Los televisores nos permiten cada vez más conectar todos los dispositivos que tenemos en el hogar, convertirse en ese cerebro pensante al que le emitimos ó ;rdenes y al que podemos conectar los diferentes altavoces inteligentes de casa.
Estamos en un momento en el que el televisor se vuelve a convertir en el protagonista, que hace que todo ese ecosistema a través de una misma plataforma permita poder interconectar todos los dispositivos en el hogar.
Esa presencia del televisor es un hecho, pero tenemos que tener muy presente el futuro del planeta. Todo el mundo habla de sostenibilidad, y en LG no solo están en la fase de concienciación, están en la de acción.
En un evento reciente de LG, nos comentaron el futuro de las TV 8K, y aquí os lo resumo.
Tvs más ecológicas
El panel de sus TVs recientes está formado por fibras orgánicas, no está formado o no contiene sustancias contaminantes como el cadmio, el fósforo y otras sustancias que son más dañinas para el medio ambiente y esto hace que de alguna forma sea un panel mucho más eco.
Y con los paneles ocurre algo semejante. Si comparamos un panel OLED con un panel LED, estaríamos hablando de un 39% menos de peso, lo que se traduce en un proceso logístico de transporte también más eficiente porque el propio camión, en este caso al contener menos peso, tendrá menos emisiones de CO2. Además, no tiene bombillas de retroiluminación, con lo cual es un elemento menos que contiene el propio panel y que por tanto desechamos y arrojamos al planeta.
El consumo de los paneles OLED
El propio consumo, si lo medimos al final, es lo que se puede ver en las propias etiquetas energéticas. Permite ver de forma muy tangible que el consumo energético de un panel OLED es más eficiente o es menor en términos de consumo que de otros modelos del mercado. De hecho, analizan cada segmento de pulgadas comparando OLED con otras tecnologías, y tienen un consumo energético menor.
Aún así, hay que tener en cuenta que una TV que consume muchísimo tiene una letra G, igual que otra que consume la mitad, pero que sigue consumiendo mucho. Todo está claro cuando es A, B, C.. pero cuando vemos una G, hay que encender la alarma, ¿hablamos de 2000 W o de 30.000W ? da igual, todo es G.
Regulación a nivel europeo y el 8K
Veremos cambios a partir de marzo de 2023. LG ya lleva años trabajando en este territorio y trabajando en esta línea de ahorro de consumo energético, pero afectará a todas las marcas de TV, sin excepción.
El límite impuesto por Europa afecta a muchos televisores, principalmente a los 8K. En el caso de LG, los 4K no tienen ningún problema, la mayoría están por debajo de ese límite impuesto, o en el límite, pero los 8K no podrán fabricarse más (los que ya están en el mercado sí podrán venderse).
Las marcas tendrán que dar información cualitativa al consumidor para que realmente sepa elegir cuál es la mejor tecnología en términos de eficiencia. Las marcas tienen que tener todas las cartas encima de la mesa para poder defender su posición de liderazgo en términos de consumo energético, y ser transparentes hacia el consumidor final.
Hace unos años, en el 2019, se empezó a plantear el tema del cambio de las etiquetas energéticas. Esa nueva normativa que viene ya cambia un poco lo que son los índices de eficiencia energética, y en función del índice sacamos lo que es la letra.
El límite se calcula con una fórmula donde aparece la potencia del consumo del televisor por vatios consumidos por hora. Cuanto mayor sea el área del televisor, más consumo, claro, pero hay otros factores.
A partir de marzo de 2023, el índice resultante de esa fórmula no podrá superar el 0,9.
A fecha de hoy prácticamente todos los televisores 4K de LG están dentro de los márgenes permitidos. Pero también hay 4K que están por encima del uno, llegando al 1,2 en algunos casos, pero no son OLED. Hay muchas otras tecnologías que están muy por encima de 0,9.
Los televisores de 8K solo representan un 2% del mercado, y sus índices no bajan fácilmente del 1,5, muy por encima del 0,9 que requiere Europa. En LG tienen la serie 966 por ejemplo, con índices de 0,96, aún por encima.
A partir de esa fecha no se pueden meter en el mercado televisores que no cumplan con esos requisitos, es decir, que todos los televisores que ya están en tienda no hay que retirarlos. Hay TV en el mercado con índices de 0,99, pero no podrán seguir fabricándose (o vendiéndose nuevas unidades en Europa).
El 8K consume demasiado
No hay forma de reducir actualmente el consumo de las TV de 8K por debajo del 0,90, ya que se interpolan los píxeles para llegar a esa resolución. Son más transistores, más LEDS, más consumo.
El procesador se calienta más para poder calcular el interpolado, y eso ocurre incluso cuando la TV está en modo reposo.
Estamos hablando de cuadruplicar la información, y solo podríamos solucionarlo bajando la luminosidad de cada pixel, perdiendo entonces la calidad de la imagen, lo que no tiene sentido.
El problema de manejar unos archivos tan grandes es enorme, ya no solo con el tema del consumo energético, sino también por el tema de la disponibilidad de contenidos. A fecha de hoy todavía es muy complicado trabajar con vídeo 8K, pero faltan varios años para que tanto el consumo como el contenido sea viable para esta tecnología.
Conclusión
Si por algún motivo queréis tener una TV 8K, comprad las que hay ahora en el mercado, porque a medida que se vayan vendiendo, se irá acabando el stock, y no volverán al mercado hasta que la tecnología avance lo suficiente como para conseguir reducir el consumo, lo que puede durar muchos años.
Aún así, recordad que hay muy poco contenido en 8K, y que el consumo será muy alto, por lo que el susto de la factura de la luz continuará acechando en cada esquina.
Por otro lado, recordad también que estamos hablando de límites impuestos en Europa, fuera de Europa se podrán seguir vendiendo TV 8K.
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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