Es bien sabido que las situaciones degradables y agresivas dejan huella en nuestra memoria. Ahora, científicos del Instituto IDIBELL y de la Universidad de Barcelona han constatado, por primera vez en humanos, que si vivimos situaciones con un impacto emocional agradable, nuestra memoria también registra mejor la información vinculada a ella. El hallazgo muestra que nuestra intelección y nuestros sentimientos van unidos, y tiene un gran potencial educativo. Por Anabel Paramá.
Cuando hablamos de memoria, en general, siempre pensamos en aquello que pertenece al pasado, es decir, en cosas que hicimos, que vimos o que sentimos. En definitiva, en todos aquellos aspectos que han tenido impacto en nuestra vida, de una manera directa o indirecta; en recuerdos que de alguna manera o por alguna causa hemos almacenado.
Este tipo de memoria, denominado memoria retrospectiva, requiere de una serie de disparadores externos encargados de volver a traer a nuestra concienci...
Este tipo de memoria, denominado memoria retrospectiva, requiere de una serie de disparadores externos encargados de volver a traer a nuestra concienci...
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
☛ El artículo completo original de Anabel Paramá Díaz lo puedes ver aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario