Un estudio en niños con cuidadores fumadores ha demostrado que siguen expuestos a la nicotina aunque no fumen en su presencia. Esto demuestra que las prohibiciones de fumar en interiores no protegen completamente a los no fumadores de las sustancias dañinas del tabaco.

Un estudio del Centro Médico del Hospital Infantil y de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) ha demostrado la presencia de nicotina en las manos de niños con cuidadores fumadores, aunque estos no hubieran fumado estando los niños presentes.
Esto se debe a que, después de que el humo se disipe, las sustancias químicas que contiene permanecen en la ropa y en las paredes, los techos, las alfombras y los tapizados de las habitaciones en las que se ha fumado tabaco. Esta contaminación se denomina humo de tercera mano. Además, también hay que tene...
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