En Estados Unidos, inicialmente se había agendado el despliegue de las redes 5G para diciembre del año recién pasado, fecha pospuesta para el 5 de enero del presente.
Debido a que se investiga una supuesta relación entre el funcionamiento de estas redes y una eventual interferencia con la misma red con los sistemas de seguridad de los aviones, el Gobierno estadounidense solicitó una nueva prórroga, descartada por los consultados.
Compañías se niegan a una nueva postergación del 5G
En una primera instancia, esta operación se se retrasó hasta el 5 de enero, después de que los gigantes aeroespaciales Airbus y Boeing plantearon preocupaciones sobre la posible interferencia con los dispositivos que los aviones utilizan para medir la altitud.
El secretario de Transporte de estadounidense, Pete Buttigieg, y el jefe de la Administración Federal de Aviación, Steve Dickson, solicitaron el último retraso en una carta enviada el viernes a AT&T y Verizon, dos de los principales operadores de telecomunicaciones del país.
La carta de Estados Unidos pedía a las compañías que «continuarán haciendo una pausa en la introducción del servicio comercial de banda C», el rango de frecuencia utilizado para 5G, «por un corto período adicional de no más de dos semanas más allá de la fecha de despliegue actualmente programada del 5 de enero«.
Al ser consultados por la prensa, en vísperas de año nuevo, por la notificación recibida, las vocerías de ambas compañías señalaron que se encontraban evaluando la solicitud gubernamental. Y la respuesta llegó, negándose al requerimiento.
A pesar de la negativa, ambas compañías manifestaron su deseo de colaborar con esta investigación, siempre que la colaboración de la Administración Federal de Aviación y la industria de la aviación estadounidense se presente en igual medida.
Los fabricantes de aviones Airbus y American Boeing manifestaron recientemente su preocupación por la posible interferencia del 5G con los radio-altímetros de los aviones. No obstante, a pesar de los antecedentes conocidos, principalmente concentrados en la comunicación con instrumentos ocupados en el aterrizaje, cada despegue cuenta con el visto bueno de la autoridad pertinente.
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☞ El artículo completo original de Nicolás Verdejo lo puedes ver aquí
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