En la carrera por encontrar una vacuna o tratamiento efectivo contra el Coronavirus Covid-19 hemos sido testigos de una infinidad de proyectos de investigación.
Mientras que la vacuna de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca parece ir por buen camino queda mucho tiempo para que llegue a la mayoría de las personas.
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Uno de los principales directivos de AstraZeneca habla de las proyecciones del laboratorio para la vacuna del Coronavirus Covid-19. Son positivas.
Así que los estudios en torno a fármacos ya existentes que puedan resultar efectivos contra el Coronavirus Covid-19 se mantienen más activos que nunca.
Desde Rusia llega la aprotinina
ADVERTENCIA: la información a continuación comparte los resultados de una investigación en proceso. Los datos no deben tomarse como un indicador médico.
Bajo toda circunstancia es necesario consultar con un profesional de la salud y autoridades pertinentes en caso de sospechar un caso de contagio.
Es así bajo este contexto que, según se publica en la más reciente edición de Cells, un equipo de científicos de Alemania y el Reino Unido ha publicado los primeros resultados de su investigación.
En donde analizan los efectos de la aprotinina, un fármaco antiviral ruso inhibidor de la proteasa que puede bloquear la entrada del SARS-CoV-2 en las células de los pacientes.
El medicamento, utilizado originalmente contra la gripe, ayudaría a reducir la carga viral del SARS-CoV-2 si se suministra en las primeras etapas de la enfermedad:
El principal potencial de los medicamentos antivirales puede residir en el tratamiento temprano de los pacientes con Covid-19 para suprimir la replicación del virus y, a través de esto, prevenir la progresión del Covid-19 a una enfermedad grave que pone en peligro la vida.
La terapia local con aprotinina de las vías respiratorias y los pulmones mediante un aerosol, que está clínicamente aprobado en Rusia y se ha informado que es muy bien tolerado en pacientes con influenza.
Es lo que marca la investigación, en donde igual se afirma que puede prevenir lesiones pulmonares. Pero a la par se destaca la necesidad de mayores pruebas e investigación para constatar su efectividad.
Es demasiado pronto para determinarla como un tratamiento efectivo, pero parece que hay todavía muchas alternativas de investigación más allá de la vacuna.
☞ El artículo completo original de York Perry lo puedes ver aquí
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