Una pareja de Portland, Oregón, denunció un hecho realmente curioso: un dispositivo de Amazon Echo grabó una conversación privada entre ellos y el asistente, Alexa, la envió a un conocido, quien más tarde entró en contacto indicando que había recibido un audio privado entre ambos.
El hecho, que ha generado mucho ruido en las redes debido a la falta de privacidad que pueden generar estos altavoces inteligentes, ha ido aclarándose poco a poco. La mujer, que ya indicó en la televisión local que ella y su esposo se sorprendieron cuando uno de sus empleados, que vive en otro estado, se puso en contacto con ellos para decirles que había recibido un mensaje con una grabación de su conversación privada, ha sido escuchada por Amazon, y estudiaron el asunto para verificar lo que ocurrió.
Por lo visto, según aclaran en recode, fue todo una cadena de coincidencias que terminaron en el desastre. Amazon Echo se despertó debido a una palabra en una conversación de fondo que sonaba como "Alexa". Después, en la siguiente conversación, se escuchó la frase "enviar mensaje", por lo que Alexa se puso atenta y dijo en voz alta "¿A quién?" En ese momento, la conversación de fondo se interpretó como un nombre en la lista de contactos de los clientes. Alexa luego preguntó en voz alta (siempre sin ser escuchada): "[nombre de contacto], ¿no?", y Alexa, una vez más, interpretó la conversación de fondo como "correcta".
Por improbable que sea esta cadena de eventos, fue eso lo que pasó, y en Amazon ya están trabajando para que no pueda repetirse, aunque no han dado detalles de cómo lo harán.
Por suerte, la conversación grabada era completamente inofensiva, solo hablaban de suelos de madera, pero podría haber sido mucho peor. Lo curioso es que Alexa interprete conversaciones de fondo como confirmaciones de acciones, algo realmente extraño.
☛ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario