29 de diciembre de 2025

Un prometedor fármaco logra borrar el rastro de Alzheimer en ratones: por qué esta vez sí hay motivos para el optimismo

Un prometedor fármaco logra borrar el rastro de Alzheimer en ratones: por qué esta vez sí hay motivos para el optimismo

Hasta ahora, la narrativa científica sobre el Alzheimer ha sido, en su mayoría, una de resistencia. Los tratamientos actuales, y los que están en camino, se centran principalmente en ralentizar el avance de la enfermedad o intentar prevenirla antes de que el daño sea masivo. La curación ahora mismo parecía imposible, pero un reciente estudio ha dado una pequeña esperanza de curación, aunque con las vistas puestas a largo plazo. 

Han revertido la enfermedad. La noticia es fantástica. La ciencia ha logrado revertir por completo el alzhéimer y recuperar la función del cerebro en modelos animales. Algo que le ha valido al equipo de la Case Western Reserve University una publicación en la prestigiosa revista Cell Reports, puesto que abre una vía de esperanza tan revolucionaria como cautelosa. 

Un cambio de enfoque. De una manera sencilla, la enfermedad de Alzheimer se produce por una alteración neuronal que literalmente provoca que se acumulen placas de proteínas que no se destruyen. Podemos decir, que acumulan basura en su interior y por eso su función comienza a verse alterada. Es por ello que la ciencia estaba centrada en limpiar estas "placas" del cerebro o ralentizar la aparición de más. 

Ahora han cambiado esto para centrarse en reparar el metabolismo energético de las neuronas. La clave en este caso está en una molécula llamada NAD+, esencial para que cualquier célula del organismo genere energía e inicie los mecanismos de reparación

Los resultados. En el caso del alzhéimer, esta molécula energética está en una concentración mínima, lo que deja a las células sin capacidad de defensa. De esta manera, los científicos han usado un fármaco experimental llamado P7C3-A20 para poder resolver este problema con unos resultados muy positivos. 

Lo primero que se vio es que la proteína tau, uno de los mayores gérmenes del alzhéimer, comenzaba a activarse menos. Algo que generaba un menor daño en las neuronas. Pero además de esto, los ratones comenzaron a recuperar la memoria que habían perdido con el alzhéimer, incluso la capacidad de aprender nuevas cosas. 

Normalización. Junto a la recuperación cognitiva y la reversión de los daños, los ratones comenzaron a normalizar en su sangre el biomarcador p-tau217, que es usado a día de hoy como una forma de diagnosticar la enfermedad en humanos. De esta manera, prácticamente se curó el alzhéimer gracias a este tratamiento. 

Del ratón al humano. Aunque parece una noticia espectacular, la realidad es que hay varios matices, puesto que "curar ratones" no es "curar humanos". Muchos fármacos prometedores han muerto en el camino tras unos grandes resultados en los roedores, puesto que no somos para nada iguales y hay muchos cambios entre especies. 

Sin embargo, este estudio añade una capa de optimismo extra: los investigadores identificaron 46 proteínas específicas que se alteran en los ratones con Alzheimer y que vuelven a la normalidad con el fármaco. Unas proteínas que también están alteradas de manera idéntica en un cerebro humano enfermo. Esto sugiere que el mecanismo encontrado podría extrapolarse porque es algo que compartimos entre especies. 

Un camino largo. Es aquí donde debemos aplicar la cirugía de precisión a nuestras esperanzas. Y es que aunque el estudio habla de una "reversión completa", hay varios factores que nos obligan a mantener los pies en el suelo. 

La primera de ellas es que el estudio está en una fase preclínica, por lo que todavía no se ha probado en humanos. Algo que puede tardar años o décadas en producirse, y siempre con el riesgo de que el índice de fracaso en neurología siempre es muy alto. 

Algo que es lógico, puesto que el cerebro humano es infinitamente más complejo que el de un ratón de laboratorio. Esto puede suponer que lo que en un animal es una recuperación total, en humanos, podría ser solo una mejora parcial o tener efectos secundarios que no se han visto en animales. 

¿Un cambio de era? A pesar de la cautela, la importancia de este hallazgo es innegable. Desafía la idea de que el Alzheimer es una vía de sentido único hacia la degradación. Si se confirma que el cerebro tiene la capacidad de recuperarse una vez que se restaura su equilibrio metabólico, el enfoque de la medicina del siglo XXI cambiará radicalmente.

De esta manera, estamos ante un estudio esperanzador, aunque hay que tener paciencia para ver si de verdad tiene grandes resultados cuando entre en la complejidad de nuestro organismo. 

Imágenes | Robina Weermeijer

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La noticia Un prometedor fármaco logra borrar el rastro de Alzheimer en ratones: por qué esta vez sí hay motivos para el optimismo fue publicada originalmente en Xataka por José A. Lizana .



☞ El artículo completo original de José A. Lizana lo puedes ver aquí

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