El crowdfunding (también traducido como "financiamiento colectivo") se ha hecho popular durante los últimos años y no solo eso, sino que también una forma establecida de financiamiento en ciertas áreas.
En Chile, el crowdfunding ha ido en aumento y un estudio del Banco Central revela que hasta el año 2016 se han conseguido más de 180 millones de dólares en el país. Por lo tanto, para la entidad la situación es clara: hay que regular.
Dado el crecimiento local en los últimos años y el interés mostrado por autoridades frente a esta actividad, se justificaría evaluar la conveniencia de desarrollar un marco regulatorio ad-hoc para esta actividad, como ha sido sugerido por las consultorías internacionales.
El "problema", para el Banco Central, es que "Chile no cuenta con un marco regulatorio específico, lo cual puede genera incertidumbre en relación a sus operaciones", agregando además que el crowdfunding "no es catalogado como intermediación de valores bajo los conceptos legales de la Ley General de Bancos y Ley de Mercado de Valores".
El estudio completo (en PDF) está disponible en el sitio web del Banco Central. Y será al menos curioso ver como las entidades financieras meten su cuchara en algo que hasta ahora basaba su "gracia" en una relación directa entre el público y quien buscaba financiamiento, sin más intermediario que plataformas como Patreon o Kickstarter.
☛ El artículo completo original de Raúl Estrada Franco lo puedes ver aquí
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