Un equipo internacional de astrónomos europeos ha detectado un asteroide previamente desconocido de entre 100 y 200 metros, de dimensiones similares a las del Coliseo romano, utilizando el telescopio espacial James Webb.
El objeto es el más pequeño observado hasta la fecha por Webb y marca un precedente con respecto a los objetos que miden menos de 1 kilómetro de longitud dentro del cinturón principal de asteroides que se pueden detectar. Los datos se obtuvieron utilizando la calibración del Instrumento de infrarrojo medio (MIRI), donde el equipo detectó por casualidad un asteroide intruso.
El asteroide más pequeño detectado con el telescopio James Webb
El equipo utilizó datos del asteroide del cinturón principal, que los astrónomos descubrieron en 1998, pero el equipo de calibración consideró que habían fallado por razones técnicas debido al brillo del objetivo y al apuntamiento del telescopio desplazado. A pesar de esto, el equipo utilizó los datos para establecer y probar una nueva técnica para restringir la órbita de un objeto y estimar su tamaño. La validez del método se demostró para el asteroide 10920 recientemente divisado, usando las observaciones del MIRI combinadas con datos de telescopios terrestres y la misión Gaia de la ESA.
En el curso del análisis de los datos MIRI, el equipo encontró al intruso más pequeño y previamente desconocido en el mismo campo de visión. Los resultados del equipo sugieren que el objeto mide entre 100 y 200 metros, ocupa una órbita de muy baja inclinación y estaba ubicado en la región interior del cinturón principal en el momento de las observaciones de Webb.
Los modelos actuales predicen la aparición de asteroides de tamaños muy pequeños, pero los asteroides pequeños se han estudiado con menos detalle que sus contrapartes más grandes debido a la dificultad de observar estos objetos. Las futuras observaciones dedicadas de Webb permitirán a los astrónomos estudiar asteroides de menos de 1 kilómetro de tamaño, proporcionando los datos necesarios para refinar nuestros modelos de formación del sistema solar.
«Este es un resultado fantástico que destaca las capacidades de MIRI para detectar por casualidad un tamaño de asteroide previamente indetectable en el cinturón principal», comentó Bryan Holler, científico de apoyo de Webb en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, EE. UU. “Las repeticiones de estas observaciones están en proceso de programación, ¡y estamos esperando nuevos intrusos de asteroides en esas imágenes!”, agregó.
Para confirmar que el objeto detectado es un asteroide recién descubierto, se requieren más datos de posición en relación con las estrellas de fondo de los estudios de seguimiento para restringir la órbita del objeto. A pesar de esto, la detección de este asteroide tendría implicaciones importantes para nuestra comprensión de la formación y evolución del sistema solar.
☞ El artículo completo original de Nicolás Verdejo lo puedes ver aquí
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