyes de la mecánica cuántica para transmitir claves de cifrado que no pueden ser interceptadas sin dejar rastro.
  2. Criptografía Post-Cuántica (PQC): emplea algoritmos matemáticos especialmente diseñados para resistir ataques incluso de ordenadores cuánticos.

Juntas, estas tecnologías permiten construir una arquitectura segura de extremo a extremo que protege comunicaciones, datos y autenticación de identidades.

Un sistema a tres niveles

Este nuevo sistema de China no se limita a teoría: cuenta con una arquitectura de tres capas pensada para aplicaciones reales. Está diseñado para ser implementado tanto en infraestructuras gubernamentales como en empresas del sector privado, garantizando comunicaciones cifradas en tiempo real y procesos de gestión documental totalmente protegidos.

Imaginemos que enviamos una carta confidencial por correo. Con los métodos actuales, usamos un sobre grueso con cerradura, pero un ladrón muy habilidoso podría encontrar una forma de abrirlo sin dejar huellas. Con este nuevo sistema cuántico, es como si la carta desapareciera y se reconstruyera solo en manos del destinatario, haciendo imposible que alguien la intercepte sin ser detectado.

Conexión cuántica entre ciudades

El hito más destacado del proyecto es la realización de una llamada telefónica cifrada con tecnología cuántica entre Beijing y Hefei, cubriendo más de 965 kilómetros. Esta demostración valida el sistema en entornos reales, lejos de los laboratorios.

Para lograrlo, China Telecom desplegó redes cuánticas en 16 ciudades importantes como Shanghai, Guangzhou y la misma Beijing. Estas redes forman una columna vertebral nacional para la transmisión de datos cifrados con tecnología cuántica. Destaca la red cuántica de Hefei, la más grande del mundo en su tipo, con ocho nodos principales y 159 puntos de acceso, abarcando una distancia de más de 1.100 kilómetros.

Actualmente, esta red ya da servicio a 500 agencias gubernamentales y 380 empresas estatales, y está preparada para una adopción aún mayor.

Plataformas para una comunicación cuántica segura

El sistema también incluye herramientas concretas pensadas para el uso diario en entornos laborales y gubernamentales:

  • Quantum Secret: una plataforma de mensajería instantánea y colaboración, con nivel de seguridad cuántico, orientada a empresas y organismos estatales.
  • Quantum Cloud Seal: diseñada para usos críticos como aprobaciones gubernamentales, auditorías financieras y gestión de flujos empresariales.

Ambas soluciones ya están en uso, lo que demuestra el interés creciente en comunicaciones a prueba del futuro.

¿Por qué importa esto para el resto del mundo?

La presentación de este sistema no solo tiene implicaciones tecnológicas, sino también geopolíticas. A medida que los países compiten por asegurar sus datos frente a futuras amenazas cuánticas, China se posiciona como uno de los primeros en llevar esta tecnología de los laboratorios a la realidad comercial.

Según el profesor Peng Chengzhi, científico cuántico jefe de China Telecom, la urgencia de migrar hacia infraestructuras cibernéticas resistentes a la computación cuántica es clara. El riesgo de que un ordenador cuántico comprometido pueda desencriptar datos sensibles es real, y prepararse ahora puede marcar la diferencia en los próximos años.

¿Y la privacidad del usuario?

Una de las principales ventajas de esta tecnología es que no solo protege a grandes corporaciones, sino también a los ciudadanos. Si en el futuro este tipo de plataformas se masifica, podríamos tener llamadas, mensajes y documentos totalmente protegidos ante cualquier intrusión.

Sería como vivir en una casa con paredes invisibles para el exterior, pero totalmente transparentes para sus habitantes. Privacidad sin renunciar a la conectividad.

Hacia un nuevo estándar en ciberseguridad

El paso que ha dado China podría marcar el comienzo de una nueva era donde la seguridad digital no dependa de la potencia de los dispositivos, sino de los principios de la física cuántica. Un futuro donde la información esté blindada desde su emisor hasta su receptor, sin posibilidad de manipulación o espionaje.

Mientras otros países avanzan en sus investigaciones, China ya pone a prueba sus sistemas en el mundo real. Esto podría presionar a otras naciones y empresas tecnológicas a acelerar su transición hacia una ciberseguridad cuántica.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí

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