Imagínate que tú, un familiar o alguien que conozcas fuera grabado sin consentimiento para fines pornográficos. Una situación realmente horrible.
Esa es la plaga que está afectando a Corea del Sur, donde ya hay dos arrestados por generar una red alrededor de este negocio, conocido como "porno coreano".
Este consiste en la instalación de pequeñas cámaras espías en lugares tan insólitos como el inodoro. La idea es que los protagonistas no sepan que están siendo grabados.
Dicho sea de paso, es un delito y sorprendentemente lograron dar con 30 hoteles en ese país donde las piezas estaban plagadas de cámaras. El material posteriormente terminaba en un sitio web dedicado a este fetiche.
El tema ha llegado tan lejos que incluso han existido marchas en Corea del Sur donde las mujeres están hartas de vivir con miedo de terminar siendo protagonistas del "porno coreano" o "molka".
☛ El artículo completo original de Martín Calderón lo puedes ver aquí
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