Es probable que los hackers pongan a tu smartphone en riesgo más veces al día de lo que tú crees, ya sea por bajar imágenes de páginas con malware o por abrir un link sospechoso, hay muchas formas en que algunas personas mal intencionadas pueden hacerse con tus datos personales.
Por eso es importante reconocer los "síntomas" de un smartphone que ha sido hackeado.
El equipo se calienta mucho y muy rápido.
Los hackers estarán usando tu equipo aún cuando este se encuentre en reposo, por lo que la cantidad enorme de aplicaciones maliciosas que corren en segundo plano pueden hacer que el equipo se sobrecaliente.
La batería se agota más rápido de lo común.
Si antes tu batería tenía una duración más larga que ahora, podría no ser culpa de la batería misma, sino del uso exagerado que se le da al corres el malware en segundo plano, recuerda que usa más energía al estar todo el tiempo corriendo programas.
El equipo es mucho más lento que de costumbre.
Si has notado una baja considerable en la velocidad de tus aplicaciones y en el tiempo de respuesta general de tu celular, tengo malas noticias para ti. Justo como con todo lo anterior, el hecho de correr muchos programas de malware en segundo plano, hace lento el equipo ya que consume mucha memoria RAM.
Recibes y envías mensajes muy raros.
Por el hecho de que tu teléfono se encuentra en las manos de terceros, estos podrían empezar a mandar mensajes a tus contactos en tu nombre, ya sea por tu WhatsApp o por cualquier otro servicio de mensajería. También podrías tú recibir mensajes muy feos a tus diferentes cuentas.
¿Cómo solucionar esto?
Podrías empezar a desinstalar aplicaciones que bajaste de alguna aplicación de terceros, es decir, fuera de las tiendas oficiales de Android y iOS, ya que esas son las principales fuentes de ingreso de los malware a tus dispositivos. Apps que por lo general son para obtener internet gratis son las más usadas para poder hachear tu teléfono.
Si al borrar las apps tu teléfono sigue estando afectado, es recomendable reiniciarlo de fábrica.
☛ El artículo completo original de Miguel Bravo lo puedes ver aquí
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