En pleno 2019 para nadie es un secreto que el porno por internet es uno de los contenidos más recurrentes en la red. El reciente colapso de Facebook e Instagram nos vino a confirmar esto. Sin embargo, resulta que esa costumbre iniciada el siglo pasado podría está induciendo disfunción eréctil.
Un estudio promovido por los británicos de The Reward Foundation asegura que el consumo compulsivo de porno y su contraste con la realidad del acto en realidad sería un factor para que los hombres logren cada vez menos erecciones:
Hasta 2002, la incidencia de hombres menores de 40 años con disfunción fue de alrededor del 2 a 3%. Desde 2008, cuando el porno de alta definición y la transmisión gratuita de contenidos llegaron a ser tan fácilmente accesibles, el porcentaje aumenta sin descanso.
Los hombres tienen acceso a estos contenidos para adultos y es ahí cuando empiezan los problemas. Ya que el catálogo de alternativas son bastante amplias y ellos llevan el control sobre el ritmo de visualizaciones y lo que hacen con ellas.
De manera que su ejecución serían contrastante con la experiencia real. Donde los tiempos, compases y experiencia serían totalmente distintos a los del porno. Lo que va mermando los factores de desempeño. Que al final derivan en la disfunción.
Al considerar un fracaso no poder clonar en la escena sexual propia lo que se vio y admiro de un video o película porno, sobreviene un estado de ansiedad, impotencia y frustración.
Si los jóvenes consultaran, podrían descubrir cuales son sus posibilidades reales y las técnicas que deberían implementar para lograr sus objetivos sexuales.
Por un lado, es fundamental aclarar que los tiempos de las películas no se parecen en nada a los de la biología, que además difiere entre sus personajes. Por el otro, desmitificar que el máximo placer es fácil de obtener a través del acto coital solamente.
Son las palabras de Beatriz Literat, médica sexóloga clínica y ginecóloga del Departamento de Gineco-Sexo-Estética de Halitus Instituto Médico, en entrevista para Infobae.
Esa perspectiva es sensata y obvia. Pero fácil de perder entre tanto contenido. Sobre todo en una edad temprana con actividad hormonal al límite.
☛ El artículo completo original de York Perry lo puedes ver aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario