25 de junio de 2025

Células solares que funcionan con luz de oficina: un paso hacia la energía en interiores

Qué son las células solares de perovskita

Las PeSCs (Perovskite Solar Cells) son una tecnología emergente en el campo fotovoltaico. A diferencia de los paneles tradicionales de silicio, estas células son más ligeras, delgadas, flexibles y hasta semi-transparentes, lo que las hace mucho más versátiles.

Pero su mayor ventaja está en su capacidad de conversión energética. Mientras las células de silicio muestran un buen rendimiento bajo luz solar intensa, las de perovskita brillan en condiciones de baja iluminación.

Resultados que iluminan el futuro

En pruebas realizadas por el equipo taiwanés, estas nuevas PeSCs lograron un rendimiento (índice de eficiencia de conversión energética o PCE) del 12,7 % bajo luz solar estándar (alrededor de 12.000 lux). Sin embargo, lo sorprendente llegó al simular condiciones de luz interior: a solo 2.000 lux, que equivale a la iluminación de una oficina, el PCE se elevó hasta un impresionante 38,7 %.

Para ponerlo en perspectiva, un panel solar común puede perder gran parte de su eficiencia en días nublados. En cambio, estas nuevas células no solo mantienen su rendimiento, sino que incluso lo superan en ambientes típicamente considerados poco úciles para la generación solar.

Cómo lo lograron: el papel de la banda prohibida

El secreto está en la modificación del «bandgap» o banda prohibida del material perovskita. Este término se refiere a la cantidad de energía que necesita un electrón para moverse y generar corriente.

Ajustando la composición química de las capas de perovskita, los investigadores lograron una configuración que absorbe con más eficacia la luz artificial. Este ajuste no es posible con los materiales tradicionales de silicio, lo que coloca a las PeSCs en una categoría aparte.

Usos prácticos: energía donde antes no era posible

Gracias a esta innovación, se abre un abanico de posibilidades para dispositivos pequeños o sensores en interiores: desde sensores de movimiento en espacios cerrados hasta cargadores de bajo consumo para wearables o IoT.

Por ejemplo, imagina una lámpara de escritorio que, además de iluminar, alimente tu reloj inteligente o tu asistente de voz. O edificios de oficinas donde las paredes capturen energía de las propias luces interiores para alimentar sistemas de monitoreo ambiental.

Una tecnología más accesible y ecológica

Las células de perovskita no solo prometen mayor eficiencia en interiores, también son más económicas de fabricar que las de silicio, lo cual podría traducirse en sistemas más accesibles para hogares y pequeñas empresas.

Además, su flexibilidad y ligereza permiten integrarlas en materiales diversos: ventanas inteligentes, cortinas fotovoltaicas, dispositivos portátiles, y muchas otras aplicaciones que antes eran impensables para los pesados paneles solares convencionales.

Lo que queda por delante

Aunque los resultados son prometedores, aún hay retos por superar. La durabilidad a largo plazo de las PeSCs y su resistencia a la humedad y al oxígeno son aspectos que se están investigando activamente.

También queda el camino de la producción a gran escala y la estandarización, para que estas tecnologías no se queden solo en el laboratorio, sino que lleguen al mercado y a los hogares.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí

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