16 de marzo de 2012

Una guía práctica para escoger una distro Linux


Linux es una genial alternativa para cualquier sistema operativo. Y no, no es sólo para nerds ni para genios computacionales. A mi me encanta.
Pero eso no quiere decir que no tenga sus detalles. Quizás algo de lo que detiene a mucha gente para usar Linux es el hecho de que hay  más de 600 versiones distintas de Linux por ahí, un número que cualquiera (le guste o no le guste Linux) puede encontrar abrumador.
¿Qué distribución de Linux usar? ¿Por qué? Quizás no sean preguntas fáciles, pero en IdentidadGeek queremos ayudarles a elegir una distro Linux sin muchos problemas y también queremos mostrarles opciones distintas a las que ya están usando.
Esta guía práctica no es absoluta y está pensada para personas que ya tienen algo de experiencia con Linux, aunque apenas vayan empezando.
Aún así, si son principiantes, les recomiendo que lean primero acerca de qué es una distribución Linux; pero si no quieren hacerlo y quieren ir a leerlo, les diré rápidamente que una distro es «una distribución de software basada en el núcleo Linux que incluye determinados paquetes de software para satisfacer las necesidades de un grupo específico de usuarios, dando así origen a ediciones domésticas, empresariales y para servidores».  Así que es un montón de pequeños programas que te ayudan a construir un sistema operativo.
Con esto en mente y sabiendo que hay muchas opciones hablemos primero de las principales diferencias entre las distros Linux:

Entorno de escritorio

El escritorio es la manera en que los usuarios perciben al sistema operativo, por eso es el primero en el que nos fijamos; ya hemos hablado mucho, de por ejemplo, como Linux es una de las pocas fuentes de innovación en los escritorios y cada uno de ellos tiene muchas propuestas distintas pero normalmente las diferencias son cosas del estilo:
  • El estilo y diseño de las ventanas y el área de trabajo, incluidos los menús y demás. Aunque esto es a su vez más personalizable.
  • El uso de recursos (hay entornos muy bonitos y pesados y otros ligeros y sencillos)
  • La manera en que se integran tus programas con tu escritorio y los unos con los otros (hay entornos de escritorio que tienen un set de programas “base”, como KDE)
  • La manera en que trabajas. Hay unos muy dinámicos y modernos (Como GNOME con Gnome Shell) y otros muy clásicos (como XFCE)
Siempre puedes instalar más de uno en tu computadora, pero la recomendación aquí es instalar uno y apegarte a él como el único tratando de que sea lo más parecido al escritorio estándar de ese entorno de escritorio. Esto hace que todo sea más fluido y natural y que a la larga funcione mejor, porque los programas se integrarán naturalmente con él.

Gestor de paquetes

Un gestor de paquetes es la manera en que puedes instalar nuevos programas en tu computadora; con él también instalarás nuevas partes de tu sistema operativo. Hay muchos distintos y en realidad no hay uno mejor que otro; está APT que se usa en Debian, Ubuntu, Mint y una gran cantidad de distros basadas en Debian. Me atrevería a decir que es la más común.
También tenemos Yum de Fedora que muchos consideran más sencillo que APT desde la línea de comandos. Está el sistema Pacman usado por Arch Linux y el RPM de RedHat.
La cosa aquí no es que sea fácil de usar, es la disponibilidad de paquetes para cada gestor. Si usas Fedora, por ejemplo, quizás sea más difícil encontrar paquetes de un programa que para Ubuntu. ¿Es esto un problema? En teoría no, pero te verás en la necesidad de compilar más programas en lugar de instalar de los repositorios.
¿El más popular? APT.

Hardware

No podemos negarlo, ha habido muchos avances a la hora de compatibilidad con hardware de Linux. Pero distintas distros tienen distintos drivers preinstalados; así que la computadora en donde funcionaba todo con una distro puede causar problemas con otra.
Siempre puedes instalar más drivers, pero hacerlo es aburrido. Mientras busques distros, opta por las que tengan un Live CD para poder probarla en tu computadora y ver si todo funciona a la perfección. Si tienes una computadora de escritorio armada con partes poco usuales, prepárate para batallar un poco.

Comunidad e información dsiponible

Hay algo que es cierto para todo el software libre: muchas veces una buena comunidad hace la diferencia. ¿Qué hacer cuando tienes un problema y no encuentras como solucionarlo? Lo más común es recurrir a la comunidad de usuarios de tu distro para que te ayuden a dar soluciones; la mayoría de las comunidades son muy participativas y están siempre dispuestas a ayudar.
Aquí la gran ventaja la tiene Ubuntu, que al ser la distro más popular es también de la que se tienen más dudas y de la que más se responden, podrás encontrar virtualmente cualquier problema y posiblemente su solución en los foros de Ubuntu.
Entre más información tengas a la mano, mejor será le experiencia; la gente siempre está dispuesta a ayudar y en el caso de las distros Linux, muchas veces se lo toman muy en serio. Las comunidades de Debian y de Fedora son también grandes y atienden a problemas específicos siempre que pueden, así que son buena opción. Busca en Internet y averigua que tanta información de la distro que estás probando hay por ahí.

Entonces ¿cuáles distros hay? ¿cuáles son las distros que hay que probar?

Una vez que hemos visto lo que hace que cada distro sea única; ¿por dónde seguirle?
La primera opción son los blogs especializados en Linux o también está la página llamada DistroWatch que siempre tiene el ojo en nuevas distros y en la popularidad de las distros actuales. Aún así, acá les traemos una pequeña lista con algunas distros y sus principales pros y contras. Algunas de ellas son muy conocías y de otras hemos hablado en el blog (como en el caso de estas 5 distros linux distintas pero buenas).
Así que lean la lista, pregunten sus dudas y sugieran nuevas distros o alguna que no esté aquí. Y lo más importante: no se limiten a esta pequeña lista, que hay un mundo de posibilidades allá afuera.

Ubuntu: la popular

Unos la odian, otros la aman; lo más probable es que sea de la primera que hayas oído hablar (y si no ha oído hablar de ella probablemente hayas estado atrapado debajo de una piedra los últimos 5 años).
La idea original de Ubuntu era llevar Linux al usuario promedio y lo ha hecho bastante bien. Es una buena distro para introducirte al mundo de Linux. Es muy simple, tiene nuevas versiones cada seis meses, un “Centro de Software” que funciona como una tienda de aplicaciones y viene con todo lo necesario para poder hacer lo que comúnmente haces con tu computadora.
Además, tiene una gran comunidad y mucha información alrededor de ella. Quizás el único pero que muchos -como yo- le pondrían es el hecho de que en sus últimas ediciones han usado un shell de escritorio nuevo llamado Unity, que hace que la experiencia de usarlo sea muy distinta a como era antes. Como dijimos, se puede cambiar -yo lo hago- pero no está de más probarlo. La estadística dice que te gustará.
Además, hoy en día cuenta con muchas cosas que la hacen muy innovadora, como el hecho de que tiene integración con la nube por default con Ubuntu One.
No por nada es la distro más popular del momento.

elementary OS: la minimalista


Si lo que quieres es algo sencillo que trabaje, te tengo una buena noticia: existe y se llama elementaryOS.
Si has intentado usar alguna distro linux y la has encontrado “poco bonita” te tengo una buena noticia, esta distro te va a gustar; todo su concepto está basado en un set de íconos sencillo llamado elementary, que después pasó a convertirse en un proyecto que terminó siendo esta distro basada en Ubuntu.
Tiene toas las aplicaciones básicas para Internet, ofimática y un poco más. Usa Gnome, por lo que no es pesada, aunque no se compara con otras mucho más ligeras. A mucha gente le encanta, pero pocos la conocen. La gra ventaja es que puedes usar la mayoría de las cosas que usas en Ubuntu.

Fedora: la moderna

Fedora es una distro que nace como alternativa no comercial a RedHat y es una de las más modernas que podrás encontra: siempre tiene lo último y lo mejor de lo mejor. Tiene nuevas versiones cada seis meses y no son soportados por mucho tiempo.
Esta distro es para los que les gusta tener lo último de lo último, así que espera actualizaciones constantes; si sale una nueva versión de un software es probable que la encuentres en los paquetes oficiales a las pocas horas.
El gran problema es que esto puede hacer que esta distro sea un poco menos estable que las otras, pero si estás dispuesto a eso con tal de tener lo último del software, probablemente estés bien. Fue la primera que usó GNOME 3 con Gnome Shell (mi elección personal) y es la distro más popular que lo tiene por default.
Usa el gestor de paquetes YUM y aunque no hay muchos paquetes preparados para Fedora, compilar no es tan difícil. Y es probable que ya encuentres muchas cosas en los repositorios o como archivos instalables con un par de clics.
Muchos la consideran más profesional que Ubuntu y más seria y definitivamente es una buena opción.

Debian: la clásica y estable

Debian es de las distros más clásicas de las clásicas, nació en 1993lo que la hace una de las más longevas.
Si ustedes buscan estabilidad, esta es la suya; aquí no hay mucha modernidad, todo se trata de adaptar a esta distro, es por eso que sacan versiones nuevas de cada uno a tres años y casi nunca tienen las últimas versiones de software. Si no les interesa no tener las últimas versiones del software que usan comúnmente, pero quieren estar seguros de que todo funcionará como debe, esta es la suya. Además de que podrán usar los mismos paquetes que en Ubuntu, los famosos archivos DEB.

Arch Linux: la DIY

Aquí nos vamos a topar con algo completamente distinto a lo que veíamos antes, se trata de una distro en la que vas creando todo desde cero.
Lo que tienes al instalar Arch es una terminal desde la cual vas construyendo tu propio sistema operativo, desde los drivers, las aplicaciones, el escritorio y todo lo demás. Se podría decir que es la distro para hacerlo tú mismo, puede ser pequeña y ligera o completa y grande.
Si lo que quieren es aprender cómo funciona un sistema operativo y crear algo completamente personalizado en el proceso; Arch es su opción. Quizás el único gran pero que le pondría sería que su comunidad no es tan participativa como en otras distros.

Slackware: para el experimentado

Está enfocada a la solidez en el desempeño mediante la simplicidad del software y a ser el Linux más semejante al Unix.
El enfoque de Slackware hacia lo simple no tiene nada que ver con lo fácil de usarse sino más bien con la eficiencia del software; de forma que no es una distribución para principiantes, es una distro para usuarios más experimentados. Es muy popular entre los usuarios más puristas de los sistemas Linux por el alto grado de personalización que permite y por que su eficiencia le permite correr con alto desempeño sobre hardware muy viejo.
Algunas cosas la hacen muy de la vieja escuela, como el hecho de que no tiene un gestor de paquetes y de que el sistema no revisa si las dependencias de un paquete están satisfechas y eso es responsabilidad del usuario. En pocas palabras: si no sabes qué es lo que estás haciendo, Slackware no será de mucha ayuda.

Obviamente hay muchas distros Linux muy populares que han quedado fuera de esta pequeña lista, además de que hay variaciones de las mismas dependiendo del escritorio que tengan por default; hay unas especializadas en ser muy pequeñas, como Damn Small Linux, y otras en verse bonitas.  Hay algunas muy minimalistas como CrunchBang y otras que simplemente son distintas, como las 5 distros con enfoques distintos de las que ya hablamos. Pero entre más pruebes, más sabrás cual es la que es para ti.
¿Ustedes cómo hicieron para elegir la suya? ¿Qué consejos le darían a los demás lectores?


☛ El artículo completo original de zapata131 lo puedes ver aquí

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