En 1995, los ingenieros de Netscape se enfrentaron a un problema durante una noche de desarrollo: ¿cómo permitir que las webs ejecuten código sin que puedan robar datos del usuario?
Treinta años después, su solución, la 'same-origin policy' (política del mismo origen), se ha convertido en la arquitectura invisible que rige todo internet.
Por qué es importante. Cada web quedó convertida en un universo aislado, incapaz de comunicarse con otras. Esa decisión nocturna explica por qué apenas podemos escapar del ecosistema de Apple, por qué nuestros datos viven atrapados en silos y por qué cada revolución tecnológica hace más poderosos a los gigantes de siempre.
El contexto. Alex Komoroske, exdirector de estrategia en Stripe y exdirectivo de Google durante 13 años, ha identificado lo que llama el "triángulo de hierro" del software moderno. Los diseñadores de sistemas solo pueden combinar dos de estos tres elementos:
- Datos sensibles.
- Acceso a Internet.
- Y código no confiable.
La lógica es simple: si permites que código desconocido acceda a datos personales y tenga conexión a internet, puede robarte todo y enviarlo a cualquier lugar.
La solución fue el aislamiento total. Cada aplicación se convirtió en una fortaleza donde tus datos de Instagram no pueden hablar con los de Uber, tus fotos de Apple no pueden ser procesadas por herramientas de Google, y cada servicio empieza sabiendo cero sobre ti.
En detalle. Komoroske habla de este fenómeno con la metáfora del agua bajando una montaña. Cada obstáculo no detiene el flujo, lo redirige hacia donde hay menos resistencia. Con el tiempo se forman canales que atraen más agua hasta convertirse en ríos cada vez más grandes.
Planificar un viaje ilustra este mecanismo:
- Vuelos en el correo.
- Hotel en otra app.
- Restaurantes en Google Docs.
- Calendario en una herramienta distinta.
La fricción constante de copiar, pegar y reformatear lleva a conceder acceso a un solo servicio que ya conoce todo tu contexto. Sin fricción, todo funciona perfecto. Cuando compartes el viaje, usas la herramienta que ya tiene toda la información.
La amenaza. La IA promete ser diferente, pero está heredando la misma física. Los LLMs pueden crear software casi gratis —un desarrollador con IA puede construir en horas lo que antes tardaba semanas—, permitiendo herramientas infinitamente personalizadas.
Pero este "software infinito" distribuido a través de tiendas tradicionales no resuelve nuestros problemas: los amplifica. Más aplicaciones significan más silos, más lugares donde tus datos quedan atrapados. La IA necesita contexto para ser útil, pero nuestro modelo de seguridad actual hace que compartir contexto sea una apuesta de todo o nada.
Sí, pero. Las piezas técnicas para transcender este paradigma ya existen. Los chips modernos de Intel, AMD y ARM incluyen "enclaves seguros", regiones de memoria cifradas y protegidas de cualquiera, incluidos los administradores de la nube.
La IA nos trae una oportunidad única, porque hace evidente la limitación actual. Las piezas técnicas ya existen y es la primera vez en treinta años que podemos trascender esta política. Mientras nada cambie, la concentración de poder seguirá reforzándose.
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La noticia El efecto mariposa: una decisión de Netscape en los 90 explica por qué Google y Meta crecen con cada revolución tecnológica fue publicada originalmente en Xataka por Javier Lacort .
☞ El artículo completo original de Javier Lacort lo puedes ver aquí
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