Crece la preocupación mundial por el uso de dispositivos electrónicos fabricados en China en aras de la seguridad, temiendo la posibilidad de que puedan darse casos de espionaje hacia los ciudadanos de los diferentes países.
Poco después de que un estudio llevado a cabo por investigares de la Universidad de Edimburgo pusiera de manifiesto que móviles de importantes marcas chinas contaban con un firmware para los dispositivos vendidos en dicho mercado que filtraban datos personales adicionales a servidores de telemetría, ahora conocemos que Australia ha tomado la decisión de deshacerse de las cámaras de vigilancia fabricadas en China de los sitios de defensa.
Una preocupación al alza
Se tratan de cámaras fabricadas por Hikvision y Dahua, que ahora se quieren retirar de los sitios de defensa tras haberse llevado una auditoria por parte del gobierno australiano, encontrando más de 900 equipos fabricados por las mencionadas compañías en más de 200 edificios oficiales, en casi todos los departamentos, incluyendo además una unidad en el departamento de defensa, según informa la BBC.
De esta manera, el gobierno australiano sigue movimientos similares llevados el pasado año por parte de los gobiernos del Reino Unido y EE. UU en aras de la seguridad nacional, bajo el temor de que el gobierno chino pudiera llevar a cabo labores de espionaje accediendo a dichos dispositivos.
Richard Marles, ministro de Defensa y viceprimer ministro del gobierno de Australia, apuntaba ayer jueves a la búsqueda y retirada de las cámaras de cualquier ubicación de defensa en la que se encuentre instaladas para que dichas instalaciones lleguen a encontrarse «completamente seguras».
Y agrega:
No creo que debamos exagerar [la seriedad]… pero es algo importante que nos ha llamado la atención y lo vamos a arreglar
Por su parte, el fiscal general Mark Dreyfus llegó a señalar que el gobierno australiano también revisará para determinar la posible idoneidad de retirar las cámaras de otros sitios gobernamentales.
Además de la seguridad nacional, el senador Paterson apunta a que otro de los motivos por los que el gobierno australiano no debería apoyar el uso de dispositivos de las compañías Hikvision y Dahua es por razones morales, al argumentar que dichas compañías se encuentra directamente implicadas en los presuntos abusos de los derechos humanos y de la vigilancia masiva de los uigures en Xinjiang.
Esta situación puede hacer recordar al veto que otras compañías chinas han tenido que enfrentar años atrás, como es el caso de Huawei con la instalación de equipos para el despliegue de redes de telefonía 5G en distintas partes del mundo.
Más información: BBC
☞ El artículo completo original de Fco. José Hidalgo lo puedes ver aquí
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