Desde hace mucho tiempo la naturaleza y el mundo animal han servido de inspiración a la robótica para el desarrollo de sus robots.
Hace poco se dio a conocer dentro de este ámbito la creación de una pinza robótica inspirada en la punta de la trompa del elefante, la cual posee la capacidad de agarrar y sostener una gran variedad de objetos tan grandes como una caja de embalaje y tan pequeños como una aguja de acupuntura.
La trompa de un elefante es un órgano recubierto por una resistente piel y formada por músculos y nervios que presenta una gran variedad de usos. Así también, la trompa dota al elefante de un potente sentido del olfato, siendo capaz de aspirar agua y permitirle al animal asir objetos de diferentes maneras.
Tomando en cuenta estos datos, no resulta extraño que los investigadores del Instituto de Maquinaria y Materiales de Corea (KIMM), las personas a cargo del proyecto, se hayan sentido inspiradas en la trompa del elefante para llevarlo a cabo.
Es así que esta pinza robótica es considerada como la primera del mundo que imita la trompa de este animal con gran precisión, en la cual se aplicaron conceptos que combinan las capacidades de una pinza de tipo garra con una pinza de tipo succión.
Además de esto, la presencia de estructuras blandas en la punta de la pinza robótica hace posible que esta pueda tener la capacidad de pellizcar y agarrar objetos.
Al analizar la mecánica de esta trompa robótica se puede observar que el centro de esta estructura blanda se encuentra atravesada por un conjunto de cables accionados por un cilindro neumático, los cuales se encargan de alterar la forma de la pinza al entrar en funcionamiento. Esto hace posible que las garras de la pinza robótica puedan ser capaces de plegarse parcialmente sobre si mismas para pellizcar y agarrar el objeto.
Así también, esta pinza cuenta con microcanales incrustados que actúan creando un sellado al vacío para incrementar la fuerza de agarre en el momento que sea requerido.
Es así que la pinza robótica puede agarrar objetos de diferentes tamaños, formas y pesos, entre ellos una aguja de 0,25 mm de diámetro y una caja de embalaje con un tamaño 10 veces superior.
Además de esto, la pinza robótica pudo envolver una muñeca para regalo, hacer un arreglo floral, poner velas en una tarta y luego utilizar fósforos para encenderlas.
Por otro lado, los investigadores han señalado que el sistema integrado en esta pinza robótica puede funcionar sin depender de sensores o controles complejos.
Se espera que en el futuro esta tecnología pueda ser implementada en la construcción de robots de montaje para líneas de producción, así como en robots destinados a las tareas domésticas.
☞ El artículo completo original de Alexander Alvarado lo puedes ver aquí
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