¿Por qué buscar nuevas alternativas para bajar de peso?
La Organización Mundial de la Salud estima que cerca de 2.5 mil millones de adultos en el mundo tienen sobrepeso, y aproximadamente 890 millones son considerados obesos. Esta situación aumenta el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión y afecciones cardiovasculares.
En respuesta a esta crisis, médicos y nutricionistas promueven hábitos alimenticios que reduzcan factores de riesgo como el colesterol LDL, la presión alta y los niveles de glucosa. Aquí es donde entran en juego las diferentes formas de ayuno, entre ellas el ayuno intermitente y ahora el ayuno en días alternos.
Diferencias entre ayuno intermitente y ayuno en días alternos
El ayuno intermitente consiste en alternar periodos de ingesta normal con periodos definidos de ayuno. Por ejemplo, comer solo durante 8 horas del día y ayunar las restantes 16.
Por otro lado, el ayuno en días alternos propone un patrón más radical: comer un día y ayunar el siguiente, de forma regular. Esto implica ayunar durante 24 horas completas cada dos días, aunque algunas variantes permiten consumir pequeñas cantidades de calorías durante los días de ayuno.
Qué revela el estudio
El equipo de investigadores analizó los datos de 99 ensayos clínicos aleatorizados con un total de 6,582 adultos. Compararon tres tipos de dietas: ayuno intermitente, restricción calórica continua y ayuno en días alternos. Todos los participantes tenían un índice de masa corporal (IMC) promedio de 31, y el 90% presentaba alguna condición médica previa.
Según los resultados:
- El ayuno en días alternos fue la única estrategia que logró una reducción significativa (aunque modesta) en el peso corporal.
- También fue más efectivo para reducir el colesterol LDL, conocido como «colesterol malo».
- Su eficacia superó a la del ayuno intermitente y la restricción calórica, aunque la pérdida de peso no alcanzó el umbral clínico de 2 kg considerado mínimamente relevante para personas con obesidad.
¿Quiénes pueden beneficiarse de esta estrategia?
Este enfoque podría ser especialmente útil como parte de un tratamiento terapéutico adicional para personas con obesidad o con riesgo de enfermedades metabólicas. No se trata de una solución mágica, pero sí de una herramienta más que podría complementar otras intervenciones médicas.
Imagínatelo como un engranaje en una máquina: el ayuno en días alternos no mueve todo el mecanismo por sí solo, pero sí puede aportar fluidez y eficiencia al proceso completo.
Consideraciones importantes antes de intentarlo
Aunque los resultados son prometedores, los investigadores advierten que el ayuno en días alternos no es para todos. Es importante tener en cuenta:
- Requiere una disciplina considerable y puede afectar la vida social o laboral.
- No debe realizarse sin la supervisión de un profesional de salud.
- Personas con condiciones como diabetes, trastornos alimenticios o mujeres embarazadas deben evitar este tipo de estrategias.
El estudio también sugiere que se necesita más investigación a largo plazo para evaluar los efectos sostenidos de este tipo de ayuno en la salud general.
El papel de la ciencia en el debate sobre las dietas
Esta investigación contribuye a un debate que muchas veces se basa en modas o recomendaciones poco fundamentadas. Nos recuerda que no todas las estrategias de pérdida de peso son iguales y que, a veces, enfoques más exigentes podrían ofrecer mejores resultados, aunque no sean aptos para cualquiera.
Lo más importante es entender que la mejor dieta es aquella que puedes sostener a largo plazo sin poner en riesgo tu salud. Consultar a un nutricionista antes de adoptar cambios drásticos en la alimentación sigue siendo clave.
☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí
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