Los Nobel alternativos, adelantándose un año más al anuncio de los premios Nobel en Estocolmo, han celebrado su humorística ceremonia en la Universidad de Harvard para entregar 10 premios a investigaciones que, como señala su lema, “hacen reír y después pensar”. El acto de los IGNobel se celebró ayer ante 1.100 espectadores y con los aviones de papel que hace y lanza el público volando por la sala, como todos los años. La ceremonia, además, contó con la asistencia estelar de cinco auténticos premios Nobel: Dudley Herschbach, Rioy Glauber, Eric Maskin, Frank Wilczek y Sheldon Glashow, un habitual casi todos los años en este acontecimiento. La mayoría de los premiados acudieron a recibir la distinción, pagándose ellos mismos los gastos, como siempre.
Los IGNobel están organizados por la revista de humor científico Anales de investigación improbable, que dirige Marc Abrahams. Para ganar este galardón no vale hacer una investigación hilarante a propósito, es decir, planear un trabajo absurdo y gracioso. Los elegidos son investigadores que, a menudo, se dan cuenta de lo disparatado de su resultado precisamente cuando se les comunica que han merecido el IGNobel. Imposible olvidar al ruso Andrei Geim (investigador de la Universidad de Manchester) que obtuvo el IGNobel, en 2000, por hacer levitar una rana mediante un efecto magnético. En 2010, el Nobel de Física de verdad por el descubrimiento del grafeno, junto con su colega Konstantin Novoselov, fue el primero en cosechar ambos galardones.
Los premiados con los IGNobel este año son:
Medicina: Por la evaluación del efecto de escuchar música de ópera en pacientes que han sufrido trasplante de corazón… y que son ratones. Los galardonados son unos investigadores de Japón y China.
Fisiología. Un equipo internacional recibe el galardón por confirmar experimentalmente que la gente que cree que está borracha también cree que es atractiva.
Biología y Astronomía. Reciben el premio en estas dos disciplinas conjuntamente unos investigadores que han descubierto que los escarabajos del estiércol cuando se pierden pueden orientarse en su camino de regreso a casa mirando la Vía Láctea.
Seguridad e ingeniería. El premio se concede a un estadounidense, ya fallecido, que inventó un sistema electromecánico para atrapar secuestradores aéreos. Consiste en dejar caer al secuestrador por unas puertas de una trampa, empaquetarlo y lanzarlo así encapsulado por unas puertas especiales instaladas en la bodega del avión para que descienda en paracaídas al suelo donde la policía, alertada por radio, espera su llegada.
Física. Por el descubrimiento de que algunas personas serian físicamente capaces de correr por la superficie de un estanque… siempre y cuando el estanque y esas personas estuvieran en la Luna, reciben el galardón alternativo unos científicos de Italia, Reino Unido, Suiza, Rusia y Francia.
Química. Investigadores de Alemania y Japón son galardonados por descubrir que los procesos bioquímicos por los que las cebollas hacen llorar a la gente son más complicados de lo que los científicos pensaban.
Arqueología. Un investigador de EE UU y otro de Canadá reciben el galardón por cocer una musaraña muerta, tragársela sin masticar y luego examinar cuidadosamente todas las deposiciones durante los días siguientes para ver qué huesos se disuelven dentro del sistema digestivo humano y cuáles no.
Paz. El nobel alternativo de la Paz destaca al presidente de Bielorrusia Alexandr Lukashenko, por ilegalizar el aplauso en público. Comparte el premio con la policía estatal del país por arrestar a un hombre armado por aplaudir.
Probabilidad. Investigadores del Reino unido, Holanda y Canadá reciben el premio de la Probabilidad por dos descubrimientos relacionados entre sí: primero, que cuanto más tiempo lleve una vaca tumbada más probable es que se levante pronto; y segundo, que una vez que la vaca está levantada, no es fácil predecir cuándo se tumbará otra vez.
Salud Pública. Unos tailandeses reciben el galardón en esta disciplina por su informe sobre El tratamiento quirúrgico de una epidemia de amputación de penes en Siam, una técnica que ellos recomiendan excepto en los casos en que el pene amputado haya sido parcialmente comido por un pato.
☛ El artículo completo original de Alicia Rivera lo puedes ver aquí
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