En 1986, el mundo se paralizó: una central nuclear había estallado, dejando tras de sí un gran número de víctimas mortales, heridos e "infectados" de radiación. También dejó abandonada una gran región de ahora Rusia. Esta será inhabitable todavía por muchos años más. Aunque el drama de Chernobyl aún no termina.
La radiación de Chernobyl podría salir al mundo de nuevo
En noviembre del mismo año, 7 meses después de la desgracia, un enorme sarcófago de cemento fue colocado en la central nuclear para proteger al mundo de la radiación. Hablamos de 400,000 metros cúbicos de concreto y 7,200 toneladas de acero.
El problema es que dicho sarcófago se encuentra actualmente en peligro de colapso, según expertos. Por eso, las autoridades, por medio de una empresa designada, lo están desmantelando y colocando uno "más resistente" en su lugar. Pero están jugando con fuego.
Dicha empresa ha cobrado 78 millones de dólares por este importante y peligroso trabajo. En teoría, debe estar resuelto para el 2023. Los restos del sarcófago actual serán descontaminados y reciclados. Los que estén muy afectados se desecharán luego de la descontaminación.
El sarcófago que están colocando en estos momentos tardó 9 años en ser construido y su construcción costó casi 2,000 millones de dólares. Esto independientemente del dinero que se le pagará a la empresa que desmantela el anterior y coloca el actual.
¿Quién dijo que proteger al mundo de los errores humanos era barato?
☛ El artículo completo original de Elizabeth Legarreta lo puedes ver aquí.
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