22 de diciembre de 2025

OpenAI abre la puerta a desarrolladores: ahora se pueden publicar apps en ChatGPT

Apple, Xcode, inteligencia artificial, Claude Sonnet, desarrollo de software

OpenAI ha dado un paso estratégico hacia la expansión de ChatGPT como una verdadera plataforma de aplicaciones. A partir de ahora, los desarrolladores pueden enviar sus propias apps para revisión y, si cumplen con los criterios de calidad y seguridad, podrán ser publicadas en el nuevo directorio de aplicaciones integrado en ChatGPT. Esta iniciativa, anunciada tras el DevDay de este año, permite que cualquier desarrollador cree experiencias interactivas directamente dentro del entorno conversacional del chatbot.

Estas apps tienen el potencial de enriquecer las conversaciones al incorporar funcionalidades que antes requerían salir del chat. Desde pedir la compra semanal hasta generar presentaciones con solo unos pocos mensajes, las posibilidades apuntan a convertir a ChatGPT en un espacio de acción directa y no solo de información.

Un ecosistema de aplicaciones dentro del chat

Para facilitar la experiencia, OpenAI ha creado un directorio de apps accesible desde el menú de herramientas o directamente desde la URL chatgpt.com/apps. Los usuarios pueden explorar apps destacadas o buscar herramientas específicas. Una vez activadas, estas apps pueden ser utilizadas mencionándolas por su nombre con un «@» o seleccionándolas manualmente. Además, OpenAI está probando formas de sugerir apps relevantes en función del contexto conversacional y las preferencias del usuario, una estrategia similar a la de los asistentes inteligentes que anticipan necesidades.

Este enfoque busca una integración fluida, donde las herramientas aparezcan justo cuando el usuario las necesita, como si fueran extensiones naturales de la conversación. Si alguien, por ejemplo, habla sobre mudarse de ciudad, el sistema podría sugerir una app para buscar vivienda sin que el usuario tenga que pedirlo explícitamente.

Construcción y envío de apps: lo que deben saber los desarrolladores

Para quienes deseen desarrollar apps para ChatGPT, OpenAI ha puesto a disposición una serie de recursos clave: una guía rápida paso a paso, una biblioteca de interfaz de usuario de código abierto, apps de ejemplo y buenas prácticas recopiladas desde el DevDay. Todo esto gira en torno a un principio central: construir experiencias diseñadas para la conversación.

Las apps más exitosas serán aquellas que estén bien delimitadas, sean intuitivas y aporten un valor claro, ya sea completando tareas del mundo real iniciadas en el chat o permitiendo nuevas experiencias totalmente nativas en entornos de IA.

El proceso de envío se gestiona desde la plataforma de desarrolladores de OpenAI, donde se puede hacer el seguimiento del estado de revisión. Las apps deben incluir información sobre conectividad MCP, pautas de pruebas, metadatos para el directorio y configuraciones sobre disponibilidad por país. Las primeras aplicaciones aprobadas comenzarán a estar disponibles desde inicios de 2026.

Primeras opciones de monetización

Aunque en esta etapa inicial el sistema no contempla pagos dentro del entorno de ChatGPT, los desarrolladores podrán redirigir a los usuarios a sus sitios web o apps nativas para realizar transacciones relacionadas con productos físicos. Esto abre una vía para que quienes ya tienen servicios digitales puedan integrarlos como un punto de acceso conversacional y derivar el cierre de la operación fuera del entorno de OpenAI.

Se espera que, con el tiempo, OpenAI habilite nuevas formas de monetización, incluyendo ventas de bienes digitales o suscripciones directamente dentro de ChatGPT. La estrategia parece ser primero consolidar una oferta de calidad y luego abrir las compuertas para modelos de negocio más amplios, aprendiendo de los patrones de uso y la retroalimentación de los usuarios.

Seguridad, privacidad y control para los usuarios

Un punto central de este nuevo ecosistema es el enfoque en la seguridad y la privacidad. OpenAI exige que todas las apps cumplan con sus políticas de uso y que sean apropiadas para todas las edades. Las aplicaciones deben contar con una política de privacidad clara y sólo pueden solicitar los datos estrictamente necesarios para funcionar.

Cada vez que un usuario se conecta a una app, se le mostrará qué tipo de datos podrá compartir esa app y tendrá acceso a su política de privacidad. El control está siempre en manos del usuario: puede desconectar una app en cualquier momento, lo que revoca de inmediato su acceso a la información compartida.

Este nivel de transparencia y control es clave para fomentar la confianza en un entorno donde los usuarios interactúan con múltiples servicios de terceros dentro de una sola conversación. Es como permitir visitas en casa, pero estableciendo reglas claras sobre lo que pueden ver y hacer.

El futuro: de chatbot a centro de acción

Lo que está planteando OpenAI con estas apps en ChatGPT va más allá de una simple ampliación de funcionalidades. Se perfila como una transformación de ChatGPT en una plataforma de acción, donde las ideas no solo se discuten, sino que se ejecutan. Esta evolución podría redefinir cómo usamos la inteligencia artificial en lo cotidiano: menos como una enciclopedia parlante y más como una navaja suiza digital, capaz de activar servicios, completar tareas y facilitar decisiones.

A medida que el ecosistema crezca, también lo hará la diversidad de usos. Desde apps educativas hasta herramientas para profesionales o asistentes personales altamente especializados, la clave estará en cómo los desarrolladores logren entender los flujos reales de conversación y los conviertan en soluciones prácticas dentro del mismo chat.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí

No hay comentarios.:

Publicar un comentario