Aunque los fósiles fueron hallados en los años 80, la tecnología del siglo XXI ayuda a develar secretos de las aves prehistóricas de la Antártida.
Estas aves llegaban a medir hasta 6.4 metros. Superaban con facilidad los casi tres metros del ave más grande de la actualidad, el albatros errante.
Denominadas pelagornítidos, viajaron durante 60 millones de años por los océanos de la Tierra. Los restos más recientes datan de hace unos 40 millones de años.
“Estas aves evolucionaron a un tamaño verdaderamente gigantesco tras la extinción de los dinosaurios”, afirmó Peter Kloess, de la Universidad de California, Berkeley.
Kloess describió uno de los fósiles de los pelagornítidos para Scientific Reports.
Estuvo acompañado por Ashley Poust, perteneciente al Museo de Historia Natural de San Diego. También por Thomas Stidham, del Instituto de Paleontología de Vertebrados.
Algunas características notables de las aves prehistóricas
Entre las características de este tipo de aves destacaba, además de su tamaño, el que contaban con dientes puntiagudos hechos de keratina.
Ayudaban a las aves prehistóricas a atrapar calamares y peces marinos.
Los fósiles a los que pertenece el estudiado por Kloess y sus compañeros fue hallado en la Isla Seymour, en la Antártica.
Hace 50 millones de años, la Antártida tenía un clima mucho más cálido que en la actualidad. No era el continente helado que conocemos en la actualidad, como lo explica Stidham.
“Era el patio de recreo para las primeras especies de pingüinos, así como de parientes extintos de patos vivos, avestruces y otros grupos de aves”, afirmó.
Para mayor información sobre la investigación de Kloess, puedes consultar en este link.
☞ El artículo completo original de Kiko Perozo lo puedes ver aquí
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